La Vida por la Justicia, el libro que reconstruye 12 historias de lucha contra la impunidad

      

Este miércoles VerdadAbierta.com lanza su primer libro -con el apoyo de Oxfam Colombia-, dedicado a la vida de varios funcionarios que libraron arduas batallas para evitar que los actores del conflicto armado reinaran a sus anchas.

lanzamiento libro justiciaEn La Vida por la Justicia se cuentan las historias de jueces, fiscales, investigadores judiciales, personeros, defensores del pueblo y ambientalistas que se pararon de frente ante los actores armados para cumplir con su deber.

El lanzamiento de este libro es la culminación de un trabajo de investigación que duró varios meses, con el que se pretendió sacar del olvido las historias de quienes se esforzaron al máximo para defender la democracia y, a la vez, rendirles un homenaje. Durante ese tiempo y con el apoyo de Oxfam Colombia y de la Unión Europea, el equipo periodístico de VerdadAbierta.com viajó a las regiones, entrevistó a los familiares de las víctimas, habló con los sobrevivientes y escarbó en archivos judiciales.

Hoy nos complace invitarlos al lanzamiento del libro, que se realizará este miércoles a las seis de la tarde en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, ubicado en la Carrea 22 # 24-52 de Bogotá.

En el evento estarán presentes y comentarán la publicación Alba Sánchez, viuda de Iván Villamizar, el defensor del Pueblo que alertó sobre la violenta incursión de los paramilitares en el Catatumbo; y Ángela María Buitrago, la fiscal que dirigió las investigaciones contra varios oficiales del Ejército que derivaron en las condenas contra el coronel (r) Alfonso Plazas Vega y el general (r) JesúsArmando Arias Cabrales, por las desapariciones del Palacio de Justicia tras la toma del M-19. También estarán como moderadores Jorge Cardona, editor de El Espectador; y Marta Ruiz, directora de VerdadAbierta.com.

A continuación presentamos la introducción del libro:

Suena cliché parafrasear el famoso poema de Bertolt Brecht en el que evoca a los hombres (y mujeres) que luchan toda la vida, a los que califica de indispensables. Pero leyendo cada una de estas historias de funcionarios públicos, casi todos ellos del sector justicia. Hombres y mujeres que sabían que sus vidas, su integridad, su prestigio o su libertad estaban en juego, y que aún así actuaron de acuerdo a sus conciencias. Muchos de ellos fueron asesinados; otros han tenido que pagar con su tranquilidad física y psicológica su apego al Estado de Derecho. Otros han quedado solos y desprotegidos. Pero son ellos, quienes han permitido que en una guerra de tantos años, el país no colapse, y las instituciones mantengan algo de dignidad.

Cuando Oxfam le propuso a Verdad Abierta este libro sobre aquellos héroes anónimos que han defendido los principios de la justicia, no tuvimos duda de que sería una oportunidad para contar por lo menos una docena de historias que no pueden sucumbir al olvido, porque son verdaderos ejemplos de ciudadanía, de ética, de valores democráticos. Historias que con frecuencia son ignoradas por el periodismo pero que son clave para entender que no todo ha sido corrupción y violencia. Que en medio de mucha desidia hay no doce, sino miles de funcionarios que hacen su trabajo con riguroso compromiso, enfrentados con frecuencia a factores adversos, muchos de los cuales provienen de sus propias instituciones.

Estas doce historias pretenden mostrar solo un poco de esa realidad, que es clave para la reconciliación. Porque la paz requiere de instituciones confiables y fuertes, y estas no se decretan ni se construyen de un día para otro. Las instituciones no son entes abstractos sino que en buena medida dependen de los seres humanos que las conducen, que las encarnan, y que harán de ellas o bien instrumentos para el bien común, o feudos para los intereses personales de todas las layas.

También demuestran que hay con quien construir un nuevo país, y unas instituciones dignas. Que hay personas a lo largo de nuestra geografía que creen en la justicia, y que se han inmolado por ella. Desde jueces y fiscales, pasando por personeros, notarios, guardabosques. Personas que tienen vidas, historias personales, y que un día antepusieron todo lo propio por la defensa del interés colectivo. Son gentes que han luchado hasta el final, y que nos han legado valores a los que tendremos que apelar para reconstruir una nación gravemente deteriorada por la violencia.

Este ha sido también un ejercicio de memoria, que permite destacar no solo a individuos sino entender los contextos en los que éstos se han movido. La lectura global permite ver la oscuridad de las últimas dos décadas, las fracturas del país. Muchos de los personajes que hay en este libro evitaron un colapso mayor.

Agradezco a Oxfam, y sobre todo al equipo de Verdad Abierta y colaboradores, por la profundidad y sensibilidad con la que se realizó cada una de estas historias que, espero, hagan reflexionar a los lectores.

Marta Ruiz
Directora de Verdad Abierta