La parapolítica revolcó a Caldas

      
El debilitamiento que ha sufrido el liberalismo también golpeó a la coalición yepobarquista. Salvación Nacional se muestra como fuerza dominante, seguido del Partido de la U. Realidad.

Por Álvaro Segura López editor de opinión de La Patria

La unión que no pudieron acabar las denuncias, investigaciones y toda clase de actuaciones practicadas durante décadas a partir del poder hegemónico que amasó en Caldas la coalición de los partidos Conservador y Liberal, más conocida como el yepobarquismo, la hirió de muerte este año la parapolítica.

Aunque desde las elecciones de octubre de 2007 cuando los caldenses escogieron Gobernador, alcaldes, diputados y concejales quedó en evidencia la pérdida de dominio de dicha coalición, no obstante haber ganado la Gobernación y algunos municipios, el 2008 ratificó el resquebrajamiento del yepobarquismo tanto por la falta de diálogo entre los senadores Ómar Yepes y Víctor Renán Barco, sus máximos representantes, como por la desgracia en que cayó el Partido Liberal cuyos congresistas (tres en total) resultaron comprometidos, de alguna manera, con grupos de autodefensa.

El clímax de la investigación por el sonado caso de los estrechos vínculos entre políticos y grupos de autodefensa en Colombia, la Corte Suprema de Justicia avanzó este año en los indicios que había denunciado en el 2007 sobre relaciones de varios congresistas caldenses con esta fuerza armada ilegal.

De los inicialmente señalados Enrique Emilio Ángel y Dixon Ferney Tapasco, representantes a la Cámara liberales, y Adriana Gutiérrez, senadora del Partido de la U., la Corte logró recopilar pruebas suficientes contra los dirigentes barquistas. Ambos renunciaron a sus fueros. El primero se declaró culpable, por lo que fue condenado a 45 meses de cárcel, mientras el segundo se despojó está pendiente de la audiencia de juzgamiento para saber si es declarado culpable o inocente. El caso de Gutiérrez no avanza, ni ha precluido, ni le han hecho acusaciones formales.

La desgracia liberal

Pero la debacle liberal no se detuvo. Vinieron luego las acusaciones contra el senador Barco quien le compró unas tierras hace varios años al desmovilizado jefe paramilitar Ramiro Vanoy, alias ‘Cuco Vanoy’, relación que sigue en investigación, aunque el congresista se defiende diciendo que hizo el negocio sin saber quién era el hombre y que además fue antes de que Vanoy apareciera reseñado por la justicia por ser uno de los jefes de las Auc.

Días antes había estallado el escándalo por las pruebas fotográficas que dejaron al descubierto la estrecha relación del Alcalde de La Dorada, Justo Capera, con un jefe paramilitar del Magdalena Medio, lo que más tarde le valió la orden de detención al mandatario municipal quien hoy en la cárcel La Picota espera que se le defina su situación jurídica la cual parece cada vez más complicada. Cabe aclarar que Capera fue elegido en representación del Partido Liberal en una reñida votación y que ha sido uno de los consentidos del senador Barco.

Semejantes acontecimientos, sumados a la pérdida de representatividad liberal en corporaciones administrativas como el Concejo de Manizales y la Asamblea de Caldas, le quitaron poder de manejo y de presión a esa fuerza en la lucha burocrática, con lo que se fue diezmando el partido.

Además se deben tener en cuenta los escándalos por la estafa de Pasbicaldas con la Urbanización La Linda, caso que fue cerrado por vencimiento de términos; la posterior condena contra la ex diputada liberal Consuelo Lizarralde, gestora de ese proyecto de vivienda, quien fue condenada a 12 años de prisión por tentativa de extorsión a un ingeniero constructor de ese programa habitacional, y en los últimos meses los hechos de violencia en Villamaría, donde en lo que parece ser un ajuste de cuentas fueron asesinadas varias personas, entre ellas el presidente del Directorio Municipal Liberal, Jorge Elíecer Restrepo, socio político de Jairo Alberto Llano, representante a la Cámara, quien ocupó la curul del condenado Enrique Emilio Ángel.

Los zarpazos

La crisis liberal en Caldas originada por la parapolítica la aprovecharon para sí militantes de esa colectividad que acababan de llegar al poder, caso del gobernador Mario Aristizábal, en asocio con Carlos Arturo Fehó, hoy gerente de la Industria Licorera.

Ellos sin romper del todo con dirigentes de la agrupación roja, pero distanciados del senador Barco y de su consentido Ferney Tapasco, armaron su esquema de gobierno buscando establecer otra línea liberal que domine en el Departamento.

