‘Mi Sangre’, de las barriadas de Medellín a capo del narcotráfico

      

Este hombre creció con sicarios del barrio Castilla de Medellín. Se pasó al paramilitarismo y se desmovilizó con el Bloque Centauros. Siguió en la delincuencia con ‘Los Urabeños’. Un ejemplo de mutaje criminal.

mi sangre Henry López Londoño, allias ‘Mi Sangre’, presentado por las autoridades argentinas. Foto: archivo Semana.De 41 años, nacido en el barrio Boston, pero criado en la populosa comuna de Castilla, ingresó muy joven a las bandas de ese sector de la ciudad, dominadas en esa época por ‘Los Bananeros’, ‘Los Mondongueros’ y ‘El Carrusel’, inicialmente ligadas al Cartel de Medellín, pero con la derrota de esa organización del narcotráfico a comienzos de los noventa, poco a poco se fueron alinderando a la nueva estructura que surgió posteriormente, conocida como la ‘Oficina de Envigado’, liderada por Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’.

López Londoño sobresalió por sus habilidades políticas durante los procesos de paz y convivencia con las bandas y combos de la zona noroccidental de la ciudad que adelantó la Oficina de Paz y Convivencia de la Alcaldía de Medellín y que contó con el apoyo de la Iglesia Católica a través del programa No Matarás.

Sin embargo, las aspiraciones de alias ‘Mi Sangre’ de incorporarse a la legalidad se vieron truncadas a finales de la década del noventa cuando comenzó la incursión del Bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) a las comunas de Medellín. Justamente una de las primeras zonas de la ciudad en ser atacada fue la noroccidental parte alta, donde se libró una cruenta confrontación entre paramilitares y bandas, particularmente con una conocida como la de ‘Frank’, que se resistió a ser absorbida por el proyecto contrainsurgente urbano.

En medio de esa guerra, muchos integrantes de combos y bandas se vieron enfrentados a dos opciones: o se resistían a los grupos paramilitares o se integraban a esa nueva fuerza ilegal. Uno de los que tomó partido fue alias ‘Mi Sangre’, quien se incorporó al Bloque Cacique Nutibara.

Sus habilidades criminales lo llevaron a integrarse a una facción de alias ‘Don Berna’ que manejaba el narcotráfico en el norte del departamento de Córdoba. Allí fue donde aprendió las lides de este negocio y conoció a personas cercanas a Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, quien aprovechando las habilidades criminales de López Londoño se lo llevó para los Llanos Orientales y lo incorporó al Bloque Centauros de las Auc, donde conoció a Miguel Arroyave. A López Londoño se le atribuye la creación en 2001 del llamado Bloque Capital de las Auc, cuyo centro de operaciones fue Bogotá, pero con influencia en varios municipios cercanos.

Una vez se desmovilizó alias ‘Mi Sangre’ con el Bloque Centauros en Yopal, Casanare, el 3 de septiembre de 2005,  bajo los acuerdos del Estado Mayor de las Auc con el Gobierno Nacional, se mantuvo en la clandestinidad y en agosto de 2006 se integró a una facción post-desmovilización que, inicialmente, se conoció como ‘Bloque Héroes de Castaño’, pero que fue mutando de nombre a medida que fue expandiéndose hasta llegar a lo que son las ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’, llamada también ‘Los Urabeños’, comandada por un viejo conocido suyo, alias ‘Don Mario’, y que hoy estaría integrada por unos 1.700 hombres.

Dadas sus habilidades políticas, López Londoño comenzó a tener fuerte influencia en la cúpula de este grupo armado ilegal, la cualse vio favorecida por la captura de alias ‘Don Mario’ en el Urabá antioqueño el 16 de abril de 2009 y por la muerte en combate con las autoridades de Juan de Dios Úsuga David, alias ‘Giovanni’, ocurrida el 1 de enero de 2012 en zona rural de Acandí, Chocó.

Al momento de salir del país, hace dos años según las autoridades, alias ‘Mi Sangre’ tenía influencia en Daíro Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, quien heredó la estructura delincuencial, sobre todo en el negocio del narcotráfico. En esencia, el criminal capturado en Buenos Aires, Argentina, era un gran proveedor de cocaína de ‘Los Urabeños’, con amplia influencia en por lo menos siete departamentos de la región Caribe, por donde sacan la droga a los mercados internacionales aprovechando los puertos naturales.

El conocimiento de los combos y bandas de Medellín, y su poder de negociación, lo llevaron a ser uno de los artífices de la entrada de ‘Los Urabeños’ a la capital antioqueña. De acuerdo con fuentes consultadas por VerdadAbierta.com, alias ‘Mi Sangre’ logró conciliar las diferencias que tenían desde mediados de 2008 Maximiliano Bonilla Orozco, alias ‘Valenciano’, y Erick Vargas Cardona, alias ‘Sebastián’, quienes por varios años sostuvieron una guerra a muerte en las comunas de la ciudad que dejó cientos de muertos, particularmente jóvenes que estaban de un lado o de otro, así como ciudadanos inocentes.

