Asesinan a dos líderes mineros en el Sur de Bolívar

      
Dos hermanos que trabajaban como mineros, miembros de la Federación de Mineros del Sur de Bolívar, Fedeagromisbol, fueron asesinados. Sus cuerpos fueron encontrados con signos de tortura en el río Cauca.

En el sur de Bolívar se siguen presentando casos de asesinatos a líderes mineros. Foto Sebastián Abondano.

Según informaron organizaciones de derechos humanos del Magdalena Medio, el pasado 10 de febrero de 2010 hacia las 7 de la mañana los hermanos Ómar Alonso Restrepo Ospina y José de Jesús Restrepo de 26 y 40 años respectivamente, ambos mineros y socios de Fedeagromisbol del corregimiento el Dorado; salieron de Montecristo hacia Caucasia y según versiones de pobladores de la región los hermanos fueron abordados por un grupo armado a 20 minutos del municipio de Nechí y llevados con rumbo desconocido.  Algunas versiones señalaron como responsables a paramilitares que operan en la región.

Pobladores del Dorado se trasladaron hacia el municipio de Nechí con el fin de indagar sobre el paradero y la suerte de los hermanos Restrepo, en donde la policía les informó que conocían de la presencia de dos cadáveres en el sitio conocido como Parcela de Londres pero que el sitio era muy extenso para ubicarlos.

El viernes 12 de febrero en las horas de la noche en el río Cauca a la altura del municipio de Achi fue hallado sin vida el cuerpo de Ómar Restrepo y el sábado 13 de febrero en el mismo río a la altura del municipio de Guaranda, fue hallado sin vida el cuerpo de José. Ambos cuerpos fueron encontrados con signos de tortura.

Organizaciones defensoras de derechos humanos sostienen que estos asesinatos hacen parte de una larga cadena de hechos de agresión contra los pobladores del sur de Bolívar como lo fue el asesinato de Alejandro Uribe Chacón el 19 de septiembre del 2006 y que podrían tener relación con la lucha por el control de tierras que poseen yacimientos mineros y los recursos naturales del sur de Bolívar.

Las organizaciones responsabilizaron al estado colombiano por estos crímenes y aseguraron que el Gobierno se ha negado a continuar dialogando con las comunidades del sur de Bolívar en el marco de la Mesa de Interlocución y “al contrario continua militarizando la región y permitiendo abiertamente la acción de los grupos paramilitares”, dice el comunicado.

Desde 2003 al sur de Bolívar llegaron grandes y pequeñas empresas mineras en una
versión contemporánea de la fiebre de oro. La gigante multinacional
Anglo Gold Ashanti, con el estudio más completo jamás realizado sobre
posibles depósitos de oro y otros metales en todo el país, vio la
promesa en esta región y para 2004 había reservado un poco más de un
millón de hectáreas en títulos mineros. Le siguieron San Lucas Gold y
Uragoldcorp. También las nacionales, Promoción de Proyectos Mineros,
Mineros de Antioquia y Mineros S.A

Dijo la Defensoría en 2006 que las Farc querían “restringir la
explotación industrial de las minas auríferas”, pero más probable es
que buscaran una tajada del negocio en expansión. Pero también lasdiferentes asociaciones de mineros y las organizaciones de derechos humanos que monitorean el Magdalena Medio han denunciado que de la mano con la llegada de las empresas a explotar las riquezas de la zona también llegaron las amenazas e intimidaciones, y en varios casos asesinatos a líderes sindicales y comunitarios. 

Precisamente
para ayudarles a los nuevos inversionistas, y más a los extranjeros, a
medírsele a zonas como ésta, el gobierno promete la seguridad
democrática. Se reforzó la presencia militar en la Serranía y sus
alrededores. E incluso algunas mineras grandes firmaron convenios
especiales de protección con las Fuerzas Armadas, aunque oficialmente
el Ejército lo negó cuando Semana.com se lo preguntó (ver respuesta del general Ricardo Vargas, comandante de la Quinta Brigada).

Para más información vea el artículo de Semana “Oro y Plomo”