La Fiscalía contó cómo las Auc se tomaron Norte de Santander

      

En el incidente de reparación que se le sigue a ‘El Iguano’, el Ente investigador demostró cómo las autodefensas infiltraron las instituciones del Estado: Ejército, Policía, Das, Inpec, Fiscalía y el mundo político.

En pocos sitios del país como en Norte de Santander las Autodefensas Unidas de Colombia lograron articular de manera tan clara y contundente su proyecto de tomarse todos los niveles de poder.

Este fue el panorama que presentó el fiscal octavo de la Unidad de Justicia y Paz, Leonardo Cabana, en el juicio contra el ex jefe del Frente Fronteras del Bloque Catatumbo de las Auc, Jorge Iván Laverde alias ‘El Iguano’.

En el departamento fronterizo alias ‘El Iguano’, fue el hombre que aplicó con saña las órdenes de Salvatore Mancuso y de los hermanos Castaño (Carlos y Vicente): combatir la guerrilla por cualquier medio e imponer un férreo dominio sobre toda la sociedad nortesantandereana.

Para la Fiscalía quedó claro que “no eran mandos medios los que colaboraron con las Auc, eran los encargados de proteger los ciudadanos en más alto grado”. En la red de funcionarios que presuntamente ayudaron el establecimiento del paramilitarismo están ex comandantes de batallones del Ejército, el coronel activo de la Policía, William Montezuma, ex directores de la Fiscalía regional, ex directores de la seccional del Das, altos funcionarios del Inpec, gobernadores, senadores y alcaldes.

En el incidente de reparación contra ‘El Iguano’, que fue el principal comandante del Frente Fronteras del Bloque Catatumbo, el fiscal Cabana mostró la importancia de reconstruir la institucionalidad en Norte de Santander para lograr una verdadera reparación para las víctimas de los ‘paras’.

Según el Fiscal, entre 1999 y 2004, período en el que delinquió el Bloque Catatumbo, los ‘paras’ llegaron a tener complicidades a los más altos niveles del departamento, lo que dejó un alto nivel de desconfianza entre los habitantes de la región fronteriza.

Presuntos nexos del coronel Montezuma

Una de las instituciones que los ‘paras’ lograron permear en Norte de Santander fue la Policía Nacional.

El coronel William Montezuma, en ese entonces Mayor y director departamental de la Sijín, era, según la Fiscalía, una ficha clave de las autodefensas. Según varios testimonios de desmovilizados, el oficial presuntamente les pasaba informaciones, les decía cómo iban las investigaciones judiciales contra ellos y les advertías sobre operativos policiales con antelación.

En versión libre de febrero de 2010,el exparamilitar Albeiro Valderrama, alias ‘Piedras Blancas’, quien era comandante en Pamplona, dijo que los ‘paras’ asesinaron a María Ruth Granados y a sus dos hijos en 2003 por informaciones que presuntamente les pasó el entonces mayor Montezuma.

El desmovilizado dijo que él vio al oficial reunirse con Carlos Enrique Rojas Mora, alias ‘Gato’, el excomandante político del Bloque Catatumbo, en el restaurante Laura, de Cúcuta, donde les indicó que las víctimas eran presuntos colaboradores de la guerrilla.

En otra versión libre, José Mauricio Moncada Contreras, alias ‘Mocoseco’, financista del Bloque, confirmó lo dicho por ‘Piedras Blancas’ y dijo que 15 días después del asesinato él y ‘Gato’ le entregaron 10 millones de pesos al coronel Montezuma por la información y la colaboración.

El coronel Montezuma es en la actualidad Comandante de la Policía de Nariño.

Lazos con el Ejército

La Fiscalía aseguró, además, que existieron nexos entre el Bloque Catatumbo y algunos oficiales del Ejército.

En 1999, los hermanos Castaño y Salvatore Mancuso tomaron la decisión de crear un nuevo bloque de las Auc en el departamento, que supuestamente tenía una fuerte presencia guerrillera y además por ser fronterizo tenía obvios intereses para la organización criminal.

Cuando ‘El Iguano’ llegó al departamento, junto a cinco paramilitares más, ya existía un grupo paramilitar en Cúcuta, Los Polleros. Supuestamente, esta banda ya había tendido un puente con el coronel (r) Víctor Hugo Matamoros (absuelto por la Justicia Penal Militar, la Procuraduría y la Fiscalía), entonces comandante del Batallón Grupo Mecanizado Maza.

‘El Iguano’ dijo en un testimonio revelado en la audiencia que “en 1999 todas las acciones que hicimos fueron gracias a Matamoros, que coordinaba, pues donde íbamos nunca entraba la fuerza pública. Manteníamos una o dos horas en enfrentamientos y nadie hacía presencia”.

La Fiscalía demostró que varios miembros del Batallón Maza también hacían parte de Los Polleros y terminaron en las filas del Bloque Catatumbo.

Desde 2008 el coronel Matamoros está capturado por su presunta participación en la masacre de La Gabarra, donde murieron seis campesinos en mayo de 1999.

