Llaman a juicio a excontratista de Drummond por asesinato de sindicalistas

      
El medio hermano del exprocurador, Edgardo Maya Villazón, Jaime Blanco Maya fue llamado a juicio por el asesinato de dos sindicalistas de la multinacional Drummond.

Jaime Blanco Maya, quien era dueño de la empresa de alimentos que servía a la minera Drummond, será acusado por pedir a los paramilitares que asesinaran a los dirigentes obreros Valmore Locarno y Víctor Hugo Orcasita, confirmó a la AFP una fuente de la Fiscalía.

Blanco Maya, señalado por ex jefes paramilitares como la persona que ordenó el crimen de los dos sindicalistas, se encuentra actualmente privado de la libertad por otro caso.

Alcides Manuel Mattos Tabares alias ‘Samario’ contó en el Juzgado 11
del Circuito Especializado de Bogotá cómo fue el asesinato de Valmore
Locarno y Victor Orcasita, sindicalistas de la transnacional minera
Drummond, ocurrido el 12 de marzo de 2001. El ex paramilitar se había
comprometido a ampliar la narración del crimen, después de haber
recibido sentencia anticipada.

Sin embargo, en el relato de 2
horas y 33 minutos alias ‘Samario’ reiteró que no pudo dar detalles
sobre las causas de ese asesinato ni de los autores intelectuales,
porque consideraba que no había garantías de seguridad para su familia.
“A mí me cuida el Inpec, pero mi familia está desprotegida”, dijo
refiriéndose a unos panfletos que comenzaron a circular en Cesar en
octubre de 2010 y en el que lo declaran “objetivo militar”.

Esta
declaración la realiza ‘Samario’ en el juicio que se le adelanta a
Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’ por el asesinato de los dos
sindicalistas y en la que se espera que declare. 

El ex
paramilitar del Bloque Norte reconoció que esos detalles están
relacionados con la participación de agentes del Estado y de
funcionarios de la empresa Drummond en el asesinato de los
sindicalistas.

La multinacional Drummond ha negado su participación en este crimen. (Ver Drummond niega acusaciones)

Alias ‘Samario’ contó que el tema del asesinato de los sindicalistas fue
abordado en dos reuniones. La primera fue a finales de 2001 en una
finca cercana a Bosconia (Cesar), donde se reunieron Rodrigo Tovar Pupo alias ‘Jorge 40’, jefe paramilitar del Bloque Norte, y Óscar José Ospino Pacheco alias ‘Tolemaida’,
jefe del frente Juan Andrés Álvarez que delinquía en esa zona. “La
reunión se hizo para eso. No escuché porque mi función era prestar
seguridad pero como era el hombre de confianza de ‘Tolemaida’, él me
contó que se había planeado el asesinato de los sindicalistas”.

Los
sindicalistas eran Valmore Locarno y Víctor Hugo Orcasita, presidente y
vicepresidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria
Minera, Petroquímica, Agrocombusible y Energética -Sintramienergética-,
que ya habían sido amenazados por los paramilitares y que al parecer
fueron asesinados por promover una huelga en la Drummond, para presionar
el cambio del contratista que proveía el servicio de alimentos a los
trabajadores en la mina de carbón.

Según alias ‘Samario’, la
segunda reunión fue en abril o mayo de 2001  en la que su jefe, alias
‘Tolemaida’, fue felicitado. “Supe que en esa reunión se tocaron dos
temas: el arreglo para no robar más mulas, que era una de nuestras
fuentes de financiación, y el tema de los sindicalistas. Cuando llegamos
había unos señores de la Drummond y se felicitó a ‘Tolemaida’ por los
resultados”, dijo el ex paramilitar del Bloque Norte, agregando que en
el encuentro también participó alias ‘Jorge 40’.

Por este ya fueron condenados Alcides Manuel Mattos Tabares, alias
‘Samario’ y Jairo de Jesús Charris Castro, alias ‘El Viejo Miguel’ o
‘Miguel’. El primero a nueve años de cárcel, y el segundo, a 30 años de
prisión.

En la sentencia contra ‘El Viejo Miguel’, un juez especializado de Bogotá pidió a la Fiscalía que investige a los
directivos de la empresa Drummond, Gary Drummond(presidente de la
multinacional), Jean Hakim, Augusto Jiménez (presidente en Colombia),
Alfredo Araújo (gerente de relaciones con la comunidad) y el coronel
Luis Carlos Rodríguez (jefe de seguridad) por su presunta participación
en el crimen. (Ver artículo: Juez pide investigar a funcionarios de Drummond por caso de sindicalistas)

También
ordenó que se investigara a Jaime Blanco Maya, propietario de la firma
Industrial de Servicios y Alimentación, ISA, contratista de la
multinacional, por haber sido uno de los presuntos autores intelectuales
del asesinato de los dos sindicalistas.

El juez establece en su
sentencia algunos hechos que podrían complicarle la situación jurídica a
varios directivos de la Drummond. El más comprometedor  quizás fue que,
según lo atestiguó en el juicio alias ‘El Viejo Miguel’, el 6 de marzo
de 2001 Oscar José Ospino Pacheco alias ‘Tolemaida’, asistió a una
reunión en la sede de la empresa en La Loma en la que participó Blanco
Maya y en la que se planeó el crimen.

Los familiares de las
víctimas han intentado que la justicia estadounidense tome el caso, pero
en dos ocasiones, una en la Corte Federal de Alabama y otra en Atlanta,
jueces de ese país se han negado a iniciar un proceso en contra de la
Drummond y sus directivas, por considerar que no tuvieron
responsabilidad en el crimen. Sin embargo, esta sentencia del juez
colombiano revela detalles inéditos de cómo supuestamente se planeó y se
llevó a cabo el asesinato de estos dos sindicalistas.

La
Drummond en un comunicado público aseguró que alias ‘El Viejo Miguel’
“ha dado testimonios que buscan implicar a Drummond Ltd., y a algunos de
sus empleados en este crimen.  Estas declaraciones son totalmente
falsas.  Hace algo más de un año, el señor Charris envió comunicaciones
escritas de carácter extorsivo a las directivas de Drummond Ltd.,
amenazándolas con hacer estas declaraciones si no recibía dinero de la
compañía.  Inmediatamente se entregaron estas comunicaciones a la
justicia colombiana y no accedimos a dichas exigencias extorsivas. 
Entendemos que esta información fue un elemento probatorio importante en
la investigación que llevó al arresto y condena de Charris.”

Agrega
además que “como resultado de las declaraciones del señor Charris, las
autoridades colombianas han solicitado información adicional a Drummond
Ltd., como parte de la investigación.  La compañía ha cooperado y
continuará cooperando plenamente con las autoridades, con la esperanza
de que se hará justicia respecto a estos crímenes atroces.  Drummond Ltd
espera que todos y cada uno de los responsables por el asesinato de
estos líderes sindicales sean judicializados.”

El caso está
ahora en una Corte de Alabama, Estados Unidos, donde se investiga la
participación de altos directivos de la multinacional carbonera en el
homicidio. Con información de AFP