Los nexos militares del bloque Libertadores del Sur

      
En su versión libre, Rigoberto Urrea Vargas, mando medio de las autodefensas, señala los presuntos nexos entre miembros de las Fuerzas Militares del departamento de Nariño con grupos paramilitares.
En breve: En su versión libre el día 26 de noviembre ante la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, el mando medio del bloque Libertadores del Sur, Rigoberto Urrea Vargas señaló los presuntos vínculos entre algunos miembros de las Fuerzas Militares del departamento de Nariño con las autodefensas.

Nombres de paramilitares mencionados: Guillermo Pérez Alzate alias “Pablo Sevillano”, Carlos Mario Jiménez Naranjo alias “Macaco” y Rodolfo Useda alias “Julio Castaño”.

Miembros de las autoridades mencionados en la versión libre: Coronel Luis Alberto Cuéllar, comandante del Batallón Boyacá; y el Teniente Forero, comandante del Grupo Especial del Batallón Boyacá para el año 2002.

Lugares mencionados en la versión libre:
Municipios de Balboa, Cauca; Algeciras y La Plata, Huila; El Rosario y La Cruz, Nariño.


Los paramilitares del Bloque Libertadores del Sur, presuntamente patrullaron con tropas del Batallón Boyacá en Nariño. Foto: Semana

– Perfil ‘Macaco’
– Pefil de ‘Pablo Sevillano’
– Perfil de ‘Julio Castaño’

Bloque Libertadores del Sur

En su primera versión libre ante la Fiscalía, el ex paramilitar Rigoberto Urrea Vargas del Bloque Libertadores del Sur de las AUC que se movían en Nariño, aseguró que la entrada de los paramilitares a ese departamento fue impulsada por algunos miembros del Ejército nacional.

Según las declaraciones de Urrea, las autodefensas patrullaron conjuntamente con militares del Batallón Boyacá durante el año 2002. En esa época, las tropas del Bloque Libertadores del Sur presuntamente realizaron tres incursiones en compañía del coronel Luis Alberto Cuéllar y un teniente de apellido Forero con la intención de combatir al frente 60 de las Farc.

Rigoberto Urrea aseguró que la primera de estas incursiones tuvo lugar en el municipio de Balboa, Cauca, en junio del 2002. Para esa fecha dos compañías del Ejército supuestamente colaboraron con el ingreso de un grupo de 15 paramilitares hacia la vereda La Campiña.

El ex paramilitar aseguró haberse reunido tres días antes de la incursión en la sede del Batallón con el coronel Cuéllar, quien le pidió disponer de algunos de sus hombres para realizar un operativo conjunto con la intención de evitar una toma guerrillera.

Rigoberto Urrea confesó que paramilitares y miembros del Ejército ingresaron a La Campiña a las tres de la mañana donde mantuvieron un combate por más de siete horas con las Farc. Como resultado del enfrentamiento, el Ejército al parecer consiguió confiscar varios cilindros bomba.

Durante su versión libre ante el despacho cuarto de la Unidad de Justicia y Paz, el ex ‘para’ admitió haber realizado una segunda incursión conjunta con el ejército en el municipio de El Rosario, en Nariño.

Según Urrea, el coronel Cuéllar lo citó para darle información sobre un supuesto campamento de la guerrilla. Dijo que en esa ocasión el grupo especial del Batallón Boyacá, conformado por 50 hombres, se dirigió en compañía de 45 paramilitares al sector de Esmeralda, pero no encontraron hombres de las Farc.

Rigoberto Urrea Vargas. Foto: Fiscalía

Rigoberto Urrea también confesó una tercera incursión del Bloque Libertadores del Sur con tropas militares en el municipio de La Cruz, Nariño. Para esa fecha, sostuvo el ex paramilitar, el Coronel Cuellar dio información a las autodefensas sobre una Comisión de la Guerrilla que permanecía albergada en la escuela del Pueblo. Como resultado de la incursión cinco supuestos miembros de las Farc y un miliciano murieron en el enfrentamiento.

En la sesión de la tarde el ex paramilitar reconoció ser responsable del desplazamiento de más de 150 personas en el municipio de El Rosario, Nariño, durante los meses de agosto y septiembre del mismo año.

Según Urrea, el Bloque Libertadores del Sur difundió un comunicado en la región con los nombres de 100 habitantes que las autodefensas acusaban de ser supuestos colaboradores de la guerrilla. El comunicado decía que les respetarían la vida si se iban del municipio.

Así mismo, aseguró tener conocimiento de falsos positivos. Según sus declaraciones, el grupo especial del Batallón Boyacá, comandado por el teniente Forero presuntamente necesitaba resultados de su lucha contra los paramilitares.

Dice que en un comienzo el ejército presuntamente intentó convencerlo de asesinar al a uno de sus hombres que había sido licenciado por mala conducta. Urrea se negó y al parecer acordó el asesinato de un indigente que posteriormente fue vestido de paramilitar yentregado a las autoridades en agosto del 2002.

Rigoberto Urrea Vargas ingresó a las filas del bloque Libertadores del Sur en el 2001 por amenazas de la guerrilla. Antes se desempeñó como patrullero raso del Segundo Frente de las Farc hasta 1997 en los municipios de Algeciras y La Plata, Huila.

Dentro del Libertadores, Urrea llegó a ocupar la posición de segundo al mando de un grupo de autodefensas rurales con incidencia en algunos municipios de Nariño y Cauca. Fue capturado y condenado en el 2003 por el delito de extorsión a 22 años de prisión.

El bloque Libertadores del Sur perteneció al Bloque Central Bolívar, que se constituyó en el año 2000 con el bloque Libertadores del Sur, los frentes Héroes de Tumaco, las “Brigadas Campesinas Antonio Nariño”, y el frente Lorenzo Aldana. Sus comandantes principales fueron Guillermo Pérez Alzate alias “Pablo Sevillano”, Carlos Mario Jiménez Naranjo alias “Macaco” y Rodolfo Useda alias “Julio Castaño”.

El accionar de este bloque paramilitar se caracterizó por la comisión de masacres, homicidios selectivos y el desplazamiento de miles de personas. Se financió principalmente del negocio del narcotráfico y la extorsión.