Hay gata encerrada (Semana)

      
Con la captura de Enilce López, se desatará uno de los mayores escándalos del paramilitarismo y la política en la Costa Atlántica.
Enilce López Romero es accionista de varias empresas de chance en la Costa. Foto SEMANA

La vida de Enilce de Jesús López Romero, popularmente conocida como ‘La Gata’, es como para una novela. Por algo, en su tierra natal, Sucre, tuvieron lugar los hechos que dieron origen a La mala hora y Crónica de una muerte anunciada, del premio Nobel Gabriel García Márquez. Enilce López ha sido noticia desde hace un año, aunque de tiempo atrás, es leyenda en la Costa Atlántica en donde algunos la veneran y otros le tienen miedo.

Enilce López es hoy un nombre conocido por la mayoría de los colombianos, gracias a dos hechos que acapararon la atención del país: su detención el jueves pasado, por la Fiscalía, acusada de lavado de activos, y el sorpresivo anuncio del presidente Álvaro Uribe, quien reconoció haber recibido dineros de ‘La Gata’ en su campaña de 2002.¿Cuál es la historia de esta enigmática empresaria conocida también como la reina del chance?

Cuando joven vivía en Magangué, un municipio de Bolívar en donde se ganaba la vida montada en una chalupa vendiendo y comprando arroz y gallinas, en las riberas del río Magdalena. Leía las cartas y le pronosticaba la fortuna a la gente de la región. Luego, con su esposo, vendía helados, cervezas y discos. Y con el tiempo, electrodomésticos, vajillas y oro, que compraba en el sur de Bolívar. El negocio prosperó y le dio para montar una casa de empeño y convertirse en prestamista.

Un día, en su heladería La Enramada, al lado del teatro Habi, apareció un gato solitario que se comió todos los ratones que merodeaban el negocio. En honor del animal surgió el nombre de Apuestas Permanentes El Gato, para su negocio de chance, el concesionario más antiguo de Bolívar. A finales de los años 80 comenzó a expandir su negocio hacia los departamentos vecinos.

Con su progreso económico, llegaron las cartas extorsivas de la guerrilla. Al principio, López se rehusó a dejarse extorsionar y entonces secuestraron a su padre, que murió dos meses después de haber sido liberado tras pagar un rescate. La guerrilla también secuestró a su esposo, el ex policía Héctor Julio Alfonso Pastrana, y mató a tres de sus hermanos, todos empresarios del chance. Su socio en Uniapuestas, Renato Fabián Pardo Donado, también fue asesinado cuando entraba a las instalaciones de la empresa, en noviembre de 2003. Además de ensañarse contra la familia de ‘La Gata’, en enero de 1999, las Farc acusaron a Enilce López de ser jefe paramilitar en Magangué.

Desde esa época se especulaba sobre sus oscuras relaciones con las AUC y el origen de su fortuna. Algunos decían que se había encontrado una guaca en Sucre o hablaban de su entrañable relación con Gonzalo Rodríguez Gacha ‘El Mexicano’, quien habría escondido un dinero en su finca. Otros, no menos osados, la acusaron de patrocinar grupos paramilitares en el departamento de Sucre y de influir, con dinero proveniente del narcotráfico, en la elección de gobernadores y alcaldes.

Versiones que ella misma le negó a SEMANA hace un año y que considera una leyenda tejida por sus enemigos.

A partir de ese momento, diciembre de 2004, el nombre de Enilce López comenzó a figurar en las noticias. Ya se sabía de su Fundación Wendy Vanesa, creada hace cinco años en honor de su hija de 9 años. La gente humilde de Magangué, que la llama la ‘Niña’ Enilce, comenzó a respaldarla públicamente por las innumerables obras sociales a su favor. Las historias sobre su relación con los políticos y su apoyo económico a las campañas ya eran vox populi. Ya se decía que quitaba y ponía puestos en Bolívar, de su influencia en Magdalena, del miedo al ser nombrada en Barranquilla, y del manejo que le daba al régimen subsidiado de salud en Magangué, en donde su hijo, Jorge Luis, es el actual alcalde, su hermana Emilia López trabaja en el Hospital San Juan de Dios, y su medio hermano, Arquímedes García Romero, es concejal de Montecristo, un pequeño pueblo bolivarense.

El primero que hizo un debate en el Congreso sobre los tentáculos de ‘La Gata’ entre los paramilitares y los políticos, fue el representante a la Cámara Gustavo Petro, y denunció que sus dineros habían financiado parte de la campaña del presidente Uribe. En ese momento, el gobierno lo desmintió enfáticamente. Las acusaciones de Petro no hicieron mella en las aspiraciones de Enilce López de participar en la política.