Otro alto oficial que presuntamente ayudó a los ‘paras’ a tomarse el departamento a sangre y fuego fue el mayor (r) Mauricio Llorente, comandante del Batallón de Contraguerrillas 46 Héroes de Saraguro, con sede en Tibú.

Según contó la Fiscalía, el mayor Llorente, que fue condenado en 1997 a 40 años de cárcel por su participación las masacres de La Gabarra y Tibú, facilitó el paso de varios camiones llenos de paramilitares que asesinaron a más de 30 campesinos y civiles. Además el oficial le ordenó a varios de sus hombres que guiaran los ‘paras’ a sus objetivos.

A esta declaración se suma el testimonio de Giovanni Velázquez, alias ‘Bryan’, un ex soldado del Batallón Héroes de Saraguro, quien aseguró ante la Fiscalía que el coronel Matamoros y el mayor Llorente lo mandaron a Córdoba para organizar junto a los hermanos Castaño la llegada de los paramilitares en Norte de Santander.

El teniente Leonardo Rodríguez fue otro militar que colaboró con los ‘paras’. En 2002 se unió a las autodefensas, en las que asumió el alias de ‘Andrés Bolívar’, uno de los jefes de finanzas del Bloque Catatumbo.

La Fiscalía también aseguró que miembros del Ejército se prestaron para coordinar ‘falsos positivos’ con los hombres de ‘El Iguano’. Uno de los casos más claros es el de alias ‘La Churca’, que fue presentado por los militares como un ‘para’ que mataron tras un enfrentamiento.

Sin embargo, ‘El Iguano’ y Carlos Andrés Palencia aceptaron en versiones libres que ellos lo asesinaron porque ‘La Churca’ se emborrachó y mató a una joven en un bazar. La víctima resultó ser la hija de un concejal de Cúcuta.

Al día siguiente, el Ejército le dijo al diario La Opinión que lo habían matado después de “hacer un operativo de inteligencia, donde tenían un plan envolvente para capturarlo, pero que ‘La Churca’ al verse rodeado abrió fuego contra los militares”.

Las fugas del Inpec

La Fiscalía de Justicia y Paz también dijo que el Inpec en Norte de Santander fue infiltrado por el Bloque Catatumbo de ‘El Iguano’.

En noviembre de 2000 la Fiscalía capturó al ‘El Iguano’ en Cúcuta, cuando este ya era señalado por las autoridades como el jefe de los paramilitares en la región. Sin embargo, unos días después, logró fugarse de la clínica Los Samanes, donde supuestamente estaba internado por una operación del apéndice.

La Fiscalía logró establecer que cuando se enteraron de la captura, los Castaño enviaron a Cúcuta a uno de sus hombres de confianza, Lorenzo González Quinchía, alias ‘Yunda’, para sacar a ‘El Iguano’ de la cárcel.

Según la Fiscalía, González Quinchía es hoy un próspero empresario de minas en Chocó, pero según varios desmovilizados era el hombre de los hermanos Castaño que iba a cada bloque de las Auc para revisar que todo estuviera en orden (Leer más en: El eslabón perdido de la historia paramilitar en Colombia).

Según ‘El Iguano’, González Quinchía supuestamente se reunió con Mario Arévalo Perdomo, director de la cárcel Modelo de Cúcuta y Hernán Darío Mejía Petrocelli, subdirector del centro penitenciario para organizar su fuga. Unos días después, González Quinchía fue a ver a ‘El Iguano’ en uno de los patios de la Modelo, donde le contó el plan de fuga.

Los ‘paras’ volvieron supuestamente a recurrir a la ayuda de los dos funcionarios del Inpec cuando capturaron a Omar Yesid López Alarcón, alias ‘Gustavo 18’, comandante urbano. ‘El Iguano’ dijo en versión libre que las autodefensas le entregaron a Arévalo y Mejía Petrocelli 180 millones de pesos para facilitar la fuga de ‘Gustavo 18’, que salió de la cárcel Modelo de Cúcuta escondido en un bote de basura.

Para estas fugas la Fiscalía también cree que los ‘paras’ contaron con la ayuda de la Policía ya que tenían que custodiar los presos.

La Fiscal de los ‘paras’

Otra institución que, según el argumento del Fiscal Cabana, fue ‘capturada’ por el Bloque Catatumbo fue la Dirección Regional de la Fiscalía, que supuestamente investigaba, judicializada y capturaba a los paramilitares, pero que en realidad se alió con ellos.

Según dijo el Fiscal Cabana, Ana María Flórez Silva, directora de Fiscalía para Norte de Santander y Arauca; Magali Yaneth Moreno Vera, asistente de la Fiscal; y Carlos Pinzón, del CTI, “hacían parte directamente de la organización y mantenían una comunicación constante con el Frente Fronteras y les informaban sobre las diligencias”.

