¿Por qué ‘Jorge 40’ no habla en Justicia y Paz?

      
Los familiares de las víctimas de este jefe paramilitar guardaban la esperanza de conocer la verdad sobre las muertes, desapariciones y otros delitos que cometió ‘Jorge 40’ en el norte colombiano. Con la decisión de la Fiscalía General esa posibilidad se aleja más.

jorge40-300x200-aEl diez de marzo de 2006, cuando Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, comandante del Bloque Norte de las Auc, se desmovilizó en el corregimiento de La Mesa, al norte de Valledupar, sus víctimas pensaron que pronto confesaría detalles de las masacres que cometió y dirigió este temido paramilitar en la Costa Caribe.

Sin embargo la realidad fue otra. Han pasado siete años y diez meses sin que hasta ahora haya confesado ante los fiscales de Justicia y Paz las atrocidades que cometieron sus hombres.

Su paso por la justicia colombiana solo duró dos años, debido a que en mayo de 2008 fue extraditado a los Estados Unidos junto a otros jefes paramilitares, tiempo en el que poco habló sobre sus crímenes. Posición que continuó aun estando en manos de las autoridades norteamericanas, más cuando se enteró que el 24 de diciembre de 2010 asesinaron en Valledupar a su hermano Sergio Tovar Pupo, al parecer por retaliaciones de sus enemigos, según conoció VerdadAbierta.com

Desde su sitio de reclusión en los Estados Unidos, ‘Jorge 40’ había solicitado en reiteradas ocasiones que le brindaran seguridad a su familia en la capital cesarense. Y luego de la muerte de su hermano, la siguió pidiendo para sus padres que aún viven y su esposa, porque según dice, han recibido amenazas.

Según Hernando Bocanegra, abogado de Rodrigo Tovar, el ex jefe paramilitar no ha hablado porque se han presentado impedimentos con el proceso que adelanta con la justicia norteamericana. “En cada una de las versiones a las que ha sido convocado los abogados que representan al postulado en Estados Unidos han enviado comunicaciones a la Fiscalía y a la Corte Suprema en la que argumenta los motivos por los que no se puede presentar”.

No se sabe cuáles sean exactamente los motivos que le impidan hablar en Justicia y Paz y por qué en Estados Unidos se le ha aconsejado que no se presente en las versiones libres.

Su posición ante la justicia colombiana y su decisión de no confesar ni colaborar con las víctimas, hizo que la Fiscalía General de la Nación decidiera, después de varios intentos, pedir que se excluya de los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. La Fiscalía argumentó que alias ‘Jorge 40’ ha sido renuente a colaborar con la justicia porque no ha asistido a ninguna versión libre en los últimos cinco años, es decir, que no ha colaborado desde que fue extraditado en mayo de 2008 por cargos de narcotráfico.

“Vamos a solicitar su exclusión porque durante los años que se le ha solicitado colaboración a la justicia no hemos contado con su colaboración. El hecho de la exclusión de ‘Jorge 40’ significa que ya no tendrá la expectativa de obtener una pena alternativa de ocho años sino que se va a exponer a las penas normales de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, que son delitos que tienen más de 40 años de prisión y además que son delitos imprescriptibles.”, aseguró el fiscal general, Eduardo Montealegre.

En junio de 2013 la Fiscalía le dio un ultimátum para que se presentara a las versiones libres y aclarara algunos crímenes cometidos por el Bloque Norte de las Auc. La primera sesión fue planeada para 22 de junio de ese año, pero por solicitud del abogado del ex jefe paramilitar la audiencia se aplazó.

El proceso de exclusión hasta ahora comienza. Luego del anuncio del Fiscal General, el ente investigador debe solicitar una audiencia ante el Tribunal, en este caso en el de Barranquilla donde se lleva su caso, para presentar su argumentación y que el postulado se pueda defender. Según dijo el abogado de Rodrigo Tovar, en esa instancia se harán públicas las comunicaciones que se han enviado a la Fiscalía y a la Corte Suprema, y se explicará con detalles por qué ‘Jorge 40’ no habla en Justicia y Paz. Una vez se pronuncié el Tribunal, lo más seguro es que una de las partes apele y la decisión quede en manos de la Corte.

