Un nuevo ataque en El Tigre, Putumayo

      
La estación de Policía y varias casas de este corregimiento en Putumayo quedaron destrozadas luego de un ataque este jueves. La comunidad dice estar cansada de quedar en medio del conflicto.

dlr-ataque-el-tigreLuego del ataque a la estación de Policía, que queda en el centro de El Tigre, varias casas quedaron destruidas y el único lesionado quedó con daños graves en un oído. Foto: archivo particular.

Los habitantantes de El Tigre, en Putumayo, todavía recuerdan con temor ese 9 de enero de hace 16 años en el que 150 paramilitares del Bloque Sur del Putumayo seleccionaron al azar a 28 hombres de su corregimiento, los llevaron al puente que queda sobre el río Guamez,  degollaron a unos y les dispararon a otros.

“Queremos borrar de nuestra memoria esa masacre tan horrenda y seguir adelante. Queremos levantar este pueblo con mucho amor pero con lo que pasó hoy, a uno se le va la fortaleza”, afirma una líder comunitaria con la que habló VerdadAbierta.com.

Ella se refiere al explosivo que destruyó la estación de Policía en El Tigre y casas aledañas, este jueves a las 6 de la mañana. Hoy no hubo ningún muerto y una persona resultó herida por las esquirlas, por lo que fue remitido al hospital Sagrado Corazón de Jesús en La Hormiga. Nadie se atreve a atribuir responsabilidades y sólo dicen que por la zona siempre ha estado el Frente 48 de las Farc.

“El 3 de febrero de 2013 pusieron una bomba ahí mismo y como la destrucción fue casi total, pasaron la estación al frente de donde era. Esa vez también los afectados fuimos los civiles y un policía quedó herido”, recuerda una habitante de El Tigre que vive al frente del puesto de Policía.

Ella agrega que en este nuevo ataque fueron tres explosiones y no una. Dice, además, que la comunidad ha intentado evitar estos ataques con peticiones reiteradas a la Alcaldía de Valle del Guamez para que cambie de sitio a los policías, pero supuestamente en 4 años el gobierno local no ha conseguido un lote para la reubicación.

Es por eso que el puesto sigue en todo el centro del pueblo, en la calle principal que comunica con La Hormiga, cabecera municipal del municipio.  

“Agradezco que fue a las 6 porque si hubiera sido más tarde, mata a los niños que estudian a una cuadra de la estación de Policía”, dice la líder.

La casa cural también queda cerca de la inspección, a unos 200 metros aproximadamente. Allí estaba el padre Nelson Cruz cuando pasó una volqueta roja. Él afirma que unas personas iban en el volco y lanzaron los explosivos justo cuando pasaron por la estación. Luego hubo una balacera.

“Siempre ha habido atentados al oleoducto y como es tan cerca, la onda explosiva afecta las viviendas de El Tigre. Y las grietas que esos ataques han dejado en la casa cural, se profundizaron con lo de esta mañana”, afirma el cura.

El padre describe que la comunidad quedó conmocionada y la líder contactada por este portal web detalla que el desespero es tal que la gente quiere desplazarse del pueblo.

“Pensamos que se iba a calmar después de haber pasado tantas cosas. Pero no, seguimos siendo víctimas en este pueblo y las cosas van igual”, recalca la habitante.

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