El Cacique de la Junta y el ‘tierrero’ en Las Nubes

      

Esta es la historia de una familia que lleva 12 años pidiendo al Estado la restitución de su finca, despojada con argucias jurídicas e intimidaciones de paramilitares. Joaquín José González Hinojosa murió el pasado 11 de diciembre esperando volver a Las Nubes. Hasta Diomedes Díaz terminó de ‘dueño’ de la hacienda arrocera.

las nubes 1Las Nubes es una finca de 351 hectáreas, cultivada con arroz y dedicada a la explotación ganadera. Sus reclamantes, nueve núcleos familiares nietos de María Fernanda Hinojosa Arias, no han podido disfrutar de la finca desde 2004, cuando fueron desplazados por paramilitares. Foto: archivo Semana.-ja, ja, ja, es qué mijito, en el kiosco del cacique, bailando con mi comadre Teodora Daza y Consuelo Martínez, mis amores… no llores mama, mamá no llores…-. Así comienza la dedicatoria de la canción ‘No llores mamá’, que hace parte del último disco del cantante de vallenato Diomedes Díaz, conocido como El Cacique de la Junta y fallecido el 22 de diciembre de 2013. Para cualquier desprevenido o incluso aficionado podría carecer de importancia tal dedicatoria. Pero Díaz se refiere a Teodora Mercedes Daza de Zequeda, quien aparece como ‘propietaria’ de Las Nubes, una finca de 351 hectáreas de la que fue despojada la familia González Hinojosa que reclama su restitución en el marcode la Ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.

Lo de ‘propietaria’ de la hacienda arrocera en Valledupar, Cesar, es lo que tendrá que dirimir el Tribunal Especializado en Restitución de Tierras una vez se tramite la demanda presentada por la Unidad de Restitución de Tierras de Valledupar, por solicitud de las nueve familias integradas por los González Hinojosa.

Los González Hinojosa desde principios de los años 90 denunciaron primero las amenazas de la guerrilla, luego un desalojo policivo irregular y a comienzos del siguiente siglo el desplazamiento y despojo perpetrado por los paramilitares del Frente Mártires del Cesar, de las Auc, comandado por David Hernández Rojas alias ‘39’, un exmilitar del Ejército, muerto en un combate en 2004 (Lea: ‘39’, David Hernández Rojas). Desde finales de los 90, los González Hinojosa han denunciado diferentes argucias legales empleadas para legalizar el despojo de Las Nubes.

“Esperamos diligencia del Juzgado de Valledupar. Llevamos muchos años esperando para regresar”, dice uno los reclamantes, explicando que confían en que esta vez sea la justicia transicional la que les dé la razón, pues como lo prueban con documentos, la justicia ordinaria ha sido inocua para devolverles su finca.

En esto gastó gran parte de sus últimos años Joaquín José González Hinojosa, quien hasta hace pocos días era uno de los dos hijos sobrevivientes de María Fernanda Hinojosa Arias, hermana de Beltrán Manuel Hinojosa Arias, dueño de Las Nubes. Las nueve familias reclamantes son nietos de María Fernanda y se consideran herederos legítimos porque su tío-abuelo Beltrán no tuvo hijos, pero también porque entre 1991 y 2004 trabajaron la tierra, haciéndola productiva con cultivos arroz y arriendo de pastos para ganadería.

Desde 1998 cuando un desalojo policivo tomó por sorpresa a Joaquín José González y a su familia, comenzó a redactar decenas de cartas a diferentes instituciones del Estado, advirtiendo y documentado los atropellos que terminaron por despojarlos de Las Nubes. Las misivas fueron dirigidas al Gaula de la Policía Nacional, el Gaula del Batallón La Popa, la Oficina Asesora de la Alcaldía de Valledupar, el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Valledupar, la Dirección Seccional de Fiscalías, el recién liquidado Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incora), la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, la extinta Comisión Nacional de Reparación y la Presidencia de la República en cabeza de Álvaro Uribe Vélez.

