La llegada de las Auc al Valle y Cauca, según varios desmovilizados

      
Según varios desmovilizados del Bloque Calima, las Auc llegaron al Valle y Cauca por solicitud de un grupo de empresarios y narcotraficantes de esa región bajo la excusa de combatir a la la guerrilla. 

En casi seis años, el Bloque Calima extendió sus acciones criminales a cuatro departamentos del suroccidente colombiano.

El detonante para la llegada de las Autodefensas a esta región fue el secuestro que realizó el Eln el 30 de mayo de 1999 en la iglesia La María de Cali. Según lo contado por algunos exparamilitares, cansados de los secuestros, los asesinatos y las extorsiones, varias personas pidieron a los hermanos Carlos y Vicente Castaño para que enviaran varios de sus hombres y combatieran a las guerrillas.

En los últimos años de la década de los 90, el departamento del Valle del Cauca vivía sometido a los secuestros masivos realizados por las Farc y el Eln. Estos se presentaban de manera frecuente en diferentes partes del departamento, especialmente en la Vía al Mar, entre Cali y Buenaventura.

Es así como para el segundo semestre de 1999, llegaron al centro del Valle del Cauca los primeros 50 hombres de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), quienes bajo el mando de Antonio Londoño Jaramillo, alias ‘Rafa Putumayo’, debían combatir al Sexto Frente de las Farc y al Frente Jaime Bateman Callón del M19, que se encontraban en Tuluá, Bugalagrande, Sevilla y Andalucía.

Los Castaño ya habían puesto en marcha tomarse las regiones del país que aún no tenía bajo su control. Inicialmente enviaban a pequeños grupos de hombres de su confianza entrenados en sus escuelas en Urabá, para que poco a poco se fueran apropiando de nuevos territorios y reclutaban personas de esas regiones. Fue así como también se tomaron gran parte de los Llanos Orientales con el Bloque Centauros y Norte de Santander con el Bloque Catatumbo, entre otros.

A los dos meses de haber instalado el Bloque, ‘Rafa Putumayo’ se fue de la región y le cede el mando a Nolberto Hernández Caballero, alias ‘Román’ y a David Hernández Rojas, alias ’39’.

Según ha documentado la Fiscalía 18 de Justicia y Paz, al mes siguiente 40 paramilitares más llegaron de Urabá bajo el mando de Elkin Casarrubia Posada, alias ‘El Cura’, quien venía acompañado por los también jefes paramilitares alias ‘Catori’ y alias ‘Nechí’.

En ese momento el jefe político del Bloque Calima era Miguel Enrique Mejía, alias ‘Santos’ o ‘Chiquito Político’, quien estaba encargado de la parte ideológica y del contacto con los medios de comunicación.

De acuerdo con registros de la Fiscalía, el 22 de julio de 1999 las Auc enviaron a los medios de comunicación un anuncio en el que indicaban que a partir de esa fecha ingresaban al Valle del Cauca para combatir a la guerrilla y criticaban las conversaciones de paz del Gobierno Pastrana con las Farc. También afirmaron que su presencia fue “consecuencia del clamor de algunos habitantes de la región y que extenderían sus operaciones en todo el suroccidente del país”. Ese anuncio estuvo acompañado de panfletos que entregaron en la región.

La táctica inicial del Bloque Calima consistió en asentarse en una base que crearon en la vereda Pardo Alto de Tuluá, desde la que salían a hacer sus incursiones al centro y oriente del departamento, para luego resguardarse de nuevo en ella. En ese sitio mantenían concentrados y desde allí ponían en marcha sus operaciones.

Los primeros homicidios que cometieron los paramilitares del Bloque Calima contra la población civil ocurrieron el 31 julio de 1999 en la vereda La Moralia de Tuluá, cuando se celebraban las fiestas patronales de la Virgen del Carmen. En la Finca Palermo fueron asesinados Orlando Urrea y  su hija Sandra Patrica. Él tenía 45 años, y ella, que era estudiante de enfermería, fue señalada como supuesta amante de alias ‘Óscar’, uno de los jefes del Sexto Frente de las Farc. Luego de cometer el crimen y amedrantar a los demás pobladores, los paramilitares dejaron grafitis y panfletos alusivos a las Auc.

