Protegen tres mil hectáreas en Mapiripán

      
El Tribunal Superior de Bogotá protegió en favor de las víctimas de los paramilitares tres mil hectáreas en Mapiripán, Meta. 250 están cultivadas con palma de cera.

 
Durante cinco días de julio de 1997 los paramilitares sometieron a la población de Mapiripán a su ley. Foto: VerdadAbierta.com.

La petición fue realizada por un fiscal de la Subunidad de Bienes de la Unidad Nacional de Justicia y Paz. Esa medida, que impide que se comercialicen dichas tierras, hace parte del proceso de reparación de las víctimas que dejaron los paramilitares del Bloque Centauros, mientras se define el destino final de los predios.

De acuerdo con lo establecido por la Fiscalía, Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, exjefe financiero del Bloque Centauros, ofreció en total 12 mil hectáreas como reparación, en cumplimiento a los requisitos que le exige la Ley 975 de 2005.

La Subunidad de Bienes seguirá adelantando las diligencias correspondientes ante los magistrados de Justicia y Paz, para que las víctimas reciban los bienes ofrecidos por el postulado. Esta medida se presenta días después de que la Fiscalía recibiera declaraciones de ‘Don Mario’, según las cuales, algunos exjefes paramilitares todavía tienen tierras y cultivos de palma de cera en ese municipio azotado por la violencia de las autodefensas.

En donde se ensañó la violencia paramilitar
El municipio de Mapiripán vivió el horror de la expansión de los hermanos Castaño y sus Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) en los Llanos Orientales. El 14 de julio de 1997 un numeroso grupo de paramilitares que llegó desde el Urabá antioqueño en aviones de la Fuerza Pública y otros paramilitares de los Llanos se tomaron por varios días la población.

Durante cinco días los paramilitares sometieron a la población civil, a quienes aterrorizaron, asesinaron y desaparecieron en el río Guaviare, señalándolos como supuestos guerrilleros o colaboradores de la subversión. 15 años después se desconoce el número total de víctimas.

Tanto la justicia internacional como la local han emitido fallos por esa matanza que fue el nacimiento de un tercer gran grupo paramilitar en los Llanos Orientales. Antes de la llegada de las Accu, en esa rica región petrolera y ganadera de Colombia delinquían las Autodefensas Campesinas de Casanare (ACC) y las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada (ACMV). Tras la masacre de Mapiripán el grupo de los Castaño creció y con el paso de los años se convirtió en el Bloque Centauros de las Auc.

En marzo de 2005, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) condenó al Estado colombiano por acción y omisión en el asesinato y la desaparición de 49 personas en esa incursión paramilitar.

La justicia colombiana procesó y condenó a cuatro paramilitares y cinco militares, entre ellos al asesinado jefe paramilitar Carlos Castaño y al general Jaime Humberto Uscátegui Ramírez, quien fue sentenciado a 40 años de prisión.

En el proceso de Justicia y Paz el país conoció otra verdad sobre la masacre de Mapiripán. Durante una audiencia de imputación parcial de cargos ante jueces del sistema de justicia transicional, la Fiscalía demostró que varias personas se hicieron pasar como falsas víctimas de la masacre y resultaron beneficiadas con las millonarias indemnizaciones que estableció la Cidh.

Además, la Cidh condenó al Estado por el asesinato de 26 personas y la Fiscalía de Justicia y Paz tan sólo imputó parcialmente 10 casos de homicidios.

Durante las versiones libres también se han revelado que la incursión de las Accu presuntamente contó la ayuda de ganaderos y el esmeralderoVíctor Carranza. Durante la última versión libre que se realizó sobre la masacre de Mapiripán, exjefes paramilitares del Urabá antioqueño comprometieron al esmeraldero, mientras que otros exjefes de los Llanos negaron esas declaraciones.

Pero la de 1997 no fue la única masacre que cometieron los paramilitares en Mapiripán. Siete años después de la incursión las Accu, entre el 7 y el 18 de agosto de 2004, los paramilitares también masacraron a 22 personas.

Según la documentación de la Fiscalía de Justicia y Paz, alrededor de 1.200 paramilitares, de diferentes grupos, hicieron una alianza para incursionar nuevamente en ese municipio limítrofe entre Meta y Guaviare para contener una supuesta avanzada de la guerrilla.