El trato fue simple: alias ‘Valenciano’ podía utilizar las rutas de ‘Los Urabeños’ en la Costa Atlántica, en su desmedida ambición de ser un gran narcotraficante, siempre y cuando le dejara a ‘Los Urabeños’ los espacios que venía ocupando en algunas comunas de Medellín con el fin de enfrentar a alias ‘Sebastián’ y disputar la hegemonía de la llamada ‘Oficina de Envigado’.

Ya para esa época, su nombre estaba en el radar de las autoridades. En un discurso pronunciado en octubre de 2009 el entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, les exigió a las autoridades capturar a López Londoño, de quien se dijo en esa época, era el encargado de las extorsiones en el Urabá antioqueño. No obstante, para esa época no tenía orden de captura. De hecho había sido capturado en el municipio de Tarazá, Bajo Cauca antioqueño como supuesto líder del grupo armado ilegal ‘Los Paisas’, pero fue dejado en libertad por falta de pruebas.

Pese a la exigencia presidencial, alias ‘Mi Sangre’ persistía en sus actividades criminales y en su carrera por hacerse al poder en Medellín se vio favorecido por la captura el 28 de noviembre de 2011, en Maracaibo, Venezuela, de alias ‘Valenciano’, y meses más tarde, el 8 de agosto de 2012, por la detención de alias ‘Sebastián’. Ambas acciones policiales le abrieron el camino a ‘Los Urabeños’ para posicionarse a sangre y fuego en la capital antioqueña, situación que hoy se observa en  varias zonas de la ciudad, particularmente en las comunas 8 y 13 y en los corregimientos Altavista y San Antonio de Prado de esta ciudad.

Su conocimiento de las rutas del narcotráfico y los contactos logrados a través de ‘Los Urabeños’ le permitieron construir alianzas con organizaciones de Honduras, República Dominicana, Venezuela y Panamá, así como tejer una gran red de corrupción en Colombia, que incluía funcionarios de la Aerocivil, quienes otorgaban licencias a pilotos y favorecían la salida de aeronaves del país hacia Centro y Norteamérica.

Poco a poco su red de contactos con ‘Los Urabeños’ y de lavado de dinero fue cayendo en manos de las autoridades. Inicialmente, el 18 de mayo de este año fueron capturados en el exclusivo barrio El Poblado de Medellín John Fernando Giraldo Úsuga, alias ‘Simón’, y su hermano Juan Diego, quienes hacían parte de la cúpula urbana de las ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’.

Cuatro días más tarde fue detenido también en la capital antioqueña Edison Gómez Molina, alias ‘El Contador’, responsable, según las autoridades, del manejo de las cuentas, bienes y transacciones de alias ‘Mi Sangre’.

A esas capturas se le sumó, el 12 de julio pasado, la de Alexander Montoya Úsuga, quien fue detenido en Honduras. Éste era uno de los principales contactos de ‘Los Urabeños’ y de López Londoño en Centroamérica.

Así fue su captura
Hace dos años, según las autoridades colombianas, alias ‘Mi Sangre’ salió del país. Y de acuerdo con Sergio Berni, Secretario de Seguridad de la Nación de Argentina, llegó al país del sur en noviembre de 2011 portando un pasaporte falso venezolano y simulando ser un próspero comerciante. No obstante, venía siendo objeto de seguimientos por parte de las autoridades de ese país tras emitirse una circular de Interpol.

Inicialmente fue capturado en mayo pasado en Buenos Aires, pero por un tecnicismo judicial, tuvo que ser dejado en libertad. Según el general Carlos Ramiro Mena, director de la Dijin, el requerimiento que avalaba la detención fue una una circular azul, que traduce en solicitud de ubicación y no de captura.

No obstante, la Policía bonaerense no le perdió el rastro a alias ‘Mi Sangre’, se le instalaron dispositivos de localización en cinco carros en los que solía desplazarse y cuando tuvieron la certeza de que iba en un vehículo de marca Audi a un encuentro con la mafia mexicana y ya con la circular roja en su contra le dieron nuevamente captura. Según los investigadores que le seguían sus pasos, López Londoño había llegado a Buenos Aires hace dos años y solía moverse entre Venezuela, Ecuador, Uruguay, México y Paraguay.

Su captura se produjo luego de un mes de seguimientos por parte de un grupo especial de la División de Investigación Criminal de la Policía colombiana, que coordinó el operativo con las autoridades argentinas y la DEA. ‘Mi Sangre’ era uno de los narcotraficantes más buscados de Colombia, con fuertes contactos en México a través del cartel de ‘Los Zetas’ y está solicitado en extradición por los Estados Unidos. Su captura supone una gran fractura a las finanzas de ‘Los Urabeños’, pues pierden a uno de sus proveedores y financiadores más experimentado.