Parapolítica a la ‘llanera'(Semana)

      
Las relaciones cercanas con ‘Cuchillo’ tienen al borde de la cárcel al gobernador del Guaviare, Óscar López, y en aprietos al de Vichada. Tiemblan los antiguos Territorios Nacionales.


El gobernador del Guaviare, Óscar López Cadavid, es investigado por sus presuntos nexos con alias ‘Cuchillo’

El coronel(r) Blas Arvelio Ruiz también tiene una investigación por presuntamente haberse beneficiado del paramilitarismo en Guaviare.

La decisión de la Fiscalía de ordenar la captura del gobernador de Guaviare, Óscar López Cadavid, y de adelantar investigaciones contra otros líderes políticos, abrió un nuevo frente de la para-política, esta vez en los extensos sabanales del oriente del país.

Tanto López como su padrino político, el ex gobernador de ese departamento Nevio Echeverri, y varios funcionarios han sido señalados por antiguos paramilitares de ser cercanos a las autodefensas de Vicente Castaño y al grupo de Pedro Olivero Guerrero, alias ‘Cuchillo’.

Mientras el país concentró toda su atención durante años en Santa Fe Ralito, en el tortuoso sometimiento de los líderes paramilitares y en el descubrimiento de la para-política, en Casanare, Arauca, Meta, Guaviare y Vichada hombres como Vicente Castaño, el ‘Loco’ Barrera, ‘H.H.’ y ‘Cuchillo’ no sólo expandieron y consolidaron su imperio, sino que en muchas partes lograron penetrar la clase política y poner el Estado a su servicio. Las investigaciones han arrojado que desde hace más de seis años, López empezó a tener relaciones con los jefes paras que llegaron a esta zona, dominada antes por las Farc.

El fiscal general, Mario Iguarán, dijo esta semana que el gobernador “se valió de sus actividades comerciales y las puso al servicio de un proyecto de las autodefensas lideradas por Vicente Castaño, dada la afinidad que mantuvo con él”.

López, cuya familia domina el gran comercio de San José del Guaviare y se ha beneficiado del poder, se habría aliado para adquirir miles de hectáreas a bajo costo en Casanare, según la Fiscalía.

Después de ser tres veces representante a la Cámara, López Cadavid fue elegido en 2007 gobernador de Guaviare en medio de un escándalo político. Este antioqueño, que llegó hace 30 años a la región bajo la protección de su pariente Nevio Echeverri, ganó las elecciones bajo las denuncias de haber recibido apoyo de los paramilitares.

Según investigaciones de la Fiscalía, varios candidatos a la gobernación fueron intimidados por los paramilitares e incluso directamente por el mismo ‘Cuchillo’, para que no siguieran adelante con sus aspiraciones. “Para hacer política en la región se necesitaba de su permiso y, para ellos, el candidato idóneo para ser gobernador era Óscar López”, le dijo uno de los ex candidatos a la Fiscalía.

Varios fiscales que viajaron a la zona recolectaron importantes testimonios y pruebas en las que los paramilitares les dieron la orden a pescadores, campesinos y habitantes del departamento de votar por López.

“A estas presiones se sumó el hecho de que en las concentraciones políticas hechas por López y sus seguidores era común la rifa de motos, ventiladores, mercados, tejas y ladrillos entre los asistentes”, dijo una reconocida líder de la región que pidió que su nombre no fuera publicado por razones de seguridad.

El 28 de octubre de 2007, día de las elecciones, se registró la votación más alta que se haya presentado en Guaviare y fue motivada por el hecho de que muchos guaviarenses querían una renovación de la clase política. En la noche, durante el escrutinio, Dagoberto Suárez, candidato de Convergencia Ciudadana, aventajaba a López por unos 250 votos. De pronto, la luz se fue en San José. Cuando regresó, el candidato del Partido Conservador pasó a comandar los comicios. Al final, López obtuvo 9.314 votos, mientras el segundo obtuvo 8.651.

Detrás de esta y otras victorias electorales estarían los paramilitares, quienes buscaron tomar el control total de una zona por la que fluye la coca del sur hacia Vichada, para luego ser enviada a Venezuela. Según fuentes de la Policía, el 40 por ciento de la coca que sale de Colombia pasa por el vecino país.

A pesar de este hecho y de las denuncias que comenzaron a llegar sobre la presión que ejercieron los paramilitares en las elecciones, los problemas judiciales sólo comenzaron para López a finales del año pasado.