Joaquín José redactó una pila de cartas que incluye solicitudes, derechos de petición y tutelas, hasta que su reclamación junto a las de sus nueve sobrinos fue aceptada el 2 de octubre de 2015 por la Unidad de Restitución de Tierras. Aunque el caso ya cursa trámite judicial, Joaquín no alcanzó a pisar de nuevo Las Nubes. El pasado 11 de diciembre de 2016 falleció por afectaciones a su salud, que la familia considera se agravó por “el mal de la tristeza”.

En circunstancias distintas, Rodolfo Enrique Proenza Fuentes, el primer abogado de los reclamantes, tampoco pudo saber si su lucha tendrá frutos. Las balas de los paramilitares lo silenciaron el 19 de marzo de 2004 cuando se movilizaba en una motocicleta por el barrio Amaneceres del Valle, en Valledupar. Según lo documentó la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, su crimen fue ordenado por alias ‘39’, tal como lo reconocieron en versiones libres los paramilitares Geiber Fuentes Montaño alias ‘El Ruso’ y Leonardo Sánchez Barbosa alias ‘El Paisa’.

El abogado Proenza fue quien advirtió que Nelson Escalona Pacheco, Gladimira Pacheco y Pedro Daza Araújo -padre de la ‘propietaria’ de Las Nubes-, se confabularon con alias ‘39’ para quedarse con la finca. El jurista documentó también que ante la resistencia de los González Hinojosa de vender, en junio de 2003 Gladimira y Nelson “falsificaron las escrituras” y el 30 de enero de 2004, después de una reunión en que amenazaron a las familias, le vendieron Las Nubes a alias ‘39’. Esta es una transacción que no consta en el certificado de tradición.

En sus versiones libres ante la Unidad de Justicia y Paz, alias ‘El Ruso’ y ‘El Paisa’ aceptaron que asesinaron al abogado para evitar que avanzaran los procesos por la reclamación de las tierras. “(… ) El comando ’39’ tenía una denuncia en el Gaula del Ejército, del Batallón de la Popa, que el abogado había elaborado y que los Hinojosa habían mandado al batallón y me acusaban a mí de estar utilizando la fuerza, las amenazas, igualmente el desplazamiento forzado para quitarlos de ahí… y me dijo mi comando ’39’, pues mano… me recoge a ese abogado, cuando me recoja al abogado me llama a la familia González Hinojosa y les pone un plazo para que desocupen la finca”, aseguró alias ‘El Paisa’.

En ese mismo sentido fue la confesión de ‘El Ruso’: “(…) ‘El Paisa’ me autorizó de decirle a un miembro de la familia que desocupara la casa porque ya era propiedad de alias ’39’… El señor ’39’ mandó a asesinar al abogado para poder ganar la pelea”.

Los artilugios legales

las nubes 2El fallecido cantante Diomedes Díaz Mestre fue uno de los compradores de la finca Las Nubes, después de que los González Hinojosa fueron desplazados. Díaz le vendió la tierra a Teodora Daza, esposa de su entonces mánager, quien sigue apareciendo como ‘propietaria’ en el folio de matrícula del predio. Foto: archivo Semana.El intríngulis de esta historia comienza en 1991 con la muerte del tío-abuelo Beltrán Manuel Hinojosa, el dueño desde los años 70 (ver certificado de tradición). Desde entonces a la tierra le aparecieron varios ‘dolientes’ y sobre ella se hicieron varias transferencias que, según los reclamantes, están basadas en la violencia y la falsedad.

El proceso policivo. En un documento remitido al Gaula Nacional y Local, Joaquín José González Hinojosa relató que Pedro Daza Araújo instauró un proceso de lanzamiento policivo en la Alcaldía de Valledupar, asegurando que Las Nubes había sido invadido por terroristas. Fue así como el día previo a los novenas decembrinas de 1998, 50 uniformados del Ejército y 50 de la Policía llegaron al predio con una orden de desalojo firmada por el entonces Alcalde de Valledupar, Johnny Pérez Oñate, y el entonces Jefe de la Oficina Jurídica, Antonio Aaron Arrieta.

