Brisas del Diamante, el pueblo que transformaron las Farc

      

La Décima Conferencia Nacional Guerrillera significó el momento más importante para esta guerrilla, no sólo por las trascendentales decisiones que se tomaron allí; también fue una prueba de fuego en la relación con la prensa y una oportunidad de demostrar su capacidad organizativa. El telón de fondo, un caserío olvidado y en disputa por su riqueza petrolera.

diamante 1La sede de la décima conferencia de las Farc también fue acondicionada para realizar allí una nutrida programación cultural. Decenas de artistas, varios de ellos surgidos de las propias filas guerrilleras, desfilaron por la tarima. Foto: Ricardo Cruz.Para realizar su Décima Conferencia Nacional Guerrillera, las Farc transformaron de la noche a la mañana un caserío habitado por no más de 15 familias en un agitado centro de convenciones donde trabajaron, comieron, bebieron y durmieron poco más de 2.500 personas durante ocho días.

El sitio se llama Brisas del Diamante, perteneciente a la vereda El Triunfo del corregimiento Las Damas, en San Vicente del Caguán, pleno corazón de los Llanos del Yarí. En esa extensa altillanura, instalaron un rústico complejo hotelero con austeras comodidades, que incluyó restaurante y una amplia zona de prensa por la que pasaron representantes de más de 350 medios de comunicación nacionales y extranjeros.

Para las Farc, esta región encierra un significado muy especial. Fue allí donde, según el emblemático jefe guerrillero Milton de Jesús Toncel, conocido con el alias de ‘Joaquín Gómez’, “se libraron los combates más duros contra el paramilitarismo y lo logramos expulsar. Y a pesar de la intensidad del Plan Patriota del Ejército, nunca nos pudieron sacar de aquí”.

Políticamente esta región también es representativa. Fue el escenario de la Tercera Conferencia, de 1969, y la Séptima, de 1982; se realizaron los Plenos del Estado Mayor Central de 1997 y 2000; y en el 2000 se hizo el lanzamiento de una de sus plataformas políticas, el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia.

Este punto geográfico también hace parte de un litigio fronterizo que tiene enfrentados a los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare. Se trata de una vieja discusión que tiene sus orígenes en los primeros años de la década de los ochenta, pero que pasó de “castaño a oscuro” en 2008 por cuenta del hallazgo de un yacimiento de petróleo en jurisdicción de Los Pozos, corregimiento de San Vicente del Caguán.

En 2009, las autoridades civiles de estos departamentos acudieron al Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) para que precisara a qué jurisdicción pertenece un área de poco más de 15 mil kilómetros cuadrados; los caqueteños insisten en que es a San Vicente del Caguán, pero que las cartografías oficiales ubicaron en territorio de La Macarena, Meta.

Un viaje al corazón de las tierras de las Farc

Si bien las leyes 118 y 78 expedidas en 1959 y 1981, respectivamente, establecieron los límites entre los antiguos territorios nacionales, “el problema surge cuando se cruza esta información con la cartografía oficial, pues los límites no concuerdan con la realidad generando la controversia en especial entre San Vicente del Caguán y La Macarena en los sectores aledaños al nacimiento del río Ajajú y la divisoria entre los ríos Caquetá y Guayabero”, según explicaron delegados del IGAC durante un encuentro que tuvo lugar en la ciudad de Bogotá el 2 de marzo de este año y al cual asistieron los gobernadores de Guaviare, Caquetá y Meta.

Quizás ello explique porque, en esos baldíos interminables, las cercas que identifican la propiedad privada rural poco se ven, caso contrario de lo que ocurre a lo largo del trayecto que conduce del casco urbano de San Vicente del Caguán hasta el corregimiento Las Damas, el último punto antes de llegar al sitio donde se desarrolló la Décima Conferencia de la guerrilla más vieja de América Latina.

Así llegan las Farc a su última conferencia guerrillera

Aunque ello también podría obedecer a que poco más del 85 por ciento del territorio de San Vicente del Caguán se encuentra bajo la Zona de Reserva Forestal del Río Magdalena, constituida mediante la Ley Segunda del 16 de diciembre de 1959, hecho que impide la titulación de tierras a colonos campesinos.

Pueblo de colonos

diamante 2También surgieron iniciativas ciudadanas como la instalación de una improvisada galería de la memoria, consistente en recortes de prensa que reseñaban los más dolorosos hechos del conflicto armado cometidos por todos los actores armados. Foto: Ricardo Cruz.Pero Brisas del Diamante no es “tierra de nadie”. En esas inmensas sabanas, “tan lejos del cielo como del infierno”, habitan familias campesinas que, en medio de todas las carencias posibles, han logrado construir comunidad. “Lo que pasa es que la gente vive muy lejos unos de otros. Entre una finca y otra puede haber hasta una hora de camino, En este momento vivimos por aquí unas 18 a 20 familias”, cuenta Margot*, quien llegó en compañía de sus hermanos hace 18 años a la región.

