Las ‘finanzas’ del Frente Héroes del Prodigio

      
Este frente financió su guerra antisubvesiva extorsionando a comerciantes en Caldas y Antioquia, con el narcotráfico, protegiendo a ladrones de gasolina y con un peaje ilegal en Samaná. 

 
Los habitantes de Puerto Nare, Antioquia, fueron víctimas de las extorsiones y abusos del Frente Isaza Héroes del Prodigio entre 2001 y 2006. Foto archivo Semana.  

Desde los pequeños tenderos, hasta los grandes ganaderos de varios municipios de Caldas y Antioquia, terminaron pagando mensualmente extorsiones al Frente Isaza Héroes del Prodigio de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM) por un supuesto servicio de seguridad que el grupo ilegal ofrecía para protegerlos de la guerrilla.

El frente Isaza Héroes de Ell Prodigio fue creado en 2001, cuando Ramón Isaza, alias ‘El Viejo’, decidió descentralizar el Bloque de Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio. Delinquió en los municipios de Puerto Nare y San Luis en Antioquia, y los municipios de Samaná, Manzanares, Marquetalia y Victoria en Caldas.  Oliverio Isaza Gómez, alias ‘Terror’, fue jefe de este frente desde su creación, hasta la desmovilización de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio en febrero de 2006.

Según pudo reconstruir la Fiscalía a partir de las versiones libres de los paramilitares desmovilizados, los documentos financieros entregados por los ‘paras’ en Justicia y Paz, y las denuncias de las víctimas de los cobros, estos iban desde diez mil hasta seis millones de pesos, dependiendo del tamaño del negocio o finca.

En el proceso de Justicia y Paz, los ex jefes de las ACMM entregaron un documento en el que registraron a las víctimas de este delito por municipio, el monto que pagó cada una mensualmente, y el tiempo por el cual fueron víctimas del delito.

En el caso de las grandes empresas como Ecopetrol, ‘Terror’ encargó a Arnoldo Vila Ballesteros, alias ‘Ángelo’, que estuviera pendiente de la llegada de los contratistas para ofrecerles el servicio de “seguridad”, por el que cobraron a mano armada desde 4 a 6 millones de pesos.

La Fiscalía aun está investigando qué contratistas de Ecopetrol hicieron pagos a los paramilitares y si también los hizo Cementos Nare, una de las mayores empresas de esa región. 

El cobro de extorsiones a cambio de protección de guerrilleros y ladrones comunes fue una estrategia de las ACMM para establecer control militar y económico en las regiones a donde llegaban. Además, así también se ganaban a la gente que los veía como sus protectores y no como extorsionistas. 

Frente a este delito existieron muy pocas denuncias. Cuando los investigadores del CTI fueron a las zonas donde delinquió el Frente Isaza Héroes de El Prodigio para comprobar el cobro de las extorsiones, las víctimas de este delito no quisieron denunciar o hablar del tema. Así lo expuso la Fiscalía en audiencia de legalización de cargos ante el Tribunal de Justicia y Paz en Bogotá contra Ramón María Isaza, Oliverio Isaza Gómez alias ‘Terror’, Walter Ochoa Guisao alias ‘Gurre’, Luis Eduardo Zuluaga Arcila alias ‘MacGuiver’ y John Freddy Gallo Bedoya alias ‘Pájaro’.

Además de extorsionar a comerciantes y finqueros, este frente se financió prestando seguridad a los laboratorios de procesamiento de cocaína, y el cobro sobre el gramaje de hoja de coca y cocaína que se movía o se comercializaba en sus zonas de influencia. Llegaron a cobrar cien mil pesos por kilo de coca.

Este frente intentó, según la investigación de Fiscalía, que el negocio de la droga no se expandiera, sino por el contrario, controlar el mercado existente y quitarle a la guerrilla esta fuente de financiación.

En los municipios donde el Frente Isaza Héroes de El Prodigio delinquió, también hacían presencia los frentes 42 y 9 de las Farc.

La Fiscalía aseguró durante la audiencia que este grupo de autodefensas en ningún momento tuvo como fin el narcotráfico, siendo este solo un medio para financiar su guerra ilegal contra la guerrilla.

Otra fuente de financiación fue un peaje ilegal que montaron cerca en Samaná, Caldas, que les daba ganancias cercanas al millón de pesos mensuales. Este peaje se mantuvo casi todo el tiempo en que el frente estuvo en la zona.

Entre 2002 y 2003 en La Suiza, Nare y Puerto Peraltes los ‘paras’ trabajaron de la mano con grupos de delincuencia común organizada dedicados al robo de gasolina, a quienes les brindaban protección para su actividad delictivay con quienes negociaban la gasolina robada.

Con este dinero compraron las armas, los víveres y el material de intendencia del frente, y pagaron los sueldos.