Congreso, aún más polarizado

      
La defensa de Álvaro Uribe y las opiniones de Senadores y Representantes a la Cámara profundizaron aún más las marcadas diferencias ideológicas de las fuerzas políticas que vive el país.

debate-reaccionesFoto: archivo Semana.El prolongado debate realizado por Iván Cepeda contra su homologo Álvaro Uribe Vélez polarizó el Congreso de la República y profundizó la brecha que hay entre unos y otros.

En su primera intervención, antes de que Cepeda iniciara su exposición, Uribe lanzó graves señalamientos contra diversos sectores polìticos, medios de comunicación y la Presidencia de la República.

“Le anuncio que me retiro transitoriamente para dirigirme a la Corte Suprema de Justicia a radicar pruebas probatorias de la mayor importancia en relación con este nuevo evento difamatorio promovido por el grupo terrorista las Farc, sus aliados de siempre, los paramilitares, sus nuevos secuaces, sus antiguas víctimas, publicitado por Telesur y Canal Capital, medios de comunicación serviles del terrorismo, ordenado por el Presidente de la República. Este evento difamatorio hace parte de la cadena de intervenciones del senador citante en medios de comunicación, la plenaria y en comisiones. Regresaré señor presidente”, dijo Uribe.

A su regreso, y después de concluida la intervención de Cepeda, el senador y expresidente tomó la palabra y durante un poco más de una hora aclaró varios de los cuestionamientos, a los que calificó de “infames”, y calificó el debate como “un linchamiento moral”.

Una de sus estrategias de defensa fue atacar constantemente al gobierno del presidente Juan Manuel Santos y a varios de sus colaboradores, entre ellos al vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, y al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y aseveró que Santos fue elegido “con el apoyo de las bacrim y las Farc”.

Asimismo, describió su paso por cada uno de los cargos sobre los que fue cuestionado en los que no solo rebatió las supuestas ilegalidades señaladas por Cepeda, sino que destacó sus logros administrativos, como en el caso de la Aerocivil, que aumentó sus ingresos e impidió la corrupción, y la Alcaldía de Medellín. dejando los cimientos de lo que fue la empresa que luego promovió la construcciòn del Metro de Medellín.

Sobre su paso por la Gobernación de Antioquia, defendió la promoción de las cooperativas de seguridad y vigilancia privada, llamdas Convivir. “Siempre he creido en la colaboración de la ciudadanía con la Fuerza Publica”, dijo, y se lamentó de que el gobierno nacional desmontara el apoyo dado a por lo menos 4 millones 600 mil personas que cumplían laboras de informantes de las Fuerzas Armadas.

Rechazó también que se roderara de sospechas el nombramiento de Mauricio Santoyo como jefe de seguridad de Palacio, pues fue una decisión que no dependió de él; también negó señalamientos de paramilitares que se refirieron a élcomo aquel que promovió la visita de los jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) al Congreso; rechazó las supuestas estrategias para deslegitimar las investigaciones de la Corte Suprema de Justicia sobre la llamada parapolítica y, por el contrario, dijo que si aquellas se dieron fue por las garantías que ofreció la politica de la seguridad democrática.

 En su intervención denunció que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso: “Ha pasado algo muy grave, personas como él y otras le han dicho a testigos que en algún momento vencerán el temor y me ayudarán ante la justicia, que si no alteran relaciones con Uribe Mancuso los manda matar o los hace meter a la cárcel”.

Cuestionó la política de seguridad del presidente Santos de quien dijó permitió que el fenómeno de las bandas criminales emergentes creciera al nivel de lo que son hoy las Farc y de comportarse ahora como paramilitares, rechazando de esa manera que fuera el resultado de una mala desmovilización de las Auc.

Además, llamó mentiroso a Ivan Cepeda: “el promotor del debate miente, es mentiroso consumado. Siendo yo presidente fue a Monteria a la Defensoría del Pueblo a solicitar un vehículo para ir a Urrá, pero realmente fue a hacerle una inspección a El Uberrimo, fue en una delegación diplomática a pedir que liberaran a Simón Trinidad, extraditado por narcotráfico, no extraditado por guerrillero; muchas entradas a las cárceles, las ha camuflado diciendo que va con organizaciones de derechos humanos; perseguidor de propietario honestos en Magdalena Medio y Montes de María”.

Además, dijo que los computadores hallados en el campamento donde fue muerto el guerrillero Raúl Reyes contienen mensajes dirigidos a Iván Cepeda, que lo retrata como un “un aliado del grupo terrorista de las Farc”, y anunció la entrega de nuevas pruebas a la Corte Suprema de Justicia en las que se señala que el senador del Polo manipuló testigos.

