“Nos disfrazábamos de guerrilleros para masacrar”: alias ‘Pipa’

      
Arnolfo Santamaría alias ‘Pipa’, ex jefe del Bloque Sur Putumayo, aseguró en versión libre que sus hombres se disfrazaban de guerrilleros para hacer inteligencia y cometer masacres.

Alias ‘Pipa’ se desmovilizó junto con otros 504 hombres como un mando raso el 1 de marzo de 2006 pero estuvo prófugo hasta el 16 de febrero de 2010 cuando el CTI lo capturó en Soacha, Cundinamarca. Foto: Fiscalía Arnolfo Santamaría Galindo, alias ‘Pipa’, comandante paramilitar de la zona de El Placer en el Valle del Guamez, Putumayo, afirmó en versión libre que los jefes del  Bloque Sur del Putumayo mandaron a hacer unos brazaletes de las Farc para disfrazarse como guerrilleros y así facilitar las masacres y las acciones de inteligencia

En la misma versión, Alias ‘Pipa’, desmovilizado el 1 de marzo de 2006, relató como con esta estrategia de camuflaje se realizó la masacre de Guadualito en la que fueron asesinados 9 campesinos a los que creían auxiliadores de la guerrilla.

En la incursión a Guadualito que se realizó entre el 17 y el 19 de agosto del 2004 con la participación de 220 paramilitares, 20 hombres del bloque se disfrazaron como guerrilleros para engañar a los campesinos y no alertar al ‘enemigo’, estrategia que según alias ‘Pipa’, era utilizada frecuentemente en las acciones paramilitares en el sur del Putumayo.

Durante estos tres días, los 220 hombres al mando de alias ‘Pipa’ y de su segundo conocido con el alias de ‘Asprilla’, de quien se desconoce su identidad y su paradero, partieron desde la vereda El Placer en el Valle del Guamuez y se dirigieron hacia la vereda la Esperanza en la inspección de Guadualito, dejando a su paso destrucción y muerte.

Según una de las víctimas de estos hechos, “en el camino hacia Guadualito los paramilitares pateaban las puertas, pintaban grafitis amenazantes en las paredes y entraban a saquear las casas. Lo más grave es que asesinaron y degollaron a varias personas enfrente de los niños”.

La planeación de la incursión a Guadualito

 
 El Bloque Sur Putumayo fue uno de los ocho tentáculos que tuvo el Bloque Central Bolívar. Foto Fiscalía  

De acuerdo con las versiones de alias ‘Pipa’, en agosto del 2004 alias ‘Asprilla’ llegó a la zona con 60 hombres por orden de Antonio Londoño Jaramillo alias ‘Rafa Putumayo’, jefe del Bloque Sur del Putumayo que fue asesinado en diciembre de ese mismo año por sus hombres, al parecer por temas relacionados con el narcotráfico.

Aunque este bloque estuvo en el Putumayo desde 1998, cuando la Casa Castaño envió a un grupo de autodefensas a la región, para el 2001 esta estructura paramilitar pasó a hacer parte del Bloque Central Bolivar, comandanda por Carlos Mario Jimenéz alias ‘Macaco’. (Lea el artículo completo ‘Así entraron los ‘paras’ al sur del Putumayo’).

“Aparentemente alias ‘Asprilla’ tuvo un problema con unas armas en Caicedo, lugar desde donde operaba, y por eso ‘Rafa’ lo envió a comandar el grupo en El Placer” afirmó alias ‘Pipa’ ante la delegada de Justicia y Paz.

De acuerdo a la versión del ex jefe paramilitar, esta zona era estratégica para la subversión, por eso fue allí donde se concentró la mayor cantidad de hombres del Bloque Sur del Putumayo (160), entre ellos ‘Asprilla’, de quien se cree ahora hace parte de los Rastrojos en ese departamento.

El Bloque tenía un sistema de inteligencia a cargo de Héctor Eudoro Rivera Eraza, alias ‘Caballo’ y de alias ‘El Indio’ sin identificar.

“Ellos eran los que conocían la zona y eran los encargados de hablar con los informantes civiles. Precisamente fueron ellos quienes me dieron la información de que en Guadualito vivían varios guerrilleros y por eso decidimos iniciar el operativo 4 o 5 días después” aseguro alias ‘Pipa’.

Según información del diario El País de Cali, Héctor Eudoro Rivera Eraza, alias ‘Caballo’, fue capturado el 22 de noviembre de 2010 por la policía en el municipio de Soacha, Bogotá, acusado de ser jefe criminal de ‘Los Rastrojos’ en Puerto Asís y de participar en la masacre de El Tigre donde murieron 28 personas el 9 de enero de 1999.

Una vez los paramilitares tuvieron la información de alias ‘Caballo’ y alias ‘El Indio’ se informó a ‘Asprilla’ y a ‘Rafa Putumayo’ quienes dieron luz verde para la masacre. Fue entonces cuando alias ‘Pipa’ convocó a sus compinches la mañana del 17 de agosto del 2004 para planear la incursión.

“Nos reunimos detrás de una casa de dos pisos en la vereda de El placer con los alias ‘Caballo’, ‘El Indio’, ‘Wilder’, ‘Rodriguez’, ‘Rodrigo’, ‘Moises’, ‘Flechas’, ‘Gomelina’ y ‘cachi dedo mocho’”, aseguró el jefe paramilitar.

De acuerdo con la versión de alias ‘Pipa’, en la reunión dividieron el grupo en tres, uno de 20 hombres que fueron disfrazados de guerrilleros, el comandado por alias ‘Asprilla’ que salió 20 minutos después y finalmente una retaguardia.