Con la asesoría del abogado Rodolfo Enrique Proenza Fuentes, los González Hinojosa interpusieron una acciónde tutela, que culminó en el fallo del Consejo de Estado del 6 de mayo de 1999, en el que se declaró nulo el proceso policivo. Dada la tensión que permanecía en las tierras, los González Hinojosa acordaron que sus primos Daza González se encargaban de la administración de Las Nubes para no perder la cosecha de arroz y mantener los contratos y palabra a quienes les rentaron los pastos para el ganado.

El parentesco inventado. Según lo documentó la Dirección Antisecuestro y Extorsión del Gaula Regional Valledupar, Nelson Escalona Martínez se llevó a Beltrán Manuel a su casa durante sus días de enfermedad, por la amistad que tenían. Un testigo llamado a la investigación de la Policía narró que Escalona Martínez “se lo cargaba por los juzgados haciendo un testamento diciendo que Beltrán le había dejado Las Nubes”.

Entre Beltrán Manuel Hinojosa Arias y Nelson Escalona Martínez no había parentesco. Varios documentos del expediente señalan que Escalona Martínez decidió entonces falsificar la partida de bautismo de su amigo y endosarle el Martínez para ‘probar’ consanguinidad y adquirir por sucesión mediante un falso testamento la hacienda de Las Nubes en 2002.

Pero Escalona Martínez ya se había apropiado de la finca. En la carta que Joaquín José le envió al expresidente Uribe, esperando del mandatario respuesta y protección, narra que Escalona Martínez los obligó a asistir en 1992 a una reunión con Pedro Parada, jefe del Frente 59 de las Farc que delinquía en la zona, porque la guerrilla supuestamente podía solucionar los conflictos por tierras.

En 1992, un juzgado de familia de Valledupar adjudicó por sucesión de Beltrán Manuel Hinojosa Las Nubes a Nelson José Escalona Martínez, sin embargo la sentencia sólo fue inscrita en el registro en 2002. En ese año, mediante una sucesión adicional, Las Nubes quedaron en poder de Nelson Escalona Pacheco, Nelson Escalona Orozco, Pedro Daza Araújo, Rosario Arregoces, exesposa de Escalona Martínez y Rosalba Sierra Redondo, una abogada amiga de Daza. Lo anterior quedó consignado en la Escritura Pública 1095 del 31 de julio de 2002 de la Notaría Segunda de Valledupar. Según lo narró José Joaquín González en varios documentos, Nelson Escalona Pacheco [hermano de Gladimira] fue adoptado por Nelson Escalona Martínez [esposo de Gladimira] como parte de su plan de quedarse con Las Nubes.

En 2005, Daza Araújo, Sierra Redondo y Escalona Pacheco vendieron Las Nubes al cantante vallenato Diomedes Díaz Maestre, mediante Escritura Pública 1401 de agosto, registrada cinco meses y medio después en la Notaría Segunda de Valledupar.

Meses después, el cantante vallenato se la vendió a la hija de Pedro, Teodora Mercedes Daza de Zequeda, a quien le dedica ‘No llores mamá’. Teodora es la esposa de José Zequeda, quien fue durante un tiempo el mánager del cantante. En la capital vallenata comentan que Teodora está metida en una “camisa de once varas”, pues por un lado están las nueve familias que adelantan el proceso de reclamación de Las Nubes y por otro, varios hijos de Diomedes, “que tienen una pelea cazada con Teodora y José por las inversiones que él hizo en la hacienda (una piscina y un kiosco). Sin embargo, los hijos de Diomedes no han sido “citados a rendir descargos ante el juzgado”, dijo otro de los reclamantes de la finca.

‘Reuniones’ de miedo

las nubes 3En 2004, el cantante Diomedes Díaz Maestre adquirió Las Nubes por 81 millones de pesos. Foto: archivo Semana.Las ‘reuniones’ a las que fueron sometidos los Daza, primos de los González Hinojosa, y miembros de esa familia, presionados por Pedro Daza Araújo y los paramilitares de alias ‘39’, están relacionadas en un documento del Gaula Nacional.