Según ‘Alfa Uno’, exjefe paramilitar de las ACMV que participó en esta arremetida, más de 2.000 guerrilleros estaban concentrados en Guaviare, con la estrategia de volver a los Llanos, aprovechando la sangrienta guerra fraternal entre Miguel Arroyave, alias ‘Arcángel’ y Héctor Buitrago, alias ‘Martín Llanos’.

Lea el artículo ‘El otro Mapiripán’ para conocer en detalle este hecho que ya imputó la Fiscalía ante los magistrados de Justicia y Paz.

Pese a toda esa historia de sangre y victimización que empezó a sufrir la población de Mapiripán desde 1997, parece que las consecuencias de la violencia paramilitar siguen en la región como fantasmas a pesar de las desmovilizaciones de 2005 y 2006.

En las últimas versiones libre que rindió alias ‘Don Mario’ ante Justicia y Paz, declaró que exjefes paramilitares como alias ‘Pirata’, alias ‘Chatarro’, alias ‘Soldado’ y alias ‘Richard’, todavía tienen en su poder extensas cantidades de tierra.

Supuestamente, esos jefes paramilitares debieron haber entregado todos los bienes que adquirieron durante su permanencia en las autodefensas y haber denunciado los bienes que por motivo del conflicto armado están en manos de terceros, para reparar a sus víctimas.

Sin embargo, de ser ciertas las declaraciones de ‘Don Mario’, quien además señaló que esos jefes paramilitares están explotando 4 mil hectáreas de palma de cera en Mapiripán, demostrarían que leestán jugando sucio a la justicia, pero sobre todo, a las víctimas que dejaron en su supuesta guerra antisubversiva.

El Bloque Centauros yel despojo de tierras
Tras iniciar las versiones libres con los exparamilitares del Bloque Centauros y realizar investigaciones en la región llanera, la Fiscalía llegó a la hipótesis de que ese grupo armado ilegal se apropió de extensas tierras en los Llanos Orientales con el pretexto de combatir a la guerrilla, manejar las rutas del narcotráfico y tener poder en la zona.

Como parte del proceso de reparación a las seis mil víctimas que se les atribuyen al Bloque Centauros, alias ‘Don Mario’ le entregó información a la Fiscalía de Justicia y Paz de varios bienes que fueron adquiridos ilegalmente por los paramilitares, los cuales suman una extensión de 30 mil hectáreas en el departamento de Meta.

El pasado mes de noviembre, durante una audiencia de formulación de cargos a ‘Don Mario’ y a 17 exintegrantes del Bloque Centauros, la Fiscalía rindió un informe ante los magistrados de Justicia y Paz sobre los predios que podrían ser destinados para la reparación.

En esa audiencia la Fiscalía reseñó tres modalidades que emplearon los paramilitares para apropiarse de la tierra de Meta. La primera consistió en la titulación de predios a empresas y personas de confianza de los paramilitares por medio de un cómplice en el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder).

De acuerdo con las investigaciones, en el municipio de Mapiripán, por lo menos con cuatro predios que suman 6.177 hectáreas, que estaban destinados para campesinos sin tierras, terminaron en manos de los paramilitares.

En esa audiencia la Fiscalía solicitó medidas cautelares para proteger los bienes y Acción Social, encargado de la administración de las tierras entregadas por los grupos paramilitares, dijo que realizará una subasta pública de estos. Cuando el proceso termine, el dinero será destinado al Fondo Nacional de Reparación.

Otra estrategia que implantó el Bloque Centauros para acumular tierra en Meta fue la toma de baldíos. Sin tener títulos de propiedad, los paramilitares ocuparon varios predios de la Nación e incluso los explotaron, construyendo y cultivando palma de aceite.

La tercera estrategia que implementaron los paramilitares consistió en tomarse varios predios, englobarlos en uno sólo y darle un nuevo nombre. La Fiscalía documentó algunos casos en los municipios de San Martín y El Dorado.

Además, los predios fueron usados por los paramilitares para montar sus bases militares o desarrollar sus proyectos.

Para conocer detalles sobre cómo los paramilitares se apropiaron de varios bienes en Meta, consulte el artículoLas 30 mil hectáreas de alias ‘Don Mario’‘.