Periodista asesinado en Caquetá había pedido protección

      
La Policía del departamento asegura que la solicitud fue enviada recientemente a la UNP, a pesar de que primera intimidación fue en 2010.

luis-peralta-periodista-caquetaLuis Peralta Cuellar, periodista asesinado en Caquetá. Foto: tomada de la cuenta de Twitter @H75Harry.

El periodista Luis Peralta Cuellar, director de la emisora más escuchada del norte de Caquetá, ya había denunciado amenazas en su contra. Según el comandante de la Policía, la solicitud estaba en la Unidad de Protección (UNP), pero Peralta nunca obtuvo una respuesta.

El pasado 14 de febrero, en el municipio El Doncello, al periodista le dispararon en el andén de su casa, donde también quedaba la emisora ‘Linda Stereo’, filial de Caracol Radio. Allí mismo habían desactivado una carga de dinamita en 2010.

Las amenazas volvieron el 6 de febrero de este año. Una vecina llamó a la casa de Peralta para contarle que desconocidos le pidieron que no pasara por la emisora porque en los próximos días iba a suceder algo. Así lo consignó la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) en un documento conocido por VerdadAbierta.com.

Después de ese anuncio, el periodista habló sobre las amenazas con el teniente Juan Felipe Jiménez, comandante de Policía de El Doncello.

Jiménez le afirmó a la Flip que le envío una solicitud formal de protección al coronel William Alberto Boyacá, comandante de la Policía departamental. “Esta nunca se hizo efectiva, a pesar de la insistencia del periodista para que le pusieran un escolta”, detalló la Fundación.

Por su parte, el coronel Boyacá le dijo a la Flip que el mensaje telefónico recibido por una vecina “no podía interpretarse como algo concreto contra Peralta sino como algo que iba a ocurrir en la calle de la emisora, donde hay muchos otros locales”. Sin embargo, aseguró que había enviado el caso a la UNP.

No es la primera vez que un comunicador pide protección y muere durante el intento. A mediados de 2014, Luis Cervantes estaba reclamando que de nuevo le pusieran los dos escoltas y el vehículo que tenía desde 2010. La UNP consideró que las intimidaciones no tenían que ver con su labor, le retiraron la guardia y días después el cuerpo de Cervantes apareció tiroteado en Tarazá, Antioquia (Lea: Así trabaja el periodista más amenazado del país). En su más reciente informe, el Programa Somos Defensores hizo fuertes críticas sobre las labores de la UNP e hizo un llamado de atención al respecto.

Además de la Policía, Peralta también buscó protección denunciado el hecho ante la Fiscalía. En El Doncello le respondieron que era una “amenaza muy vaga” y en la Dirección Seccional en Florencia que “no era consistente” y, tras un altercado, el fiscal no le quiso recibir la denuncia. Dos días después lo asesinaron.

El general Édgar Feruccio Correa Coppola, comandante del Grupo de Tarea Júpiter del Ejército, que opera en Caquetá, le indicó a la Flip que, en este caso, “hay fallos en los protocolos internos y en la burocracia para ofrecer protección”.

Los temas más recientes en los que había trabajado Peralta fueron la contratación en la administración municipal, entre ellos el sobrecosto de 80 millones del nuevo carro compactador, operado por la empresa de servicios públicos local. La Flip prepara un proyecto para que estos temas no queden en el olvido tras el asesinato de Peralta.

A la muerte de Peralta se sumó este 2 de marzo la del periodista Édgar Quintero, asesinado en Palmira, Valle del Cauca. Quintero trabajaba en el programa ‘Noticias y Algo Más’ de Radio Luna, filial de Todelar.