‘El Iguano’ dijo, en una versión libre dijo que “‘El Gato’ andaba en los carros de la Fiscalía en Cúcuta”; además, aseguró que varios asesinatos fueron cometidos por información proporcionada por la directora de la institución, a quien los ‘paras’ apodaban ‘Batichica’.

El desmovilizado añadió que Magali Moreno, asistente de la Fiscal, le avisaba a los paramilitares sobre operativos en su contra y a quién iban a capturar. Por este motivo, según el fiscal, el detective del CTI Carlos Pinzón fue asesinado junto a su novia Carolina Osma por hombres de ‘El Iguano’, porque los paramilitares consideraban que colaboraba con la guerrilla.

Albeiro Valderrama, alias ‘Piedras Blancas’, uno de los comandantes en Cúcuta y en Pamplona, le dijo que coordinó con la Fiscalía para hacer un ‘falso positivo’. Según contó, la Fiscal Flórez le dijo que la estaban presionando para mostrar resultados contra las autodefensas.

Por eso, según ‘El Iguano’, sus hombres emborracharon a dos jóvenes y los dejaron en una casa, donde además dejaron documentos, explosivos y una pistola, que había servido para asesinar a más de 10 personas en la región.

Unas horas más tarde la Fiscalía allanó la casa y arrestó a los dos jóvenes, que presentaron como los comandantes ‘Diomedes’ y ‘Escorpión’ de las autodefensas. Las dos personas fueron condenadas a 40 años de prisión por el arma que las autoridades encontraron y en la actualidad aún están esperando a que se revise su proceso.

La Fiscalía también reveló una conversación telefónica entre Magali Moreno, conocida por los ‘paras’ como ‘Perla’ y Carlos Enrique Rojas Mora, alias ‘Gato’. En la grabación la funcionaria le advierte al paramilitar que tuviera cuidado, pues estaba en curso un operativo antinarcóticos desde Bogotá.

Por estos nexos, Ana María Flórez y Magali Moreno fueron condenadas en 2007 a más de 11 años de prisión.

El Das y Rito Alejo del Río

Otra institución permeada por ‘El Iguano’ fue el DAS, quien también contó cómo se reunió con el general (r) Rito Alejo del Río.

Jorge Enrique Díaz, que fue director seccional del Das y Viterbo Galvis Mogollón, subdirector seccional, colaboraron activamente con el Bloque Catatumbo. Según la Fiscalía él alto funcionario le pasó a las autodefensas información sobre varias víctimas como el abogado Jairo Ernesto Obregón Sabogal y Carlos Salvador Bernal, defensor de derechos humanos asesinado en Cúcuta, el 1 de abril de 2004.

‘El Iguano’ dijo que Díaz “era más autodefensa que Das”. El paramilitar señaló al detective Efraín Morales, alias ‘El Compadre’, de haberlos ayudado.

El ex jefe ‘para’ también recordó que una vez se reunió con Jorge Díaz y el general (r) Rito Alejo del Río, a quién ya conocía cuando delinquía en Urabá. Según dijo, Díaz le informó que Raúl Reyes se escondía en Rubio, una ciudad en el Táchira, Venezuela, y que querían que los ‘paras’ hicieran un operativo y lo asesinaran en el país vecino.

Carlos Andrés Palencia, alias ‘Visaje’, comandante urbano del Frente Fronteras, dijo en versión libre que en una reunión Díaz le pasó una lista con los nombres del abogado Jairo Ernesto Obregón Sabogal y de Carlos Eduardo Caicedo, ex candidato a la alcaldía de Cúcuta, que fueron asesinados por la organización criminal.

En 2005 el cadáver de Díaz fue encontrado en Mérida, Venezuela. ‘El Iguano’ aceptó que lo mandó a asesinar.

Los políticos del Frente Fronteras

La ficha política de las Auc en Norte de Santander fue, según ‘El Iguano’, Ricardo Elcure Chacón, a quién financió la campaña política en 2003 para la Gobernación. El exparamilitar supuestamente le entregó 200 millones de pesos al político, pero a cambio, los ‘paras’ ganaban cinco por ciento de toda la contratación departamental.

En 2009, Elcure, del partido Colombia Democrática de Mario Uribe, fue condenado a seis años de cárcel por ‘parapolítica’.

Para la Alcaldía de Cúcuta, ‘El Iguano’ dijo que apoyó a Ramiro Suárez Corzo, del partido Colombia Viva. Suárez fue alcalde entre 2004 y 2007, pero el 7 de septiembre de ese año fue capturado acusado de ser el presunto autor intelectual del asesinato del ex asesor de la Alcaldía Alfredo Enrique Flórez.

Sin embargo, Suárez fue liberado en abril de 2009, pero siguen las investigaciones contra el exalcalde por ‘parapolítica’.

Todas las informaciones del artículo están apoyadas en versiones libres y en indagatorias entregadas por la Fiscalía en la audiencia de reparación de Iván Laverde, alias ‘El Iguano’ ante el Tribunal Superior de Bogotá. La Justicia tendrá que establecer e investigar la verdad de los datos aportados por la Fiscalía.