La primera fue el 23 de enero de 2003, cuando Nelson Escalona Pacheco, Gladimira Pacheco y Pedro Daza Araújo les informaron a los González Araújo que debían asistir a una “inspección ocular” (una visita técnica) convocada por la Fiscalía en Las Nubes para resolver el conflicto por la tierra. Cuando los González Hinojosa llegaron se pegaron un susto porque la ‘Fiscalía’ en realidad era seis paramilitares entre los que estaba ‘39’ y ‘El Paisa’. “Esos armados ilegales les dijeron que tenían que partir [dividir] la finca ese día”, indica la investigación del Gaula, pero los González Hinojosa, asustados, se negaron aduciendo que debían consultar primero con su abogado.

Tras la ‘reunión’ de enero de 2003, Joaquín José González Hinojosa decidió tramitar una demanda civil, logrando una medida cautelar o de protección para Las Nubes, pero esta no impidió que “Nelson Escalona Pacheco, Gladimira Pacheco y Pedro Daza Araújo les dijeron que si no desocupaban la finca Las Nubes los iban a enterrar ahí mismo, porque ya ellos la tenían negociada con los paramilitares”, indica la investigación del Gaula.

La segunda reunión fue el 30 de enero de 2004 cuando los González Hinojosa fueron obligados a ir hasta el corregimiento de La Mesa, “punto de partida del control” que ejerció alias ‘39’ “sobre los habitantes de Valledupar y sus corregimientos” (Vea: La Mesa: del sometimiento paramilitar a la libertad). En la reunión se encontraban además de ’39’, Nelson Escalona Pacheco, Gladimira Pacheco y Pedro Daza Araújo.

“Entonces el comandante ’39’ les dijo a los denunciantes que ellos no tenían derecho sobre la finca Las Nubes porque esa finca le pertenecía a la señora Rosario Arregoces, exesposa de Nelson Escalona Arias… y que ellos tenían que entregarle la finca a Rosario y a Nelson Escalona Pacheco, quienes le iban a vender la finca a él… No obstante, alias ’39’ les dijo que les iba a sacar un porcentaje de unos 25 millones de pesos en efectivo para repartiros a la familia González Hinojosa… para que después no dijeran que los paramilitares les habían quitado la finca”, indica el informe del Gaula, agregando que en tal reunión alias ‘39’ y Gladimira Pacheco se trataron de “compadre y comadre”, de forma respectiva.

Tres meses después el abogado de los González Hinojosa fue asesinada. Sobre la vía, los investigadores de la Sijin encontraron las pertenencias del jurista: una lupa, varios documentos, un llavero en crucifijo y su tarjeta de abogado. Todos los elementos con los que ejercía su profesión, repitiendo que “ni muerto les iba a dejar que les quitaran la tierra”.

Fue tal el miedo que los primos de los González Hinojosa, que administraban Las Nubes la abandonaron, el 25 de marzo de 2004. Eso no fue obstáculo para que el cantante Diomedes Díaz Maestre la adquiriera de Nelson José Escalona, Rosa Alba Sierra Redondo y Pedro Daza Araújo, por 81 millones de pesos.

El Bloque Norte de las Auc entregó las armas en La Mesa, en Valledupar el 10 de marzo de 2006. Los González Hinojosa confiaron que podrían retornar pero sus esfuerzos fueron en vano. El 14 de agosto de ese año Diomedes Díaz le vendió Las Nubes por 84 millones de pesos a Teodora Mercedes Daza de Zequeda. La “comadre” del vallenato de Diomedes Díaz e hija de Pedro Daza Araújo se opuso a la medida de protección otorgada por el Incoder el 6 de mayo de 2010, previa solicitud de Joaquín José.

Ahora las nueve familias reclamantes esperan que la justicia transicional les restituya Las Nubes y que se pronuncie sobre las denuncias del abogado asesinado y las misivas que escribió con insistencia Joaquín José González Hinojosa. VerdadAbierta.com intentó comunicarse con Teodora Daza para conocer su versión, sin lograr respuesta. Este medio está dispuesto a escuchar la postura de Daza.