Báez prefiere ser condenado por la justicia ordinaria

      
Durante el juicio contra el ex representante Dixon Tapasco, el ex jefe de las Auc ‘Ernesto Báez’ dijo públicamente que prefiere ser excluido de Justicia y Paz, a responder por crímenes que, según el paramilitar, nunca cometió. 
El ex jefe paramilitar del Magdalena Medio enfrenta la posibilidad de ser sacado de los beneficios de la ley de Justicia y Paz. Foto Semana 

Ernesto Báez‘ rechaza cargos por homicidio
Ernesto Báez“, el sucesor de Castaño (Semana)
Radiografía de dos décadas de violencia encarnadas en ‘Ernesto Báez

‘Báez’ dijo “prefiero pagar 25 años por la labor política que hice, a tener una pena alternativa de 5 años haciéndome responsable por delitos que nunca cometí”.

En la audiencia contra el ex congresista Tapasco, el ex jefe paramilitar ‘Ernesto Báez’ rechazó los cargos que la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía quiere imputarle por varios asesinatos cuando se desempeñaba como jefe político de las Autodefensas en el Magdalena Medio. “Tengo que ser responsable de lo que hice… en este proceso (Justicia y Paz) tengo muy claro que colaborar es atribuirse hechos que uno no ha cometido” expresó ‘Báez’.

Desde su desmovilización, Báez ha explicado que su papel dentro de las AUC  fue ‘netamente político’, negando su participación en los crímenes que los distintos grupos paramilitares cometieron durante su  ‘comandancia política’.

Según´Baéz’, su labor política fue ampliamente apoyada por los jefes de las extintas Auc y por eso pudo recorrer el país libremente durante 15 años, a pesar de tener dos ordenes de captura en su contra. “Hacía intervenciones públicas de municipio en municipio, entonábamos el himno nacional y el himno de las autodefensas  justo en frente de puestos y miembros de la Policía Nacional” explicó el ex comandante paramilitar.

Los cargos contra ‘Báez’

Hace dos semanas, durante un audiencia de imputación, ‘Báez’ dio un nuevo paso hacia la justicia ordinaria al rechazar los seis cargos que por los delitos de homicidio en persona protegida, tentativa de homicidio, homicidio agravado y secuestro que le imputó el Fiscal 14 de la Unidad de Justicia y Paz durante una audiencia de más de seis horas celebrada ante un Magistrado de Control de Garantías del Tribunal Superior de Medellín.

De manera tajante y con su particular locuacidad, el ex paramilitar rechazó las imputaciones. Sobre tres de ellas dijo que ya habían sido indagado en una diligencia similar realizada hace algunos meses, “y como tal, quien hace uso de la palabra en estos momentos había expresado su total ajenidad, en consecuencia, no aceptó esos cargos”.

Alias Ernesto Báez rechazó nuevamente su responsabilidad en el asesinato del alcalde del municipio de Aguadas (Caldas) Iván Rincón Henao, el 3 de agosto del año 2003; en la masacre de cuatro indígenas del resguardo Cañamomo y Loma Prieta del municipio caldense de Riosucio, el 6 de junio del año 2003, donde fue asesinado Gabriel Ángel Cartagena, gobernador de esa comunidad; y en la masacre de seis indígenas delresguardo Escopetería Pirsa, ejecutada entre el 25 y el 27 de noviembre de 2001, allí murió Luis  Ángel Chaurra, fundador de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic).

Frente a los otros tres cargos imputados, criticó a la Fiscalía, pues a su juicio, “hacen parte de un larguísimo, dilatado e inentendible por lo dilatado, proceso de investigación por parte de la Fiscalía”, y detalló cada uno de ellos.

