Lo que hay detrás de las denuncias de desmovilizaciones falsas

      
Aunque no es la primera vez que se denuncian trampas en la desmovilización, el escándalo explota en un momento político que puede traerle problemas al excomisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.


Desmovilización de las Autodefensas Campesinas del Bloque Córdoba. Enero de 2005. Foto: Semana.

– La desmovilización ficticia del Cacique Nutibara según ‘el Alemán’
‘HH’ dijo que también hubo trampa en la desmovilización del Bloque Héroes de Granada
Los bloques fantasmas según ‘HH’

Desde finales de febrero las supuestas falsas desmovilizaciones están en las primeras planas de todos los medios. Todo empezó con la compañía Cacica Gaitana de las Farc, una columna desconocida hasta entonces que se entregó con uniformes nuevos, encabezados por ‘Biófilo’, un ‘comandante’ de boina roja y pelo largo, corte prohibido en las Farc.

Unas semanas después, en una audiencia ante el Tribunal de Justicia y Paz en Bogotá, Freddy Rendón, alias ‘El Alemán’, dijo que “la del Cacique Nutibara fue una desmovilización ficticia, se recogieron uniformes y armas viejas para ese espectáculo que se montó en el Palacio de Exposiciones por parte de las oficinas delincuenciales de Medellín, lideradas por Diego Fernando Murillo“. También manifestó dudas sobre el bloque Héroes de Granada.

A los pocos días Éver Veloza, alias ‘HH’, paramilitar extraditado en 2009, señaló que no sólo hubo trampa en la desmovilización del Cacique Nutibara, sino también en la de los bloques Héroesde Tolová, Héroes de Granada y Pacífico.

Sin embargo no es la primera vez que hay sospechas sobre posibles montajes en estas desmovilizaciones. Un escándalo que según una fuente del gobierno consultada por VerdadAbierta.com es premeditado para cuestionar el proceso de Justicia y Paz en momentos en que ya nadie está dispuesto a defenderlo.

Además, las consecuencias para Luis Carlos Restrepo pueden ser graves, pues desde ya la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría abrieron investigaciones.

El “momentum” de los ‘paras’

Si bien el escándalo que se armó por la desmovilización de la Cacica Gaitana abrió un boquete para que el tema volviera a la agenda, los exjefes ‘no escogieron este momento al azar para hacer sus denuncias.

Es claro que Uribe ya está en el pasado y su legado está cada vez más asediado por los escándalos: el auge de las bandas criminales, las compulsas de copias por las chuzadas o Agro Ingreso Seguro.

Así, nadie en la administración Santos va a ocultar o evadir los errores o fallas del  proceso de desmovilización, y mucho menos al excomisionado Restrepo, que ya no tiene quien lo proteja políticamente.

También es claro que las despachadas de ‘El Alemán’ y de ‘HH’ son una manera de poner la opinión a mirar a otra parte. La mayoría de los postulados a Justicia y Paz llevan por lo menos seis años en la cárcel, y poner en duda el inicio mismo del proceso es una forma de decirle al país que ya no vale la pena seguir con este, si desde el principio no fue legitimo y se basó en mentiras, vivezas y farsas.

En ese sentido VerdadAbierta.com supo que varios desmovilizados están renunciando a Justicia y Paz, bajo el argumento que no tienen nada que contar o que no sabían de las implicaciones de dicha postulación.

Pocos saben que en su última audiencia ‘El Alemán’ tenía que responder por reclutamiento de menores de edad y narcotráfico. Y que, mientras denunciaba, otros paramilitares seguían con sus confesiones de asesinatos, desapariciones, desplazamientos o extorsiones, que son el corazón de Justicia y Paz.

Lo viejo
Aunque las declaraciones de ‘El Alemán’ sean estruendosas, desde el mismo momento de la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara, así como el de la Compañía Cacica Gaitana de las Farc, medios, políticos, ongs y comisiones de seguimiento denunciaron que tenían serias dudas.