“Se organizó un grupo especial que iba uniformado con brazaletes de las Farc. Este grupo de disfrazados de guerrilleros fue encargado a alias ‘Wilder’ y con él iban alias ‘Caballo’ y ‘Gomelina’, ellos llevaban fusiles e iban adelante” aseguró Santamaría.    

La finalidad, según las versiones de alias ‘Pipa’, era que el enemigo no se percatara que iba a haber un ataque.

“Queríamos engañar a los que tuvieran que ver con la guerrilla, golpeábamos en las casas y les decíamos que nos ayudaran porque nos estaban persiguiendo los ‘patiamarrados’ (sobrenombre con el que los ‘paras’ del putumayo llamaban a los militares). Si accedían a ayudarnos era porque auxiliaban a la guerrilla, entonces era más fácil identificar a los milicianos. Los brazaletes de las Farc fueron mandados a hacer exclusivamente para realizar este tipo de operaciones”, agregó.

Alias ‘El Paisa’, quien para ese entonces era el comandante urbano en la zona de la Hormiga en el Valle del Guamuez, era el encargado de conseguir cinco camiones para movilizar a los 220 hombres. A la pregunta de la fiscalía sobre si hubo alguna coordinación con la fuerza pública para que dejara pasar los vehículos, alias ‘Pipa’ aseguró que no sabía si alguien habló con la policía y que de todas maneras ellos habían tomado trochas destapas alejadas de la presencia de la fuerza pública.

“Cuarenta minutos más tarde llegamos a El Tigre, los camiones se devolvieron a la Hormiga y acampamos allá, al día siguiente salimos hacia la vereda El Jardín donde nos dividimos. Los hombres disfrazados de guerrilleros se van con el grupo de Asprilla que va en la delantera” aseguró el jefe paramilitar.

La masacre de Guadualito
La primera parada de los ‘paras’ disfrazados y del grupo comandando por alias ‘Asprilla’ fue la vereda las Brisas en la mañana del 18 de agosto de 2004.

“Ese día los 120 hombres llegaron a la casa de Gelacio Mosquera y de Edilberto Canencio a quienes asesinaron al lado del río, a uno lo mataron a machetazos y a otro con un disparo”, aseguró alias ‘Pipa’, quien según su versión no estuvo presente en los asesinatos.

El grupo comandado por alias ‘Pipa’ tomó el camino de la Herradura en donde entraron a la fuerza a una casa en la que se encontraba una señora, un joven y dos niños.

Según información de la Fiscalía, los paramilitares llegaron pateando las puertas y buscando al marido de la señora a quien obligaron a cocinarles mientras les decían a los niños que no deberían asustarse si estaban tan acostumbrados a ver a la guerrilla.

Durante este recorrido las víctimas aseguran que hubo otro hombre asesinado a machetazos a quien degollaron enfrente de sus propios hijos y luego colgaron su cabeza en un árbol.

Así mismo se habla de un hombre sordo mudo que fue asesinado en una cancha de futbol. Sobre estos hechos alias ‘Pipa’ aseguró no tener conocimiento y dijo que si esto ocurrió los responsables fueron los hombres del otro grupo de ‘Asprilla’.

Aparentemente el grupo liderado por ‘Pipa’ se dirigió hacia la vereda las Malvinas en donde se refugiaron en una escuela mientras los niños estudiaban.

“No teníamos una política en lo relacionado a los niños pero estaba prohibido atacarlos, incluso muchas veces dormíamos en las escuelas para protegernos”, agregó el desmovilizado explicando porque se habían llevado a un niño de 12 años para que los guiara hasta la casa de otro supuesto guerrillero.

“Nos llevamos al niño como medida de seguridad. El enemigo también enviaba a niños y a ancianos a buscar información de nosotros, eso si lo teníamos permitido porque eso lo hacía hasta la fuerza pública”, aseguró.

En frente del niño asesinaron a Ariel Moreno y a Efren Guarnernes, según alias ‘Pipa’, este último era el padrino de alias ‘El Indio’. “El mismo ‘Indio’ lo asesinó y procedió a quemar su casa”, agregó.

En la tarde del 18 de agosto llegaron a lavereda La Esperanza en la inspección de Guadualito donde se encontraron con el grupo de los 20 disfrazados y el de 100 hombres comandado por ‘Asprilla’.

Fue allí donde según alias ‘Pipa’, el ‘Indio’ y ‘Caballo’ señalaron a otros tres supuestos guerrilleros a quienes asesinaron.

“En Guadualito nos hicimos de comer, los 220 hombres nos tomamos el caserío y lo acordonamos. Interrogamos a varias personas”, afirmó ‘Pipa’.

A la pregunta de la fiscalía sobre por qué habían llevado tantos hombres a la operación en Guadualito, alias ‘Pipa’ respondió que luego de la masacre de El Tigre -en la que murieron 28 hombres- se decidió realizar las acciones en conjunto y en grandes grupos, para evitar mayores bajas.

La masacre de Guadualito fue una de las últimas acciones que realizaron antes de su desmovilización el 1 de marzo de 2006. Muchos de los que participaron en la masacre se encuentran libres y pasaron a hacer parte de ‘Los Rastrojo’ del Putumayo, según explicó la Fiscalía. Ver información sobre otras masacres del Bloque Sur del Putumayo

*La justicia tendrá que verificar la veracidad de lo que contó a alias ‘Pipa’ en versión libre