Finalmente, la emprendió contra el presidente de la Comisión Segunda del Senado, Jimmy Charromo, sobre quin dijo que había recibido cheques de “los carteles de la droga sobre los cuales no ha habido la debida investigación”.

El primero en controvertir los señalamientos hechos por Uribe Vélez, luego de que Cepeda le pidiera al expresidente y ahora senador que asumiera su responsabilidad judicial y política por sus vínculos con grupos paramilitares, fue el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien calificó el debate como un triste espectáculo, al considerar que Uribe irrespetó al Congreso y distrajo a la opinión pública con cortinas de humo para no contestar los graves señalamientos. El Ministro dijo que el gobierno no se pronunciará al respecto, sino que será un tema que resolverá la justicia.

La decisión de Uribe de salirse del recinto una vez terminó su intervención hizo que Cristo se refiriera a la actitud como una estrategia para evadir la verdad. “Esto que ha sucedido al final del debate de pararse impunemente para evadir el debate es la misma estrategia de los últimos ocho años, de no responder, sino salir con infamias para que todo el mundo quede enlodado. El país conoce a Juan Manuel Santos, nadie puede imaginarse a Santos recibiendo recursos del narcotráfico”.

Cristo también se refirió a Uribe Vélez como un senador más de los 102 que fueron elegidos, “no debe tener un tratamiento privilegiado, es igual a todos, debe respetar el Congreso y debe respetar la figura del Presidente”.

VerdadAbierta.com destaca algunas de las opiniones de los voceros de las bancadas presentes en el debate, quienes dejaron en evidencia la profundización de las diferencias ideológicas.

Jimmy Chamorro, presidente de la Comisión Constitucional
“No me voy a referir a lo que ha dicho el senador Uribe, porque sus injurias y calumnias me las tiene que aclarar en otras instancias”, a propósito de la acusación de que Chamorro recibió cheques de la mafia en su campaña.

Horacio Serpa Uribe, Partido Liberal
“Me he sentido agraviado por las manifestaciones del ex presidente Uribe. Este es un debate muy importante, porque resulta interesante lo planteado por el senador Cepeda y el senador Uribe. Ese es un debate que hay que hacer, al igual que otros. Todos los miembros de las corporaciones públicas tenemos que someternos a recriminaciones. Uribe no resultó tan gallo de pelea, como yo lo consideré siempre. Me preocupa que en muchas de las expresiones de los colegas del Centro Democrático vea mucho odio, muchas actitudes negativas alrededor de los partidos que son afectos al presidente Santos. Es lamentable que un hombre de la talla de estadista de Uribe se hubiera puesto en estas cosas tan insustanciales para tratar de involucrar al Presidente de Colombia. No hay que olvidar que las Convivir nacieron a partir de un discurso que pronunció Fernando Botero en Cartagena cuando dijo que había que armar a un grupo de hombres para defenderse de la guerrilla. El paramilitarismo no se acabó. Las tales bacrim son la misma perra con distinta guasca”.

Carlos Fernando Galán, Cambio Radical
“Lamento que se haya salido así (Uribe). No vino a oír al senador Cepeda, se despachó y se fue. Ya que el senador Uribe mencionó a Luis Carlos Galán, debo hacer estas precisiones porque me duele en el corazón. Me preocupan mucho los errores del proceso con los paramilitares. Hay muchos vacíos en la historia de los vínculos paramilitares con la política y el Estado. Si se revisan los informes de la Fundación Ideas para la Paz, se da cuenta que la expresión paramilitar tenía más vínculos con el narcotráfico, que con una acción contrainsurgencia. El gobierno del presidente Álvaro Uribe dice que detuvo a tiempo el fenómeno paramilitar. No solo hubo paramilitares al estilo de Castaño, Isaza, sino que hubo narcotraficantes que compraron bloques para beneficiarse con el proceso de Justicia y Paz. La mayoría de víctimas de los paras no han conocido la verdad sobre la responsabilidad de los paras y los vínculos con parte de la sociedad colombiana, una verdad a medias, solo 16 condenas”.

