Los secretos de ‘Don Berna’ (Semana)

      
Este lunes dará su versión libre el hombre que tiene la llave de la verdad sobre dos décadas de violencia en Medellín. Para empezar, entregará fosas de varios desaparecidos.

Lo peor que puede pasar este lunes es que Diego Fernando Murillo pierda la memoria. ‘Don Berna’ o ‘Adolfo Paz’ se presentará en Medellín ante una fiscal de Justicia y Paz, para contar su larga historia de guerras. Si lo hace con sinceridad, centenas, y quizá millares de crímenes, se podrían aclarar. Durante por lo menos 25 años, ‘Don Berna’ ha sido una figura legendaria en el bajo mundo del crimen. Primero, en la guerrilla del EPL; después, al servicio de un sector del Cartel de Medellín; luego, como cabeza de la temida oficina de Envigado, y finalmente, como hombre fuerte de las autodefensas. Como inspector de esta organización, estuvo muy cerca de Carlos Castaño. Estos son algunos de los que deberá hablar ante la justicia. .

El exterminio de La Estrella

A principios de los 80 un grupúsculo guerrillero llamado ‘Estrella Roja’ llegó hasta la taberna 15 letras, en Itagüí y ametralló a ‘Don Berna’, quien había estado en la filas guerrilleras y ahora trabajaba para la mafia. A pesar de que recibió 17 tiros, sobrevivió. La venganza fue atroz. Entre 1984 y 1985 fueron asesinadas por lo menos doce personas tanto en Itagüí como en la Universidad de Antioquia.

Los ‘Pepes’

Por un azar del destino, ‘Don Berna’ no estuvo en La Catedral el día que Pablo Escobar mató a los hermanos Galeano, sus jefes. Desde entonces, entró en guerra con el gran capo y fue parte activa de Los Pepes. La bomba en el avión de Avianca, la de la plaza de toros de Medellín y la propia muerte de Pablo Escobar pueden ser aclaradas por él.

Sus vínculos con policías

‘Don Berna’ deberá aclarar por qué otros jefes paramilitares aseguran que él era quien manejaba comunicación directa con oficiales de alto rango en la Policía, que a su vez habían estado en operaciones contra Pablo Escobar. En particular, sus vínculos con el coronel Danilo González y el general Rosso José Serrano.

Los crímenes de La Terraza

A esta tenebrosa banda de sicarios se le atribuyeron asesinatos en Bogotá como el de Mario Calderón y Elsa Alvarado, investigadores del Cinep, y el de Jaime Garzón. En Medellín el crimen del profesor de la Universidad de Antioquia Hernán Henao; el secuestro de cuatro investigadores del IPC en Medellín, y el de Piedad Córdoba. ‘Don Berna’ sin duda sabrá quién ordenó estos crímenes y por qué. También deberá aportar información sobre las bombas de El Tesoro y el Parque Lleras que estallaron en medio de la guerra de Carlos Castaño con esta temida banda.

La oficina de Envigado

Según denuncias que hizo el senador Gustavo Petro, alrededor de la oficina de Envigado funcionaba un nuevo cartel de Medellín. A esta oficina se le atribuyen múltiples ajustes de cuentas entre mafiosos. Pero también fuertes intereses en negocios como el fútbol. A Gustavo Upegui, dirigente deportivo de ese municipio, se le vinculó con esta oficina hasta el día en que fue asesinado por miembros de esa misma organización. ?

La operación Orión

Un informe de inteligencia que vincula al general Mario Montoya, actual comandante del Ejército, con los paramilitares de Medellín, le dio la vuelta al mundo. A Montoya se le endilga haber contado con el apoyo de paramilitares en la operación Orión, que se hizo para recuperar la comuna 13 de Medellín que estaba en poder de las Farc. De hecho,a ‘Don Berna’ se le sindica de 67 desapariciones en ese sector. Además de importantes líderes sociales como Jairo Bedoya y varios dirigentes de Asfaddes.

La guerra con ‘Doble Cero’? ‘Don Berna’ prácticamente aniquiló a los hombres del Bloque Metro de las autodefensas, comandado por un ex militar conocido como ‘Doble Cero’. Muchos de estos muertos están en fosas comunes que el jefe paramilitar debe entregar.

Sus negocios

Informes de inteligencia vinculan a ‘Don Berna’ con negocios de buses en Medellín, de taxis, casinos y prostitución. También con negocios de zar como el chance y las lujosas panaderías que hoy se ven en los barrios populares. Aunque ‘Don Berna’ dirá que Daniel Mejía, un desmovilizado asesinado el año pasado, era jefe militar y financiero de su organización, será difícil que la justicia le crea.

Los políticos amigos

Congresistas como Rocío Arias y Carlos Arturo Clavijo sacaron importantes votaciones en 2002 en las zonas de influencia de sus frentes. Ambos políticos tienen evidentes vínculos con las autodefensas, así como varios diputados y concejales de Medellín, el oriente de Antioquia y Córdoba. ‘Don Berna’ deberá contar qué acuerdos se hicieron con estos políticos.

Por qué se retractó el testigo

Hace dos semanas se supo que el testigo que acusaba a ‘Don Berna’ de haber ordenado la muerte del diputado de Córdoba Orlando Benítez se había retractado, y que, en consecuencia, quedaba exonerado de responsabilidad. El jefe paramilitar debería explicar tan peculiar situación.

¿Existe la ‘donbernabilidad’?

Durante los últimos años se ha especulado mucho sobre el poder que aún tiene ‘Don Berna’ en Medellín. Se le atribuye una red importante de líderes sociales, y grupos de seguridad privada. También injerencia en alguna de las campañas que hay en curso para la Alcaldía y en varias para corporaciones locales. Se sabe también que ejerce control político y criminal en zonas como Itagüí, Envigado, La Estrella, y Sabaneta.

Es una orden respaldar “al jefe”

El pasado miércoles en la tarde un grupo de desmovilizados del Bloque Cacique Nutibara llego hasta la institución educativa Cedepro en el corregimiento de Alta Vista de Medellín. Encararon a las directivas con la orden perentorio de que este lunes llenaran dos buses con estudiantes y se dirigieran hasta el edificio de la Fiscalía para apoyar la audiencia de Don Berna. Las directivas se negaron a hacerlo y de inmediato los hombres los insultaron y les dijeron que con esa negativa estaban comprobando lo que “el jefe” ya les había dicho. Que los de Cedepro eran los únicos que no colaboraban porque el resto de las instituciones del sector, según ellos, ya habían obedecido. Con este hecho se comprueba, una vez mas, lo que ha venido ocurriendo con las versiones libres de los jefes paramilitares: se convierten en un espectáculo circense en el que las victimas salen más golpeadas.

Publicado en SEMANA, Fecha: 16/07/2007- Edición 1315