Por un lado, el desmovilizado jefe paramilitar Éver Veloza García, alias ‘H.H.’, dijo que Óscar López se había aliado con Vicente Castaño para adquirir grandes extensiones de tierra en Casanare y sembrar palma africana. Mientras los paramilitares intimidaban o desplazaban a los campesinos, supuestamente López y sus testaferros las iban adquiriendo, advirtió el ex paramilitar, quien fue extraditado a Estados Unidos el pasado 5 de marzo.

Las compras pudieron superar las 40.000 hectáreas. Las pruebas más contundentes las dio el propietario de la hacienda La Argentina (Casanare), quien fue obligado a venderla por tan solo 350 millones de pesos. Jesús Pereira, alias ‘Alfonso’, hombre de confianza de Castaño, le dijoa la Fiscalía que su jefe ordenó asesinar al hacendado, pero logró interceder por él.

Detrás de la operación estuvo el ‘Benedo’ o ‘Boyaco’, que según la Fiscalía es Benedictino Romero Barrera y que de acuerdo con los certificados de libertad y tradición de La Argentina, resultó ser socio del gobernador de Guaviare. López le dijo a El Tiempo que adquirió la finca de buena fe, a través de un tercero, quien le dijo que el dueño la vendía a buen precio porque tenía problemas con los paramilitares.

El otro gran problema para el gobernador comenzó cuando se supo que había sido socio de ‘Cuchillo’ y de uno de sus comandantes, Diego Fernando Rendón Laverde, alias ‘Pipe’, en la empresa Exploración y Explotación Minera del Llano Ltda.

Esta había sido creada por López, sus amigos y subalternos en 2005, entre los que se encuentra Víctor Hugo Floriano Huertas, quien fue enviado en la recta final de las elecciones al Vichada para financiar y ayudar al entonces candidato a la gobernación, Blas Arvelio Ortiz. Según los documentos de la empresa minera, los dos paramilitares ingresaron a la sociedad en 2006. López dijo que aceptó a ‘Don Pedro’ (‘Cuchillo’) como socio porque en ese momento estaba inmerso en el proceso de desmovilización, que después le cedió su parte a otra persona y que sólo fue una empresa de papel, pues nunca se concretó ningún proyecto.

Lo cierto es que hasta este año la empresa no había sido liquidada porque tiene una licencia de Ingeominas para explotar una cantera de materiales, y López sigue como socio en los certificados que expide la Cámara de Comercio.

Días antes de abandonar el proceso de desmovilización, ‘Cuchillo’ y ‘Pipe’, terminaron por ceder sus acciones a Albeiro Mejía, asesor del gobernador, y a Henry Rincón, secretario de Gobierno de Guaviare. Ellos también están siendo investigados.

Además de responderle a la Fiscalía por estos temas, López también podría ser una pieza clave para que la Fiscalía termine de desentrañar todo lo ocurrido en las elecciones del gobernador de Vichada.

Según las investigaciones que adelantan la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía, los paramilitares de ‘Cuchillo’ aparentemente tuvieron un papel importante en la elección del ex coronel Blas Arvelio Ortiz Rebolledo como gobernador. Lo habría ayudado con recursos, presionado a las personas a votar por él y, en algunos casos, como aparentemente ocurrió en el municipio de Cumarivo y en el caserío de Matavén, manejado los comicios y los resultados.

En este momento Ortiz, que terminó su larga vida militar como comandante de la brigada en Vichada, tiene varias denuncias por haberse promovido y beneficiado de un supuesto fraude electoral que le permitió ganar las elecciones por tan sólo nueve votos al candidato del Partido Liberal, a quien todo el mundo daba por ganador.

Según las denuncias que investiga la Fiscalía, el coronel Ortiz se habría favorecido con la llegada y el crecimiento de grupos paramilitares en ese departamento cuando fue militar activo, cargos que en su momento fueron desestimados por la Procuraduría. Después habría hecho una alianza con ellos para llegar al poder a un departamento cinco veces más grande que El Salvador, en donde inversionistas nacionales y multinacionales tienen sus ojos puestos para hacer gigantescos cultivos para biocombustibles y alimentos.

La captura del gobernador de Guaviare, que se hará efectiva una vez el presidente Uribe levante su inmunidad y cumpla otros trámites, revive sin duda el proceso de la para-política. Esto apenas comienza.

Publicado en Semana edición 1403 21/03/2009