Córdoba, 38°C a la sombra de la política

      
Los políticos que respaldan a los dos aspirantes a la Gobernación, Lyons y Oyola, han sido salpicados, cuando no condenados, por parapolítica.


 

La carrera por la gobernación de Córdoba Fotomontaje: VerdadAbierta.




 

El día que Alejandro Lyons Muskus se dio la mano con Víctor Raúl Oyola en el evento inaugural de la Feria Ganadera de Montería el 18 de junio de este año, marcó el inicio de la competida competencia que habría por la Gobernación de Córdoba. Está tan reñida la campaña en este departamento, que nadie duda de que la Gobernación se decidirá por voto finish.

Víctor Raúl Oyola comenzó a hacer campaña cuatro meses antes que Lyons y logró sacarle ventaja, pero Lyons se puso los tenis y equilibró la balanza con otra maratón de recorridos. Cada uno ha visitado por lo menos en tres ocasiones los 30 municipios que tiene Córdoba. Se han movido por todas las zonas, incluyendo las rojas del San Jorge y Alto Sinú, en donde las bandas criminales han amedrentado a algunos políticos. Allí se siembra y procesa la cocaína. La región costanera también es complicada porque desde ahí se despacha la droga en forma tan descarada que hace poco la Policía Antinarcóticos  desmanteló un laboratorio que ocultaba un semisumergible con capacidad para transportar a cuatro personas y hasta seis toneladas del alcaloide.

En Córdoba no hay rincón donde no se hable de lo parejos que están los candidatos de los partidos Liberal (Oyola) y de la U (Lyons), como también son comunes las críticas a los dos por sus lunares.  Caciques políticos detrás de los dos candidatos tienen un prolífico historial de líos judiciales y cuestionamientos éticos, que tienen a los cordobeses en un aprieto para escoger..

Por el lado de la U

La primera semana de junio pasado se concretó la candidatura de Lyons del Partido de la U, a la Gobernación de Córdoba. El joven de 30 años trabajaba en la oficina de abogados de sus familiares en Bogotá, en donde comenzó a conocer a muchos de los políticos cordobeses que desfilaban por allí en busca de salidas para sus líos judiciales, uno de ellos Miguel Alfonso de la Espriella, condenado por parapolítica por haber firmado el Pacto de Ralito, en cual muchos políticos sellaron una alianza con los paramilitares de Salvatore Mancuso.

No fue fácil para las principales cabezas de la U, los senadores Musa Besaile Fayad y Bernardo Elías Vidal, llegar a un consenso en torno al nombre de Lyons. Ambos oriundos de Sahagún, apoyan candidatos diferentes a la Alcaldía de Montería. El Besaile respalda a su hermano Jhonny Besaile y Elías a su primo Carlos Elías. Sin embargo, bajo el liderazgo del senador Martín Morales Dix y de los representantes a la Cámara, Nicolás Jiménez Paternina y Raymundo Méndez Bechara, se selló el acuerdo y presentar a Lyons como el candidato de la U.

Algunas figuras políticas de la región que respaldan la candidatura de Lyons tienen sus historias grises. Son los ex senadores Julio Manzur y Zulema Jattin, investigados por la Corte Suprema de Justicia por sus presuntos nexos con los paramilitares; el ex–representante a la Cámara Dumith Náder Pareja, hijo del aspirante a la Alcaldía de Montelíbano por quinta vez Moisés Náder Restrepo, quien tiene 57 denuncias en la Fiscalía; las ex candidatas a la Gobernación Margarita Andrade García y Mara Bechara de Zuleta, esta última mencionada en una de sus versiones por Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’.

El joven candidato Lyons comenzó su campaña con pie izquierdo, pues poco antes de aceptar su designación como aspirante de la U, se desempeñaba como el abogado de Gonzalo Riaño, un hombre detenido en Córdoba en marzo de este año, acusado de lavado de activos. Lyons también fue uno de los abogados penalistas del ex gobernador de Sucre, Salvador Arana, condenado a 40 años de prisión por su participación en el crimen del ex alcalde de El Roble, Sucre, Eudaldo Díaz, perpetrado por paramilitares y por concierto para delinquir agravado.

Posteriormente también se conoció que la oficina de abogados a la que perteneció el hoy candidato a la Gobernación de Córdoba, asesoraba al contratista Emilio Tapia, a quien la Fiscalía le imputará cuatro delitos, entre ellos, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación, dentro del escándalo de contratos indebidos en Bogotá. Según el propio Tapia, Alejandro Lyons fue quien le aconsejó que suspendiera una visita que hacía a Miami en mayo de 2010 para que se presentara ante las autoridades cuando el carrusel apenas se destapaba.