La Fiscalía 18 de Justicia y Paz ha documentado que durante sus dos primeros meses de existencia, el Bloque Calima realizó varias masacres en las veredas de Chorreras, El Placer, Piedritas, San Lorenzo, La Marina, Naranjal y Moralia, ubicadas en Tuluá, Bugalagrande, San Pedro y Sevilla. En esos hechos iniciales los paramilitares mataron a 37 personas, quienes en su mayoría fueron asesinadas con armas blancas, desmembradas, torturadas y señaladas como informantes, colaboradores o milicianos de grupos guerrilleros.

Con esas acciones los paramilitares buscaban controlar a la población civil por medio del terror y la intimidación, pero también dejaron cientos de desplazados a su paso. Algunos registros de la Fiscalía señalan que en el primer mes del accionar del Bloque Calima, por lo menos 162 familias y 730 personas fueron desplazadas de sus sitios de origen.

A comienzos del año 2000 la línea de mando del Bloque Calima cambia, y queda como jefe del grupo David Hernández Rojas alias ’39’, quien tenía como segundo a un teniente (r) conocido como Luis y a un cabo (r) conocido como ‘Daniel’.

El 27 de julio de ese año fue asesinado el antiguo jefe del Bloque alias ‘Román’, presuntamente por orden de alias ’39’, porque supuestamente se había hecho un autosecuestro para quedarse con el dinero de su rescate. 

Sin embargo, la versión de alias ‘Román’, registrada en una carta que le envió al Estado Mayor de las Accu, señala que fue secuestrado el 21 de abril por el Bloque Móvil del ELN, junto con su padre y dos personas más. Además, explica que los guerrilleros no lo reconocieron como miembro de las Auc y lo dejaron libre 27 días después, para que consiguiera 250 millones mientras se quedaban con su padre como garantía.

La muerte de ‘Román’, más las quejas de algunas personas porque el Bloque estaba solamente al servicio de los narcotraficantes de la región, conllevaron a que los hermanos Castaño reemplazaran a alias ’39’ y en su lugar enviaron a Éver Veloza, alias ‘HH’, para que asumiera el control del grupo. Alias ’39’ regresa a Urabá y posteriormente empieza una nueva etapa delictiva con el Bloque Norte de ‘Jorge 40’, grupo en el que es asesinado.

Se dice que el extraditado narcotraficante Diego León Montoya, alias ‘Don Diego’, patrocinó durante los primeros meses al BC, pero le exigió al entonces jefe paramilitar alias ‘Román’ que le custodiara los laboratorios donde procesaba los alcaloides.

Llega ‘HH’ y empieza la expansión
Éver Veloza, conocido con los alias de ‘Carepollo’, ‘Hernán Hernández’ o ‘HH’, llega al Valle del Cauca entre mayo y junio de 2000. Para esa época, el Bloque Calima sólo delinquía en el centro del Valle, en las veredas y corregimientos de Tuluá y Bugalagrande. Según lo dicho por el extraditado jefe paramilitar, cuando asume el Bloque busca la ayuda económica de propietarios de ingenios, ganaderos y comerciantes que eran víctimas de extorsión por parte de la guerrilla.

Según ‘HH’, los paramilitares realizaron una reunión en la finca del narcotraficante Arcángel Henao, alias ‘El Mocho’, cerca a Cartago,Valle. A dicha reunión asistieron alrededor de 50 personas, y en ella se encontraban los jefes paramilitares Vicente Castaño, alias ‘El Profe’; Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’; Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, y los narcotraficantes Diego León Montoya, alias Don Diego; Hernando Gómez Bustamante, alias Rasguño; y ‘El Mocho’.

En ese encuentro los jefes paramilitares hablaron de la necesidad de apoyar el Bloque y expandirlo a otras regiones para combatir a la guerrilla. Por eso pidieron la colaboración económica de los asistentes porque “manejaban el poder en el Valle” y también presentaron a ‘HH’ como el nuevo jefe del Bloque Calima.