Esa jugada también golpeó al Partido Conservador, el más debilitado tras las elecciones regionales de octubre del 2007, el que si bien conserva alguna participación en el gabinete departamental, se duele de la poca capacidad de maniobra burocrática que le dejaron.

De esa manera la vieja coalición, que hace mucho perdió cualquier dominio en el Municipio de Manizales, parece condenada a la muerte no sólo porque Barco no tiene línea con el Gobernador y no quiere saber él, y Yepes mantiene inconforme con lo que a su movimiento le da Aristizábal, sino porque el retiro del Congreso de los dos veteranos jefes políticos a partir del 20 de julio del 2010, que es algo que se ve venir, le quitaría el poco aire que aún le queda a un moribundo y cuestionado esquema político.

Pescan en río revuelto

En medio del debilitamiento de la antigua coalición, la A, y del intento de dominio de Aristizábal y su gente liberal, que sin duda amasan poder en el Departamento, aparecieron el Movimiento de Salvación Nacional (MSN) y el Partido de la U, coalición B que maneja los hilos de la Alcaldía de

Manizales y que además hace mayoría en el Concejo de la capital y en la Asamblea de Caldas.

Producto de ese poder en la corporación administrativa del Departamento y de la estrecha relación que manejan hoy el Alcalde de esta ciudad y el Gobernador, se ha venido cocinando en los últimos meses un evidente entendimiento y colaboración entre las bancadas de la U y del MSN con el Gobernador. Eso lo demuestran la aprobación de proyectos de ordenanza que en otras otras circunstancias no hubieran pasado la discusión política.

Lo mismo no pasa en el Concejo de Manizales donde la coalición B es mayoría y aunque muchas de las iniciativas son aprobadas casi por unanimidad, allí sí existe una más clara oposición que el Alcalde muy pocas veces tiene que convencer para que le apruebe algún proyecto.

Tendencia en el Conservatismo

Por cuenta de las consultas internas de los partidos que se cumplieron en octubre de este año se pudieron determinar el grado de organización y la fortaleza regional de las colectividades.

En Caldas participaron el Conservatismo, el Partido de la U y el Polo Democrático.

El Conservatismo acogió a Salvación Nacional que en Caldas se vio más sólido y con mayor hegemonía que la propia colectividad azul.

Esto le dio alas a Luis Emilio Sierra, quien llegó al Senado en febrero de este año a ocupar la curul de William Montes, vinculado a la parapolítica. El dirigente se muestra hoy como el que tiene más respaldo y fuerza, seguido de la senadora Adriana Gutiérrez del Partido de la U. No obstante, falta ver cómo se plegará al Partido Conservador, pues es difícil que pueda seguir sobreviviendo su Movimiento de Salvación Nacional, que ya hoy está en una difícil ambigüedad, máxime cuando su único Representante a la Cámara, brilla por su ausencia, mientras el Movimiento se fortalece en lo local.

Sin embargo dentro del conservatismo, Ómar Yepes sigue teniendo dominio y acogida al punto que fue elegido con votos de Caldas y el resto el país en la Dirección Nacional Conservadora.

La sucesión

El mayor lío es el de la sucesión. Mientras el Partido Conservador escogió el nombre de Artuto Yepes, esto generó distanciamientos en la colectividad. En el liberalismo falta ver qué papel jugará el recién llegado Fernando Mancera, quien ha demostrado que tiene ambición y votos, frente a Adriana Franco, que intentará recoger sus votos, mientras que una tercera carta es la del hijo de Rodrigo Garavito, quien ya anunció su deseo de llegar al Congreso.

Por el la de la U. tampoco están claras las cosas. Lo más seguro es que Adriana Gutiérrez no vuelva al Congreso y el hoy Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, ya en el pasado dijo que se siente más útil en cargos del ejecutivo que en el legislativo. Esto deja el camino para que quien suceda a

Gutiérrez sea uno de los dos representantes a la Cámara, el lío es si será Jaime Alonso o Mauricio Lizcano, quienes este año se enfrentaron en duras contiendas internas. La decisión no va a ser nada fácil.

Porel lado del Polo Democrático, ya se vio que la llamada izquierda democrática, que se aleja de la posición dura del MOIR, que lideran el senador Jorge Enrique Robledo y Óscar Gutiérrez, ganó terreno en el departamento en las pasadas consultas y podría fortalecerse, dando apertura a personas que se ven atraidas por ese movimiento, pero que no comparten la línea dura.

Entonces el 2009 demarcará seguramente qué caminos tomarán estas agrupaciones. Todo un relevo generacional se avecina en la dirigencia política de Caldas. Falta ver si los segundos, pueden con tanto peso.