Ante esos cuestionamientos, hace un mes en un debate entre candidatos organizado por la revista Semana y Votebien.com, entre otros, Alejandro Lyons argumentó que su función de abogado no tenía nada que ver con su conducta, la cual era intachable. Ya antes ha promovido la misma respuesta en el sentido de que el médico atiende a todo paciente, como el abogado tiene toda clase de clientes. Sí es verdad que defender a criminales no hace a un abogado igualmente criminal, pero no es la mejor carta de presentación para llegar al cargo público más importante de su departamento.

Los vínculos de Lyons con Tapia, un político de pueblo que en pocos años se volvió multimillonario contratista también han sido cuestionados  cuando también salió a la luz pública que los pilares de su campaña, los senadores Besaile y Elías estuvieron abogando por Emilio Tapia ante el secretario general del Ministerio del Interior, Luis Felipe Henao. Lo buscaron para pedirle que le diera un cupo a Tapia en el pabellón de los parapolíticos de la cárcel La Picota de Bogotá, según lo reveló El Espectador. En Córdoba se asegura que si Besaile y Elías, ambos investigados por la justicia, hicieron semejante favor, es porque le deben otros a Tapia.

El senador Besaile además tiene sobre su espalda una declaración que hiciera el ex jefe paramilitar de las AUC, Carlos Andrés Padilla González, alias ‘Visaje’, ante la Corte Suprema de Justicia, señalándolo de haber tenido nexos con las AUC. ‘Visaje’ desapareció este año, cuando era transportado por el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec). La Corte tendrá que decidir acerca de la veracidad de la declaración del desmovilizado paramilitar.

El senador Elías Vidal fue salpicado por los Nule como otro de los congresistas involucrados en el carrusel de la contratación en Bogotá. A los dos caciques de Sahagún, municipio donde también nació Lyons, la Corte Suprema los investiga por presunta compra de votos en las pasadas elecciones a la Gobernación de Córdoba en la campaña de 2007.

Por el lado liberal

La candidatura de Víctor Raúl Oyola Daniels se definió en diciembre de 2010 luego de una dura batalla  en el Partido Liberal. Su máxima defensora fue la senadora Arleth Casado de López, quien inicialmente se enfrentó a su esposo, el ex congresista Juan Manuel López Cabrales, condenado por parapolítica y quien había planeado presentar como candidato a la Gobernación a su eterna fórmula en el parlamento, Fredy Sánchez, ex representante a la Cámara, investigado por parapolítica y luego absuelto.  Al final se impuso Oyola Daniels,  quien por muchos años ha sido gerente de Araújo & Segovia, una firma tradicional de los negocios de finca raíz en el Caribe colombiano.

La discusión acabó cuando los seguidores del movimiento Mayorías Liberales, bastión del partido rojo en Córdoba, le hicieron ver a Juan Manuel López que no podía volver a equivocarse, escogiendo un candidato que estuviera cuestionado. Ya antes habían enfrentado líos varios liberales de las toldas de López: su hermano Libardo López, quien no terminó el periodo porque fue inhabilitado; y Jaime Torralvo Suárez, que entró en un periodo de transición de un año y hoy tiene casa por cárcel. La actual gobernadora Marta Sáenz Correa también tuvo líos de otra índole:  durante dos de los cuatro años de gobierno defendió su credencial ante los contradictores de la U, que argumentaban que estaba inhabilitada para aspirar. Dichas denuncias jamás prosperaron.

Escogido Víctor Raúl Oyola, el Partido Liberal selló una alianza con el representante a la Cámara David Barguil y la senadora Nora García Burgos. A esta última la Corte Suprema de Justicia le abrió una investigación preliminar por sus presuntos nexos con los paramilitares.

Oyola comenzó su recorrido político en Pueblo Nuevo, su municipio de origen y goza del sostén de un partido que maneja la Gobernación, tiene el poder en 25 de los 30 municipios de Córdoba, 6 curules de las 13 que tiene la Asamblea Departamental y 9 de las 19 que tiene el Concejo de Montería, capital del departamento. La senadora Arleth Casado lo acompaña a casi todas las giras, también investigada por la Corte Suprema de Justicia por presunta compra de votos.

Quizás nunca antes había subido tanto la temperatura política en Córdoba, como en esta última semana de campaña.  Las penurias judiciales de los caciques políticos que apoyan ambas candidaturas han quedado expuestas. Incluso les han servido como inspiración para sus publicidades políticas. El Partido Liberal en uno de sus avisos dice que “Víctor Raúl es el único que puede enfrentar la inseguridad sin ninguna tacha de complicidad ni concesiones con quienes han aterrorizado al pueblo de Córdoba”; mientras que en la plaza pública Alejandro Lyons, del Partido de la U, se autoproclama transparente para romper con la corrupción que se mudó al Palacio de Naín hace 15 años.