Sobre el asesinatos de la defensora de derechos humanos Alma Rosa Jaramillo Lafourie, asesora del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, ocurrido el 30 de junio de 2000 entre los municipios de Morales y Cimití, Sur del departamento de Bolívar, el ex paramilitar aseguró que hace más de un año está esperando sentencia: “son cargos que se me formularon con base en las mismas apreciaciones que el señor Fiscal 14 tiene para imputármelos, pero que son absolutamente insuficientes en su momento para que se me dicte sentencia”.

En cuando al homicidio del periodista José Emeterio Rivas Rivas cometido por desconocidos la noche del 6 de abril de 2003, en Barrancabermeja, Santander, expuso que hace ya casi tres años fue llamado a indagatoria: “son tres años que han transcurrido sin que la justicia se pronuncie para que proceda la resolución de situación jurídica”.

Y en el proceso sobre el secuestro de la Senadora por el Partido Liberal, Piedad Córdoba, el 21 de mayo de 1999 en el barrio El Poblado, de Medellín, por cuatro hombres y una mujer que la condujeron hasta un campamento paramilitar, dijo exactamente lo mismo: “han transcurrido, igualmente, más de tres años de haberme presentado voluntariamente a responder por ese caso ante la justicia y todavía no se resuelve nada”.

En la aplicación de la Ley de Justicia y Paz, Báez sólo ha aceptado cargos por el delito de concierto para delinquir. En sus intervenciones ante diversos tribunales siempre ha destacado su papel político e ideológico al frente del proyecto paramilitar y ha negado cualquier relación con operaciones militares contra la población civil.

¿Quién es ‘Ernesto Báez’?

Nació en Aguadas, Caldas, el 9 de mayo de 1955. Estudió derecho en la Universidad de Caldas, donde fundó su primer grupo de derecha y se integró al Partido Liberal. Poco después, graduado con honores, empezó a ejercer políticamente, primero como alcalde de La Merced y luego como asesor de la Asociación Campesina de Ganaderos y Agricultores del Magdalena Medio, Acdegam. Fue ahí donde conoció fuertes simpatizantes de las autodefensas, como el fallecido Pablo Emilio Guarín, quien Duque considera como su mentor.

En 1989, algunos ex integrantes de la Acdegam crearon el Movimiento de Reconstrucción Nacional, Morena. Duque aceptó el cargo de concejal en Puerto Boyacá, desde donde dirigió enfrentamientos con la guerrilla y sindicalistas de la región. Más adelante, al acabarse Morena, fue secretario de gobierno de Boyacá y asesor del gobernador. Su puesto en la gobernación de Boyacá le duró hasta que fue encarcelado en la Modelo por cargos de homicidio múltiple, entre ellos el del concejal de Puerto Boyacá Jairo Hernández, ocurrido en 1991.

Al salir de la cárcel, se reunió con Carlos Castaño para gestar juntos el proyecto de las Autodefensas. Desde entonces, se dio a conocer como “Ernesto Báez de la Serna” líder del Bloque Central Bolívar, el cual llegó a contar con 5.500 hombres y 29 frentes en 10 departamentos; aún cuando él no acepte haber ejercido autoridad militar sobre ningún grupo paramilitar, solo colaboración política.

Según la revista Semana, en un principio, Báez y Castaño parecían ser muy amigos. Sin embargo, esta relación se dañó cuando Rodrigo Franco alias “Doble Cero” mató a dos hombres del BCB, y siguió siendo protegido de Castaño. Este hecho, sumado a la posición sobre el narcotráfico de Báez como medio estratégicamente válido para sustentar el paramilitarismo, separó del todo a los dos líderes hasta el día de la muerte de Castaño.

Durante su trabajo político no escatimó recursos provenientes de los narcotraficantes asentados en la región. Su perspectiva contrainsurgente lo llevó a relacionarse inicialmente con Carlos Castaño, jefe de las Auc y con los líderes de los grupos paramilitares que se crearon en diversas partes del país. Se desmovilizó con el bloque Central Bolívar el 12 de diciembre del 2005.

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‘Enesto Báez’.