De acuerdo con registros de la Fiscalía, en mayo de 2000 el Bloque tenía 200 integrantes concentrados en el centro del Valle, especialmente en la zona rural de Tuluá. Del grupo escogieron a 54 hombres uniformados y los enviaron en dos camiones a Jamundí, en el sur del Valle, bajo las órdenes de alias ‘El Cura’.

En esos camiones también iba un grupo vestido de civil que’HH’ mandó a Buenaventura, entre ellos estaban alias ‘El Fino’, alias ‘El Cabo’ y alias ‘El Enano’, para que hicieran inteligencia, asesinatos selectivos y cobros de extorsiones o aportes voluntarios. Posteriormente llegó un jefe paramilitar conocido como ‘El Mocho’ con más hombres y crearon el Frente Pacífico.

A este frente se unieron varios guerrilleros luego de desertar con su armamento. En 2001, también ingresaron dos jefes de las Farc al Frente Pacífico; el primero, conocido con el alias de ‘Félix’, estuvo encargado de la parte militar de este frente, y el segundo, conocido como ‘Fernando Político’, se convirtió en el jefe político de todo el Bloque, y ha sido señalado como el encargado de la mayoría de contactos con políticos y funcionarios del Estado. Ambos fueron asesinados antes de la desmovilización.

De acuerdo con versiones de algunos desmovilizados, en el recorrido del grupo de ‘El Cura’, los camiones fueron detenidos en un retén del Ejército cerca al corregimiento de Sabaletas, pero alias ‘Luis’, quien fue capitán del Ejército, habló con los militares y dejaron pasar los camiones sin registrarlos.

Esos paramilitares llegaron a Sabaletas el 11 de mayo de 2000 y cometieron la masacre conocida con el nombre de ese corregimiento en la que fueron asesinadas varias personas. ‘El Cura’ y sus hombres siguieron hasta el corregimiento El Cremal en Dagua, Valle, y Luis regresó con los camiones. Ese grupo de ‘El Cura’ conformó el Frente Farallones, que desde Jamundí empezó a incursionar al norte de Cauca.

Según la Fiscalía, en julio de 2000, en la finca La Yolanda, ‘HH’ nombró a ‘El Cura’ como su segundo al mando. También nombró a José Jesús Pérez Jiménez, alias ‘Sancho’, como jefe del Frente Farallones y a Palmira envió a 20 urbanos bajo el mando de alias ‘Ramiro’, creando el Frente La Buitrera.

Como jefe del Frente Central fue nombrado Juan de Dios Úsuga, alias ‘Geovanni’, que tenía a 150 hombres en el centro del Valle, zona a la que inicialmente llegaron los paramilitares al Valle.

Para Sevilla y Génova en Valle, y Pijao en Quindío, fue creado el Frente Cacique Calarcá y su jefe fue alias ‘Juan’ o ‘Miguelito’.

La Fiscalía también ha documentado que entre mediados de 2002 y finales de 2003, el Bloque Calima incursionó con urbanos en el suroccidente de Huila, en Acevedo, San José de Isnos, Guadalupe, San Augustión, Pitalito, entre otros, bajo el mando de José Jesús Pérez Jiménez. Además, entre mediados de 2003 y principios 2004, alrededor de cien hombres bajo el mando de El Cura y Sancocho, ingresaron a Santo Domingo, San Roque, Amalfi y Porce en Antioquia, para apoyar la guerra de las Auc contra el Bloque Metro de alias Doble Cero.

Después de haber llevado la muerte por diferentes rincones del suroccidente del país por casi seis años, el Bloque Calima dejó las armas el 18 de diciembre de 2004, cuando 564 hombres se acogieron al proceso de Justicia y Paz en la finca El Jardín, ubicada en el corregimiento Galicias de Bugalagrande, Valle.

Con el inicio de las versiones libres de los más de cien exparamilitares que fueron postulados el año pasado al proceso de Justicia y Paz, la Fiscalía 18 pretende reconstruir con más detalles cómo fue la historia de este grupo paramilitar y esclarecer los crímenes que cometieron sus integrantes.

Los grupos armados ilegales en la región