En 2005 Amnistía Internacional publicó un informe donde ya denuncia la “falsa desmovilización” del Cacique Nutibara. Varios desmovilizados ya habían hecho esta denuncia a la Fiscalía, diciendo en mayo de 2004 que: “El Cacique Nutibara se desmovilizó y entregaron solo los enfermos y se entregó, en otras palabras, a los milicianos que se nos habían entregado”.

El 11 de febrero de 2004, Gustavo Villegas, de la Oficina de Paz y Reconciliación dijo en el Concejo de Medellín que vio cosas alarmantes: “En esa desmovilización, allí se desmovilizaron no solo los orgánicos de las Autodefensas, es decir, Autodefensas como tales del Cacique Nutibara, sino que también se desmovilizaron aquellos líderes de los controlados, que son las bandas, combos o milicias, a quienes ellos controlaban”.

En el informe “Colombia: el espejismo de la justicia y la paz” de 2007 la Comisión Colombiana de Juristas además de denunciar anomalías en la desmovilización del Cacique Nutibara, también reportó irregularidades en las delfrente José Pablo Díaz del Bloque Norte. Otras fuentes sostienen que las entregas de los bloques Héroes de Tolová, Pacífico y ciertos frentes del Central Bolívar también fueron sospechosas.

¿Qué va a pasar con Restrepo?
Aunque el ex comisionado de paz ha salido en varios medios a negar su responsabilidad, para la Fiscalía y Procuraduría es claro que él tiene que responder por las irregularidades.

Uno de los puntos débiles de Restrepo es el Decreto 3360 de 2003 (descargar), que se expidió pocas horas antes de la desmovilización del Cacique Nutibara, por el afán de tener una normatividad para entregas colectivas.

Según el decreto: “Cuando se trate de desmovilización colectiva en el marco de acuerdos con el Gobierno Nacional, la calidad de miembro del grupo armado organizado al margen de la ley de que se trate, se acreditará mediante una lista de desmovilizados suscrita por los voceros o miembros representantes de dicho grupo”.

Lo que quiere decir que la lista de paramilitares era entregada por sus jefes. Por lo menos para la desmovilización del Cacique Nutibara, que se hizo un día después del decreto, es claro que el gobierno no hizo ningún tipo de filtro. Hubiera tenido que cruzar las informaciones de los ‘paras’ con fuentes de inteligencia, de ong o de instituciones para evitar que se colaran personas a Justicia y Paz  y para aproximarse así al número real de paramilitares.

Pero aún así y teniendo en cuenta que la siguiente desmovilización fue un año después con la del Bloque Catatumbo en noviembre de 2004, el gobierno y Restrepo no aplicaron ningún tipo filtro para que las críticas a la desmovilización del Cacique Nutibara fueran resueltas y para que los paras no metieran “gato por libre”. Tal como en efecto también se corrobora al leer los cables de wikileaks.

En ese sentido hay una responsabilidad de Restrepo, pues fue quien implementó este decreto.

Las desmovilizaciones además le costaron miles de millones de pesos al gobierno. Según la página Internet de la presidencia las ayudas humanitarias para los desmovilizados de los bloques Héroes de Tolová, Héroes de Granada y Pacífico hasta el 31 de diciembre de 2010 son de más de 18 mil millones de pesos. Hay que añadir que la desmovilización de estos grupos costó más de 1.600 millones.

La desmovilización del bloque Cacique Nutibara valió por su parte 728 millones, entre alojamiento, alimentación, transporte, logística y capacitación.

Si los entes de control demuestran que las desmovilizaciones de estos grupos fueron falsas, alguien también tendrá que responder por el dinero.

Queda pendiente también el rol de verificador de la MAPP-OEA, de cara a eventuales nuevas desmovilizaciones. Aunque acompañó de cerca el proceso no tenía dientes para intervenir y corregir las irregularidades.

Sin embargo, según fuentes consultadas por VerdadAbierta.com, en numerosas ocasiones la MAPP-OEA le advirtió en varias ocasiones al excomisionado Restrepo sobre los peligros y las anomalías de ciertas desmovilizaciones. Las quejas casi siempre fueron archivadas, algo por lo que Restrepo también tiene que aclarar.