Lo que comenzó como una solicitud de restitución de bienes ante el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín terminó convertido en una complejo proceso judicial donde todos sus involucrados deberán rendirle cuentas a la justicia. La trama incluye a militares de la IV Brigada del Ejército.
El litigio que envuelve a La Holanda, predio de 129 hectáreas ubicado en zona rural de Montería y cuya solicitud de restitución en los estrados judiciales ajusta ya siete años, tiende a enredarse cada día más por cuenta de recientes decisiones judiciales.
Las últimas de ellas fueron las capturas de Alex Gustavo Posada Petro y Pedro del Cristo García Domínguez, este último exnotario de Cereté, Córdoba, realizadas el pasado 5 de marzo en la ciudad de Montería. Ambos fueron vinculados al proceso de despojo de La Holanda por un fiscal que los investiga por los delitos de desplazamiento forzado y fraude procesal.
Esta decisión se suma a la orden de investigar quien funge como reclamante del predio, Eugenia Yanet Arango García. Dicho resolución fue adoptada por el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín en sentencia contra el exjefe paramilitar Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco Vanoy’, proferida el 2 de febrero de este año.
En la providencia se pide a las autoridades judiciales adelantar acciones “para que se investigue a la señora Arango García, conforme se dejó consignado en el análisis del caso ya referido pues los hechos la muestran, presuntamente, como una victimaria más”. El caso en cuestión es la masacre de cuatro personas, entre ellas Fredy Berrío, cuñado de Arango García, que tuvo lugar el 28 de febrero de 2004 en un apartamento de la unidad residencial Parques del Estadio, al lado de la sede de la IV Brigada del Ejército.
Los hechos relacionados con esta finca también mantienen en vilo la permanencia en el proceso de Justicia y Paz del exparamilitar Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias ‘Monoleche’, quien entregó versiones contradictorias sobre la propiedad de La Holanda.
Así las cosas, cabe preguntarse: ¿cuál es el papel que cumple cada uno de los involucrados en esta compleja historia? ¿Qué pasó en la finca La Holanda?
El ajuste de cuentas entre narcos
Todo comenzó el 17 de junio de 2002 en el corregimiento La Caucana de Tarazá. Para ese momento, los hombres del Bloque Mineros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), comandado por Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco Vanoy’, controlaban el ingreso y salida de los pobladores del corregimiento; imponían normas de conducta, impartían órdenes como cualquier autoridad civil y regulaban la producción y comercialización de pasta y base de coca, actividad económica que llegó a alcanzar dimensiones incalculables en esta localidad.
‘Cuco Vanoy’ regulaba la actividad económica con extremado celo. Tanto, que cuando se enteró ese día que dos hombres de la región, que solían negociar base de coca con él, intentaron sacar 80 kilos de este producto ocultos en un camión en el que viajaban desde La Caucana hasta Medellín, con el fin de vendérsela a un narcotraficante de esta ciudad, los declaró objetivo militar.
Así inició una cruenta persecución contra Fredy Berrío y su hermano Hugo Alberto, compañero sentimental de Eugenia Yanet Arango García y con quien tenía como patrimonio conyugal la finca La Holanda. La cacería dejó por lo menos seis personas muertas, entre amigos y trabajadores de los dos hermanos sentenciados a muerte por los paramilitares. Hugo Alberto fue asesinado en diciembre de 2002 en el municipio de Girardota, norte del Valle de Aburrá, mientras se movilizaba en un vehículo en compañía de otra persona.
Su muerte no sació la sede de venganza de ‘Cuco Vanoy’. Según lo reconoció ante fiscales y jueces de Justicia y Paz, pagó 500 millones de pesos a la llamada ‘Oficina de Envigado’ para que encontraran a Fredy Berrío. Lo que se vino saber después es que entre los cuatro hombres asesinados en la Unidad Residencial Parques del Estadio y presentados como guerrilleros de las Farc estaba Berrío. El operativo fue comandado por los entonces coronel Guillermo Granados y el capitán Rogelio Echeverri del Ejército, quienes luego de los hechos expusieron el caso como una acción que contrarrestó un supuesto ataque insurgente contra la guarnición militar.