A finales de 2005 comenzó a promover la campaña de su hijo menor, Héctor Julio Alfonso López, a la Cámara de Representantes, apoyada por el Partido Conservador. En eso estaba el pasado jueves cuando se acostó a las 3 de la mañana.

Una hora después, infantes de la Marina, la Dijín, el CTI y varios fiscales interrumpieron su sueño cuando llegaron hasta al barrio Baracoa e ingresaron a su lujosa residencia. Su ejército de guardaespaldas no opuso resistencia. Enilce alcanzó a esconderse pero, minutos después, fue hallada en compañía de una sobrina menor de edad, que en 2004 fue coronada Niña Colombia. Vestía una pijama de satín y, sorprendida, pidió respeto y se abrazó a su hijo Héctor Julio.

“¿De qué se me acusa?”, preguntó indignada. Una funcionaria del CTI le comunicó que tenían una orden de captura contra ella y su hermano, por los presuntos delitos de peculado por apropiación y lavado de activos, proferida por la Unidad de Lavado de Activos y Extinción de Dominio de la Fiscalía General. En medio de lágrimas y evidente desesperación, Enilce fue conducida hasta una camioneta blindada que se encontraba frente a su vivienda y junto con su hermano, fue trasladada a Bogotá.

Mientras cientos de personas protestaban en Cartagena y Magangué por su detención, en el búnker de la Fiscalía, ‘La Gata’ recordaba el inicio de su vida durante su primera indagatoria. Habló de su gran negocio del chance en el que maneja 20.000 vendedores y tiene 4.000 empleados. Dijo no recordar cuánto dinero ni cuántos carros posee. Según sus cálculos, tiene más de 65 bienes. Entre ella y su familia pueden llegar a tener hasta 150 cuentas bancarias, en Santa Marta, Cartagena, Barranquilla y Magangué. En sólo una de sus cuentas personales dijo tener un saldo de 1.200 millones de pesos. Se acordó de sus épocas de contrabandista y del inicio de su fortuna que, según ella, comenzó con el descubrimiento de un entierro de joyas, en Sucre, su pueblo natal.

La semana para ‘La Gata’ culminó con este relato. Pero, a partir de este lunes, el fiscal que ordenó su captura le pedirá que no le hable más sobre su vida. Lo que espera la justicia es que explique por qué tenía en su poder un cheque de gerencia por la suma de 790 millones de pesos que fue girado a su nombre por la alcaldía de Montecristo (Bolívar) el 12 de mayo del año pasado. (ver facsímil). Y el fiscal también le pedirá explicaciones al hermano de ‘La Gata’, sobre los millonarios giros que recibía de las arcas del municipio por el alcalde Arcelio Sánchez Rojas.

Las pruebas están ahí. Y mientras el país aún no sale de su asombro por el manejo de los recursos de un paupérrimo municipio bolivarense como Montecristo y de las influencias de Enilce López y su familia, el fiscal general, Mario Iguarán, advirtió que pedirán a las entidades bancarias utilizadas para mover el dinero, explicaciones sobre estos casos. “Nosotros sí vamos a sentarnos para preguntarles a los bancos, pero no nos vamos a sentar en un desayuno, sino dentro de estos procesos, porque queremos preguntarles qué están haciendo para hacer los controles administrativos que exige la ley”, dijo el funcionario.

Pero al final de la semana quedó claro que el tema de ‘La Gata’ no se limitará a la investigación actual de la Fiscalía, sino podría tener severas implicaciones políticas. El motivo: la aceptación pública del presidente Uribe de que Enilce López aportó recursos a su campaña. “En la campaña presidencial mía, en el 2002, los empresarios de las apuestas dieron un dinero. Eso está en la contabilidad, y ahí hay un cheque con la firmas de esta señora. Está en la contabilidad. El aporte ingresó abiertamente, no se escondió, se le recibió un dinero”, dijo Uribe. El reconocimiento de Uribe buscaría neutralizar nuevos ataques de sus contrincantes de cara a su campaña por la reelección en los comicios del próximo mes de mayo.

El representante y candidato a senador Petro, del Polo Democrático Alternativo, fue el primero en reaccionar. Recordó que fue él quien denunció esas contribuciones desde hace dos años. El congresista dijo que el aporte de López fue de unos 89.000 dólares, de acuerdo con un registro oficial que habría visto. “Quisiera que el Presidente explicara por qué aceptó ese dinero”, exigió Petro.

Enilce de Jesús López Romero siempre quisomantener un bajo perfil. Sin embargo, ese sueño ya no es posible. Porque su detención y lo que diga puede provocar un escándalo de consecuencias monumentales.

Publicado en SEMANA Fecha: 02/11/2006 -1241