Maximiliano Bonilla Orozco, alias ‘Valenciano’

      
Maximiliano Bonilla Orozco, alias ‘Valenciano’, es uno de los líderes de la Oficina de Envigado una organización criminal que opera en Medellín y sus alrededores. Este hombre ha forjado lazos con organizaciones internacionales de tráfico de drogas como Los Zetas en México.

 
Maximiliano Bonilla Orozco, alias ‘Valenciano’, es el máximo líder del facturado pero peligros grupo criminal conocido como la Oficina de Envigado, con sede en Medellín, Colombia. Alias ‘Valenciano’ empezó rápidamente a trabajar para uno de los fundadores de la Oficina de Envigado, Diego Murillo, alias ‘Don Berna’, como asesino cuando apenas era un adolescente. Tuvo que arreglárselas para permanecer vivo cuando estuvo en la cima de la Oficina mientras los aliados de Murillo iban muriendo o eran encarcelados. Luego de la extradición de Murillo en 2008 y al hecho de que se rindiera su sucesor Carlos Mario Aguilar, alias ‘Rogelio,’ Bonilla expandió agresivamente elterritorio de la Oficina por los departamentos de la Guajira, Atlántico y Bolívar, llenando los vacíos de poder que quedaron luego de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia – AUC.
 
En 2008, se apoderó de un importante corredor de droga en la región de Urabá luego del arresto de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario.’ Además ganó el control de otras rutas para el tráfico en Córdoba cuando fue capturado Víctor Mejía, quien dirigió la organización de los Mellizos. Se cree que evitó su captura escondiéndose en la costa Caribe.
 
Bonilla ha enfrentado una creciente presión, tanto de los enemigos como de los aliados, ya que algunos de sus colaboradores trataron de seguir a Carlos Mario Aguilar a los Estados Unidos para convertirse en testigos cooperantes. En julio de 2009, su compañero Mauricio López Cardona, alias ‘Yiyo,’ se entregó a las autoridades colombianas. Otro de los líderes de la Oficina, Fabio León Vélez Correa, alias ‘Nito,’ fue asesinado por sus propios subordinados para buscar un acuerdo similar con las autoridades de Estados Unidos.
 
Bonilla se rehusa a ceder el poder y por esta razón, las peleas internas dentro de la Oficina se han hecho cada vez más agresivas sumado al hecho de que Bonilla está paranoico con la idea de que alguno de sus aliados intente negociar clandestinamente su muerte. 
 
Fuente: In sight crime ‘International Narcotics Control Strategy Report – 2009,’ U.S. Department of State (Marzo 2009).