El fraude que involucra al notario
Jesús Ignacio Roldán, alias ‘Monoleche’, exparamilitar de las Accu y hombre de confianza de los hermanos Castaño Gil.
En versión libre rendida ante fiscales de Justicia y Paz el 6 de agosto de 2014, alias ‘Monoleche’ reconoció su participación en el desplazamiento forzado y posterior despojo que tuvo lugar en la finca La Holanda. En aquella oportunidad, el exparamilitar narró como un día de noviembre de 2003, siguiendo órdenes de Vicente Castaño, se dirigió con otro paramilitar apodado ‘Chico’ al predio en cuestión.
“Resulta que el señor ‘Cuco’ (Vanoy) le dice a Vicente (Castaño) que hay una finca por Montería, que es de un extrabajador de él que se llamaba Hugo Berrío, que le había robado y necesitaba recuperarla”, contó ‘Monoleche’, quien añadió: “Me traslado entonces a La Holanda con el señor Chico. Allá estaba el administrador con su esposa. Yo hablo con él y le digo que esa finca la voy a decomisar por orden de Vicente Castaño. Él me dice que no hay ningún problema, que él tenía conocimiento que esa finca tenía problemas, que le pagara lo que se le debía y que se le dejara sacar un ganado que tenía este muchacho allí”.
‘Monoleche’ terminaría quedándose con la finca luego de un acuerdo económico con los jefes paramilitares ‘Cuco Vanoy’ y Vicente Castaño. Su intención era vendérsela a quien en ese momento era su compañera sentimental, Amparo Pereira Rivera. Tal transacción implicaba recurrir a una serie de maniobras jurídicas a fin de garantizar la titularidad sobre el predio.
Fue así como apareció un monteriano de nombre Ernesto José Cantero Pacheco. El 28 de noviembre de 2003, este hombre autenticó un poder ante el recién capturado Pedro del Cristo García Domínguez, Notario Único de Cereté, donde figura que Hugo Alberto Berrío le otorgaba plenas facultades para vender la fincaLa Holanda. El funcionario público no se percató que para esa fecha, Hugo Alberto llevaba once meses de muerto.
Los trámites continuaron ante la ley. El 29 de diciembre de 2003 se suscribió la escritura pública 994 en la Notaria Tercera de Sincelejo donde Cantero Pacheco, obrando como apoderado de Hugo Alberto Berrío, el vende la finca La Holanda a Alex Posada Petro (el otro de los capturados el pasado 5 de marzo) por valor de 93 millones de pesos. Tres meses después, el 11 de marzo de 2004, la finca es adquirida por Amparo Pereira Rivera, mediante escritura pública 560 de la Notaria Segunda de Montería.
A la fecha, Amparo Pereira figura como actual propietaria de la finca La Holanda. Y es precisamente la legalidad de dicha titularidad la que cuestiona Eugenia Yanet, viuda de Hugo Alberto, y por ello reclama el predio.
Para la Fiscalía de Justicia y Paz la explicación alias ‘Monoleche’ sobre el predio contradijo lo dicho por él mismo en versiones rendidas en los años 2008, 2009 y 2010, en las que rechazó su participación en ese despojo. El 13 de agosto de 2009 afirmó que “estaba dispuesto a perder los beneficios de Justicia y Paz si lo que esta señora Janeth dice de que yo la haya desplazado fuera cierto, lo que dice esta señora en su denuncia es falso”.
Por esta razón el Ente acusador solicitó la exclusión del exparamilitar del proceso de justicia transicional, no obstante el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín decidió, en diciembre de 2014, no excluirlo de la Ley de Justicia y Paz. La decisión fue apelada y se espera un pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia. (Leer: Alias ‘Monoleche’ aún no sale de Justicia y Paz)
Los líos jurídicos
Son varias las decisiones que ha proferido la justicia en torno a este caso. Una de ellas fue la adoptada el 4 de junio de 2008 por el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Montería, donde se legaliza el título de propiedad de Amparo Pereira Rivera sobre La Holanda.
La decisión fue apelada por Eugenia Yanet y si bien no prosperó inicialmente, en marzo de 2010 la Fiscalía Segunda Delegada del Tribunal Superior de Justicia de Montería admitió el recurso argumentando que existían “múltiples aspectos que nos muestran diversos artificios utilizados para obtener el fin de apoderarse del bien”.