Luis Fernando Velasco, Partido Liberal
“Yo vi dos debates. Un debate que no se respondió, que fue el debate que presentó el senador Cepeda, donde en honor a la verdad personifica un dirigente político y sus aliados alrededor de un fenómeno. Ese debate en algún momento tendrá que responderse no sé si en el Congreso, en la Corte, en la Fiscalía, en la Comisión de Acusaciones. Entiendo al senador Uribe, si a mí me hacen las acusaciones que aquí le hicieron yo buscaría otros escenarios. Yo no puedo decir si esas acusaciones son ciertas o no. El senador aquí lanzó una serie de acusaciones para desviar el debate al narcotráfico y los paras.  Aquí comenzamos con el maniqueísmo, si una persona hace acciones malas y me sirven, son buenas, si no, son mis enemigos. El verdadero origen del paramilitarismo no es un grupo de finqueros acosados por la guerrilla, sino el narcotráfico. Unos narcotraficantes que se cansaron de pagar una vacuna a la guerrilla, de pagar un porcentaje a la guerrilla, incluso una guerrilla que no era seria en los negocios y entendieron que era más rentable montar sus ejércitos, con una estrategia fallida que fueron las Convivir. No hubo realmente una desmovilización de los paramilitares, algunos comandantes hicieron dejación de armas, pero realmente lo que hubo fue una recomposición de los grupos armados. Yo no voté por Santos hace cuatro años. Pero si quiero recordar que el presidente Uribe intervino en esa elección y si sabía que había entrado 12 millones de dólares a esa campaña porque lo apoyó. Lo que necesitamos es verdad, este país necesita una alta dosis de verdad”.

Oscar Mauricio Lizcano, Partido de la U
“Lamento como terminó este debate. Muy penoso, insultando al presidente de la Comisión, diciendo infamias. No es un ejemplo para las nuevas generaciones, si algo tenemos que hacer los congresistas es dar muestras de un buen trato, de unos mínimos consensos por las personas. No podemos convertir esto en un bochornoso espectáculo, que lo que quiere hacer aquí termine con agravios y con insultos. Le pido a los miembros del Centro Democrático que pida excusas y que este debate termine con altura como así lo quisimos”.

Claudia López, Partido Verde
“Huir por los pasillos del Congreso a un debate, como sanguijuela por la alcantarilla, eso no es lo que se espera. Qué vergüenza para este recinto. Negar los vínculos de Álvaro Uribe con el paramilitarismo es como negar los vínculos del señor Timochencko con las Farc y el terrorismo. Hay evidencia judicial, histórica, lo que no ha habido es un juez independiente que haya podido valorar eso. Por eso la Alianza Verde propone un tribunal de aforados que juzgue en derecho y no con estas triquiñuelas que evaden sus responsabilidades. Porque una cosa llamada fuero impide esa realidad, que hace que el señor Uribe lance del barro que lo embadurna a ver a quien ensucia. Esa estrategia no la necesita este país. Lo que este país espera es que tengamos la capacidad de crear un marco jurídico para la paz que procese esas denuncias”.

José Obdulio Gaviria, Centro Democrático
“Difícilmente en Colombia una persona ha pasado por un examen tan minucioso, milímetro a milímetro de los espacios recorridos y segundos de sus tiempos vividos, sin que haya un solo hecho que viole las normas penales, que infrinja la ética y la moral que los colombianos respetamos. El presidente Uribe narró cómo comenzó la política de la mano de su madre, el senador Cepeda narró cómo comenzó de la mano de su padre, y eso tiene que ser examinado desde el ámbito judicial y político. En textos como ‘Las cartas de Tirofijo’, la obsesión permanente es la muerte de Uribe. Y no hay elogios a Uribe, sino la insistencia de destruirlo, de debilitarlo en todos sus terrenos, de matarlo. A tal punto, que fue destruido un barrio en Neiva para derribar el avión del presidente. Esta corriente personificada en Manuel Cepeda, que tiene el nombre de uno de los frentes más sanguinarios de las Farc, o el nombre de su madre sea el seudónimo de una de las principales simpatizantes de las Farc, es la corriente que quiere juzgar al hombre que más ha luchado por el país”.

Ernesto Macías, Centro Democrático
“Siempre se disfrazó el debate al que asistimos. Siempre se negó que esto era un debate personal. Lo dijimos desde un comienzo cuando se presentó en la plenaria. Hoy quedó comprobado que se trataba de un debate personal, pero también fue un debate de odio. Un debate impulsado por las Farc. Claro que sí, su vocero en el congreso lo propició, y por el gobierno, que no se diga que no está auspiciado por el gobierno, y que no estaba convocado por las Farc, y que está demostrado no solo por los correos de Raúl Reyes, sino por las actuaciones del convocante”.

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