El Eln de agache

      

Esta guerrilla elude los combates con la Fuerza Pública. Parece ser su estrategia de conservación de lo poco que les queda: preservarse, escondiéndose.

En 2008 el ELN se movió en lo militar desarrollando lo que se podría denominar una resistencia pasiva. En algunas regiones perdió hombres, como en Antioquia, Boyacá y Santander, pero en otras, como en Nariño, ha crecido en fuerza por dos razones: algunas alianzas con bandas ilegales, y el hecho de que las Fuerzas Armadas se han concentrado más en perseguir a las Farc, y eso les ha dado un respiro.


El estudio de la Corporación Nuevo Arco Iris dice que a pesar de que se encuentra replegado, no ha dejado de secuestrar.

Esta sigue siendo una de sus principales fuentes de financiamiento, junto con el narcotráfico en algunas regiones.

Estos son los principales hallazgos:

• Históricamente el ELN tiene una estructura enormemente descentralizada y autónoma y sus dinámicas regionales son muy disímiles. Maneja una división territorial en Frentes de Guerra independientes, subdivididos a su vez en frentes. El COCE sigue conservando el control sobre la organización y la mantiene cohesionada, aunque con grandes dificultades.

• El grupo del Corredor Arauca, Boyacá y Casanare no logró consolidarse. El proyecto consistía en unir el Domingo Laín, del Frente de Guerra Nororiental, con las compañías de la zona y con otros dos frentes del Frente de Guerra Central que estaban, sin embargo, sumamente débiles. Pero el Laín se encuentra en franco declive y hoy tiene mínima capacidad para atentar contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas. Una situación similar se presenta en el Casanare, donde el ELN se mantiene con estructuras débiles. El Gráfico IV compara las acciones bélicas del Laín y el Frente 10 de las FARC en Arauca, en poco más de un decenio.

• El grupo del Magdalena Medio, con radio de acción en Santander y parte de Boyacá, tampoco surgió. El ELN fue desmantelado y perdió sus territorios históricos de San Vicente del Chucurí y Barrancabermeja. En la región sobreviven los frentes Manuel Gustavo Chacón, al norte de Santander, y parte del Yariguíes, con no más de 20 combatientes según información oficial.

• El grupo de Frontera, al sur del Cesar y en Norte de Santander ha sido acosado por la penetración paramilitar y la presión de la fuerza pública, aunque en los últimos dos años el ELN ha recuperado presencia y aumentado acciones bélicas y reclutamiento, como efecto del narcotráfico en la zona del Catatumbo y en La Gabarra, donde prosperan los cultivos de coca.

• El grupo Noroccidental, previsto para funcionar en Antioquia y parte de Chocó y Córdoba, fue el proyecto más ambicioso del ELN. Al crecer notablemente, su frente matriz, el José Antonio Galán, sentó sus bases. Pero sobrevino la embestida paramilitar, y a finales de 2008 los 10 frentes de la región están fusionados en tres. Incluso están fusionados la emblemática compañía Héroes de Anorí con el frente Carlos Alirio Buitrago.

• El grupo Industrial, en el oriente antioqueño, caracterizado por la industria cementera, hidroeléctricas y una compleja infraestructura de torres de energía, ha sido duramente golpeado. Se quedaron las tres compañías originadas en el frente Carlos Alirio Buitrago, que hoy no supera los 50 combatientes.

• Desde 2000, las acciones bélicas del ELN disminuyeron y su capacidad militar se debilitó de manera constante. Inició la etapa de resistencia pasiva se inició hacia 2005, con la intensificación de la ofensiva oficial.

• Para finales de 2008, el ELN mantiene su táctica defensiva.