La tierra le ha prodigado lo necesario para vivir. La yuca, el arroz y el frijol siempre están presentes en los cultivos de pancoger de los colonos. Aunque la gran vocación es la ganadería. Pero también les ha tocado convivir con el orden y la ley impuesto por las Farc desde hace varias décadas. Es común ver a lo largo del camino avisos puestos por los guerrilleros en los que se prohíbe talar más de la cuenta y contaminar fuentes de agua, por ejemplo. También fue de obligatorio cumplimiento el pago de extorsiones por parte de ganaderos y pequeños comerciantes a la guerrilla.

Con todo y ello, para Margot, como para las familias que habitan allí, la falta de agua potable y el tener que depender de plantas eléctricas para la electricidad e, incluso, vivir bajo la égida de la guerrilla, son males menores si se compara con lo que ha sido la comunicación con San Vicente del Caguán.

“Había carretera hasta Las Damas, entonces, cada 15 días entraba una mixta –tal como le dicen en esa región a un bus escalera– y uno podía ir hasta San Vicente. Y había que esperar otros 15 días que saliera otra vez desde San Vicente o pagar un platal para ir hasta Las Damas y poder regresar”, explica la mujer.

La historia del caserío comenzó a cambiar el último año, conforme se fueron consolidando las negociaciones entre el gobierno nacional y las Farc en La Habana, Cuba. Cuando el máximo jefe del grupo insurgente Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timoleón Jiménez’, anunció al país que renunciaban a la extorsión como fuente de financiación, en Las Damas, y en todos los establecimientos comerciales de la región circularon panfletos donde se anunciaba que no se cobraría más la Directiva 002. El escrito venía firmado por el Frente ‘Combatientes del Yarí’. (Ver panfleto)

Luego, cuando dijeron que realizarían su Décima Conferencia para refrendar internamente los acuerdos alcanzados con el gobierno nacional, guerrilleros de este frente decidieron abrir carretera para conectar ese lugar perdido en la altillanura con el mundo. Para tal fin, no menos de 100 volquetas y varias retroexcavadoras fueron contratadas para tener en corto tiempo la primera trocha a Brisas del Diamante.

Julio* es uno de los hombres que viene trabajando desde entonces en la obra. “Toda la vida he manejado toda clase de carros. Y hace como un mes estaba en Florencia sin trabajo y un amigo me dijo que estaban necesitando gente, que el único problema era que quien iba pagar eran las Farc, pero que había trabajo y mucho”.

Su trabajo consiste en transportar materiales que ayuden a mejorar la firmeza de la carretera recién hecha. “Hay una pequeña mina de gravilla por aquí cerca, entonces hay que ir, descargar para que la retro compacte y quede bien firme la vía”. La naturaleza de su actividad ha hecho que tenga que convivir día y noche con los guerrilleros y guerrilleras del Frente ‘Combatientes del Yarí’, algo extraño y novedoso para él: “Yo por lo menos duermo en la volqueta, pero lo que es el baño y a veces la comida sí toca con ellos”.

Feria de oportunidades

diamante 3Según declaró a medios internacionales el jefe guerrillero Carlos Antonio Lozada, las Farc proponen construir un parque temático en los Llanos del Yarí, para explotar el potencial turístico de una región inhóspita. Foto: Ricardo Cruz.La labor de Julio y sus compañeros permitió que durante los días que sesionó la Décima Conferencia ingresaran cientos de vehículos y motos a cualquier hora del día como nunca antes había ocurrido en Brisas del Diamante. Muchos de ellos transportaban periodistas, estudiantes universitarios y miembros de organizaciones sociales interesados en conocer en detalle el “máximo evento decisorio de la guerrilla”, considerado “el último en armas”.

Pero también hubo personas que viajaron con la intensión de sacarle provecho económico a tan singular evento. “Cuando me enteré cómo iba a ser la cosa, les pedí permiso (a las Farc) para ver si me dejaban montar este caspete (venta de almuerzos y comidas). Y bueno, me dieron el permiso. Y la verdad sí nos ha ido bien. Es que hay mucho periodista, mucha gente. Y muchos han venido a comprar aquí”, cuenta Marta*, oriunda de San Vicente del Caguán.

Décima Conferencia de las Farc: la otra mesa de negociaciones

No fue la única. Rosa* vino desde más lejos incluso. Viajó más de ocho horas desde Florencia, la capital del Caquetá, para buscar algo de fortuna con la venta de fragancias, perfumes y demás artículos de bisutería: “Eso se empezó a regar ‘la bola’ de que aquí iba a ver este evento, que iba a estar muy bueno y, pues, me vine desde Florencia a ver cómo me iba. Me vine a la aventura, sin ‘pedir permiso’ ni nada. Pero la verdad, me ha ido bien”.

Claro está que, en esa región inhóspita, los indígenas ecuatorianos han sido los “amos” del comercio desde hace ya varios años. Las Farc les han permitido moverse con soltura por todo el territorio para que puedan ofrecer sus cobijas, mantas, camisetas, sudaderas, chaquetas, pantalonetas, toallas y demás artículos que suelen cargar encima y que en pleno corazón de los Llanos del Yarí adquieren el rótulo de “primera necesidad”.