Claro que el 21 de enero de 2008, Arango García había denunciado penalmente a ‘Monoleche’ ante la Fiscalía Primera Delegada ante los Jueces Penales del Circuito de Montería, por los delitos de desplazamiento forzado y posterior despojo de su finca. Sus denuncias dieron lugar a la apertura de investigación previa en febrero; esta quedaría en firme el 19 de enero de 2009. El proceso llegó al Juzgado Penal del Circuito Especializado Adjunto de Montería, que decidió, el 18 de agosto de 2011, absolver a ‘Monoleche’ de todos los cargos que le fueron imputados.
Sin embargo, el 9 de julio de 2013 Tribunal Superior de Montería anuló dicha decisión por considerar que “existieron protuberantes irregularidades sustanciales que afectaron el debido proceso y el derecho de defensa tanto para la víctima como para el acusado en tanto se advierte a primera vista (…) una carencia de análisis probatorio (…) si existen dos versiones contrapuestas, debe explicarse por qué se le da la razón a uno y al otro no”, dice la decisión.
Los vacíos en la historia
Ramiro Vanoy Murillo, alias ‘Cuco Vanoy’, extraditado jefe paramilitar del Bloque Mineros de las Auc.
Pero, ¿cómo pasó Eugenia Yanet Arango García de denunciante a denunciada? Todo se remite a la muerte de su cuñado, Fredy Berrío. El ofrecimiento de 500 millones de pesos anunciado por ‘Cuco Vanoy’ despertó los apetitos criminales de algunos paramilitares que lo buscaron por todo Antioquia.
En la reconstrucción de este episodio, el Ente Investigador presentó varias pruebas que involucran a la señora Arango García. Una de ellas es una entrevista que le realizaron investigadores judiciales donde dice desconocer tanto los problemas que tenía su esposo, Hugo Alberto, como las actividades a las que se dedicaban él y su hermano Fredy.
La otra es una versión libre rendida el 13 de agosto de 2009 por alias ‘Monoleche’, quien aseguró que fue la propia Eugenia Yanet quien lo buscó, a principios de 2004, en la ciudad de Montería, para entregarle información sobre el paradero de Fredy en Medellín.
“La señora Yanet me propone que ella me da la información donde se localizaba Fredy, su cuñado, para que yo se la hiciera llegar al señor ‘Cuco’, que porque Fredy le había quitado todo lo que le dejó su compañero Hugo Alberto”, dijo en esa oportunidad. El 4 de marzo de 2014, esta vez ante efectivos de Policía Judicial, volvió a ratificar su versión, al señalar que fue Arango García la que les suministró a él y a su hermano, Manuel Antonio Roldán, información sobre el paradero de Fredy Berrío.
En versión libre rendida desde su sitio de reclusión en los Estados Unidos el 7 de noviembre de 2010, ‘Cuco Vanoy’ reconoció que ‘Monoleche’ y su hermano se ofrecieron para acabar con la vida de Fredy Berrío y que tenían información para cumplir con dicho objetivo, sin embargo fueron los militares de la IV Brigada los que hicieron el trabajo.
No es la primera vez que Eugenia Yanet es acusada ante estrados judiciales. ‘Monoleche’ ha reiterado en repetidas ocasiones que esta mujer mantienen estrechos vínculos con miembros de los llamados ‘Urabeños’ que delinquen en Córdoba y el Bajo Cauca antioqueño. Tales acusaciones han sido desmentidas por ella, añadiendo que el exparamilitar la amenazado de muerte.
Pero ni una cosa ni la otra han sido probadas, pero tampoco descartadas por la justicia. La decisión de primera instancia de no excluir a ‘Monoleche’ de la Ley de Justicia y Paz le confiere entera validez a sus denuncias sobre Eugenia Yanet Arango García. Y así lo hizo saber el Tribunal de Justicia y Paz, que fundamentó su orden de investigar a la mujer en las declaraciones del exparamilitar. Sin embargo, las capturas recientes muestras que sí hubo despojo y la víctima fue, precisamente, Yanet García. Se espera que en próximas semanas la Corte Suprema de Justicia aclare esta trama y clarifique quiénes son víctimas y quiénes son victimarios.