Antes de 2008, alias ‘Jorge 40’ participó en 15 sesiones de versión libre, porque 14 sesiones que fueron programadas se aplazaron, cinco se cancelaron y el jefe paramilitar no se presentó en otras siete versiones. En audiencia ante los Tribunales de Justicia y Paz ‘Jorge 40’ aceptó la responsabilidad por cerca de 600 crímenes.

Luego de su extradición, ha participado en unos cuantos procesos en la justicia ordinaria donde se ha acogido a sentencia anticipada como en el caso del asesinato del profesor Alfredo Rafael Francisco Correa; de Marylis Hinojosa Suárez, Juez de Becerril y testificó en el proceso contra la ex representante a la Cámara, Karely Lara, condenada por parapolítica. (Ver: La condena a ‘Jorge 40’ por el asesinato de Alfredo Correa ).

Los crímenes de ‘Jorge 40’
Mientras Rodrigo Tovar estuvo en Colombia le imputaron los delitos de homicidios, masacres, desapariciones forzadas, secuestros, reclutamiento de menores, torturas, de los que fueron víctimas más de 500 personas. Aunque muchos de estos crímenes los cometieron sus subalternos, alias ‘Jorge 40’ reconoció su responsabilidad por haber sido el jefe del Bloque Norte de las Auc.

Entre los hechos imputados se encuentran tres de las más sangrientas masacres ocurridas en la Costa Caribe. La primera es la de Nueva Venecia, una incursión el 22 de noviembre del año 2000 en la que participaron 60 hombres armados que ingresaron a los pueblos palafíticos de la Ciénaga Grande del Magdalena asesinando a 39 personas a quienes acusaban de ser supuestos colaboradores del Eln. Este hecho ha sido reconocido por varios ex paramilitares en versión libre.

El grupo de paramilitares inició su recorrido por el caño Clarín, es uno de los varios canales que alimenta la Ciénaga Grande, a lasocho de la noche y en su trayecto, antes de llegar a la Ciénaga de Pajaral, asesinaron a una docena de pescadores que a esa hora estaban trabajando.

‘Jorge 40’ también fue responsable de la masacre de Bahía Portete, el 18 de abril de 2004, perpetrada por el Frente de Contrainsurgencia Wayuu que delinquía en La Guajira y era parte de Bloque Norte. Ese día cerca de 150 paramilitares al mando de Arnulfo Sánchez González, alias ‘Pablo’, irrumpieron en camperos y motos en varias rancherías de Bahía Portete, legaron a la casa de Margoth Fince Epinayú, una mujer de 70 años miembro de la Asociación Indígena de Autoridades Tradicionales, la golpearon, la sacaron de su casa y la asesinaron con machetes.

Luego se dirigieron a la casa de Rosa Fince, reconocida líder de la comunidad, la llevaron a una loma, la amarraron, la decapitaron y desmembraron. Saliendo de la casa de Rosa, los ‘paras’ raptaron a Diana y Reina Fince, que hasta la fecha permanecen desparecidas. Por último, mataron a Rubén Epinayú de 18 años, amarraron su cuerpo a una camioneta y lo arrastraron por todo el caserío para que todos sus habitantes lo vieran.

Los paramilitares les dieron 24 horas para sacar las familias y los cuerpos de las víctimas que habían quedado tirados en Bahía Portete. En noviembre de 2007 Rodrigo Tovar reconoció ser responsable de la masacre porque “habían identificado que se dedicaban al secuestro y al robo”.

Aunque los paramilitares se hacían llamar el Frente Contrainsurgencia Wayúu y obedecían a ‘Jorge 40’, llegaron a la región sobre todo para quedarse con el viejo negocio del contrabando y el tráfico de cocaína, armas y gasolina de Venezuela.

La Fiscalía también le imputó al ex jefe paramilitar la masacre de Villanueva, en La Guajira, el 7 de diciembre de 1998, en la que fueron asesinadas 11 personas. Ese día a la media noche 150 paramilitares del Bloque Norte de la Auc ingresaron al barrio El Cafetal donde los pobladores estaban aún celebrando el día de las velitas, sacaron de sus casas a las víctimas y les dispararon. ‘Jorge 40’ ha contado que ordenó que la matanza se hiciera mientras el pueblo celebraba para que el ruido de los disparos se confundiera con el de la pólvora.