Como era de esperarse, su presencia en la Décima Conferencia no se hizo esperar. “Desde hace ya varios años estamos en la zona, vendiendo, siempre nos movemos por acá”, responde un indígena en un deficiente español.

¿Proyectos minero-energéticos?

diamante 4Un intenso tráfico vehicular se apoderó de Brisas del Diamante durante los días que duró la conferencia, hecho inédito para este pequeño caserío. Antes de  este evento, un bus escalera llegaba hasta el caserío solo cada 15 días. Foto: Ricardo Cruz.No son pocos quienes han advertido el potencial petrolero que tienen los Llanos del Yarí. De hecho, conocedores de la región señalan que Brisas del Diamante se encuentra en un área donde muy probablemente existan yacimientos de petróleo.

“Las empresas petroleras deben estar frotándose las manos. Toda esa zona tiene un potencial petrolero que por cuenta del conflicto armado no se pudo explotar”, explica Domingo Pérez, integrante de Caguán Vive, organización defensora de derechos humanos con sede en San Vicente del Caguán.

Este municipio es el mayor productor de petróleo del departamento de Caquetá. Sin embargo, a su juicio, poco desarrollo ha traído la explotación del hidrocarburo. Por el contrario, “se está viviendo un resurgir de la resistencia ciudadana frente al rechazo de los procesos extractivistas”, cuenta Pérez.

Y tiene razón. En el vecino municipio de El Doncello, un fuerte movimiento ciudadano, que halogrado concitar el apoyo de todas las fuerzas vivas de la localidad, entre ellas la administración municipal, ha logrado frenar proyectos petroleros que pensaban desarrollarse allí.

¿Por qué no quieren exploración petrolera en Caquetá?

Las Farc también son conscientes que una vez dejen de ser el “ejército del pueblo” y se transformen en partido político, muchos de los territorios que ocuparon y defendieron a sangre y fuego comenzarán a ser disputados, esta vez, por empresas multinacionales dispuestas a adelantar proyectos agroindustriales o de extracción de minerales.

Por ello, cuando los periodistas le preguntaron a Jorge Torres Victoria, alias ‘Pablo Catatumbo’, su postura frente a este tema en rueda de prensa en la que participaron más de 150 periodistas y en la que solo se permitían nueve preguntas, respondió: “nosotros nos hemos opuesto a ese modelo extractivista que le hace mucho daño a la economía del país y que le hace mucho daño a los intereses de la gente humilde en el campo (…) pero precisamente ahora con los acuerdos de paz se abren la compuerta para que la gente siga luchando en otras condiciones para alcanzar la reivindicaciones y para hacer esa lucha contra el modelo económico”.

De acuerdo con el jefe guerrillero, “nosotros no nos oponemos a que en Colombia se modernice el campo, no nos oponemos a que haya agroindustria, no nos oponemos a que tecnifique la agricultura. A lo que sencillamente nosotros nos oponemos es que eso se haga a costa de los campesinos, nos hemos opuesto a un modelo neoliberal que pretende descampesinar el campo colombiano”.

Según ‘Pablo Catatumbo’, en Colombia es posible que coexistan el modelo agroindustrial y la economía campesina simultáneamente, “pero no sólo el modelo agroindustrial. Es una agricultura que no está dedicada a la producción de alimentos, sino a la producción de combustibles o materias primas para la exportación, eso va a en detrimento del pueblo colombiano”.

Para complementar tal afirmación, alias ‘Jesús Santrich’, miembro del Estado Mayor de las Farc, declaró que “con lo acordado en La Habana se impactarán 10 millones de hectáreas. Siete millones serán formalizadas y otras tres millones serán distribuidas, pero hasta ahora, las medidas prácticas van en contravía de todo lo acordado. Y la excusa el gobierno es que no comienza la implementación hasta tanto no se dé la refrendación”.

Escuche la entrevista a ‘Jesús Santrich’

Escuche la entrevista a ‘Jesús Santrich’

De ganar el Sí en las urnas el próximo 2 de octubre comenzará, a partir de ahí, la discusión por la implementación de los acuerdos que, en regiones como los Llanos del Yarí, chocarán con intereses políticos, macroeconómicos y ciudadanos de diversa índole. Empezará lo que ‘Jesús Santrich’ denominó “la resistencia civil, enfrentando el poder de la oligarquía y del imperialismo que pretende colonizar los recursos naturales de los colombianos. Estamos dispuestos a dar la vida por ello”.

Pero mientras las expectativas de todo un país giran en torno a lo que ocurra el próximo 2 de octubre, en Brisas del Diamante, el pequeño caserío que vivió los días más agitados de su corta historia por cuenta de las Farc, esperan que la paz que viven desde hace poco más de un año se consolide para que, de una vez por todas, entre el esquivo desarrollo.

*Las personas entrevistas pidieron no ser identificadas para no ser relacionadas con la guerrilla de las Farc